Cada autor explora los pensamientos, emociones y acciones que experimentan los protagonistas de cada historia mientras agonizan: Iván Ilich, Artemio Cruz y el poeta Virgilio. Veamos cada uno de los libros que protagonizan.

La muerte de Iván Ilich

Lev Tolstoi, el gran novelista ruso, escribió este relato entre 1884 y 1886. Dista mucho de sus grandes obras: Ana Karenina y La guerra y la paz, pero —por su corta extensión— es más conciso. El relato comienza en el funeral de Iván Ilich, un burócrata ruso que ha pasado su vida de forma apacible hasta alcanzar la muerte a causa de las complicaciones de un accidente. Luego, retrocedemos hasta las últimas 12 horas de vida del protagonista, quien recuerda, a lo largo de 12 capítulos, pasajes de su vida. clic aquíAsimismo, conocemos sus pensamientos y emociones. Al enfrentar su posible muerte, reflexiona sobre su vida y comienza a añorar las cosas que no hizo y la vida que nunca buscó. Mientras tanto, el dolor físico degrada poco a poco su cuerpo, su mente y su espíritu. EnLa muerte de Iván Ilich, Tolstoi crea un simulacro sobre los pensamientos y emociones que atraviesan a un ser agonizante, y cómo la muerte inminente determina el fluir de sus recuerdos y sentimientos.

La muerte de Artemio Cruz

La muerte de Artemio Cruz comienza cuando el protagonista sufre un fuerte dolor gástrico que lo inmoviliza. A lo largo de 12 capítulos descubrimos quién es nuestro protagonista: un veterano de la Revolución Mexicana, oportunista, corrupto y sin escrúpulos, que supo aprovechar las circunstancias para hacerse de un puesto político y grandes riquezas. Las influencias le sirven de poco frente a la agonía. Al igual que Ilich, se encuentra solo en sus últimos momentos. Aun rodeado de su séquito, Artemio Cruz no recibe ayuda y experimenta el miedo a la muerte. Consíguela aquí.Inalienables a la vida de Artemio Cruz, Fuentes nos cuenta sucesos relevantes del México post revolucionario hasta la consolidación de un nuevo régimen. El caudillo se revela como un antihéroe que ha hecho lo necesario para alcanzar su posición social, pero al final lo derrota el arrepentimiento.

La muerte de Virgilio

En 1945, el escritor austriaco Hermann Broch publicó La muerte de VIrgilio. Eligió al autor de La Eneida para ensayar una obra que dialoga con el Ulysses de su amigo James Joyce. Ambientada en la Roma imperial, el narrador da cuenta de las últimas 18 horas en la agonía del poeta clásico. Aquí, el trance del moribundo disipa los límites entre las alucinaciones y la realidad. De un alto valor poético, Broch explora los límites del lenguaje a través del flujo de consciencia e imágenes que suceden en la mente de este héroe trágico. La muerte de Virgilio es una historia en la que, aparentemente, no sucede nada, pero que, a travésde las imágenes poéticas y reflexiones de un Virgilio moribundo, se critica el uso político de la Eneida para unificar Roma. Un ejercicio en el que Broch resalta las tensiones entre el arte y la política.

Otros ejercicios

Otros autores también han explorado este tópico de la literatura, William Faulkner en Mientras agonizo; o Sartre en el cuento “El muro”, donde un prisionero condenado al paredón reflexiona durante su última noche vivo. siguiente enlaceCon sus diferencias y similitudes, estas obras ensayan y ejecutan ejercicios para responder preguntas sobre la transición entre la vida y la muerte. No se trata de muertes sorpresivas sino de lentos procesos donde la vida se acaba poco a poco. No obstante, dichas historias no hablan de la muerte, sino de la vida, porque, como dice Jorge Luis Borges, “la vida es una muerte vivida; la vida, es una muerte que viene”, de la vida que termina, de ese instante fugaz y eterno que es la vida. Fichas técnicas La muerte de Iván IlichLa muerte de Artemio CruzLa muerte de Virgilio