Sofia Coppola acaba de estrenar “Priscilla” una película basada en Elvis and me, la autobiografía de Priscilla Presley, esposa de Elvis Presley. En su largometraje transmite todos los abusos de los que fue víctima la joven Priscilla, quien conoció a Elvis cuando ella sólo tenía 14 años y comenzó a vivir una relación tormentosa, llena de violencia, drogas y sufrimiento.

En la literatura clásica podemos encontrar diversas protagonistas que están unidas por el sufrimiento causado por la sociedad y por los hombres. Aquí te mostramos cinco historias que no te puedes perder.

1. Naná

Dentro de la prolífica obra de Emile Zolá se encuentra una saga de veinte libros, “Les Rougon Macquart, que sigue la vida de cinco generaciones de una misma familia. Estas obras se enfocan principalmente en el componente hereditario de los problemas (un elemento fundamental del naturalismo), así como en la disfunción familiar y la decadencia francesa del siglo XIX.

Una de las más famosas dentro de esta colección es Naná. Esta novela tiene como protagonista a una joven y hermosa cortesana que seduce a todos los hombres que la ven, quienes la llenan de lujos y dinero. Ella, sin embargo, no logra ser feliz ni sentirse satisfecha, y el amor por los hombres es lo que menos le importa. Por esto, es considerada una de las femme fatale por excelencia.

Debajo de este análisis superficial de una mujer prostituta movida por una ambición insaciable, se encuentra una trama desoladora, llena de sufrimientos personales, pobreza y ruptura familiar. Naná sí se enamora de un hombre, Fountan, quien en un principio la trata bien y con el paso del tiempo comienza a abusar de ella física y emocionalmente.

La historia de Naná es, pues, el retrato de una joven sin opciones cuyo menor interés, en un mundo donde hay que sobrevivir y protegerse, es encontrar el amor verdadero.

2. Anna Karenina

La historia de Priscilla Presley no concluyó de forma tan dramática como la de Anna Karenina probablemente por la época en la que vivió. Sin embargo, el Moscú del siglo XIX era todavía más cruento con las mujeres que se salían del orden marcado por los hombres. Varias de las mayores víctimas de esta injusticia son precisamente Anna Karenina, Dolly y las demás personajes de la novela de León Tolstói.

Precisamente, la historia de Anna comienza con la infidelidad de su hermano a Dolly, situación en la que decide interceder a favor de que se mantengan unidos a pesar del error. En este viaje es que conoce a Vronsky, quien pronto se convierte en su amante. Anna es víctima a lo largo de todos los capítulos de la cobardía de su nuevo amor y la crueldad de Karenin, su esposo, quien está decidido a destruir la imagen social de Anna y hacer que sea vista como una paria, sin la posibilidad de ni siquiera volver a pertenecer a su iglesia.

3. Cathy Earnshaw

En Cumbres borrascosas, Emily Brontë logró plasmar el sufrimiento de todas las personas de una familia durante un par de generaciones. Heathcliff, vengativo y malvado, se aseguró de arruinar la vida de varias personas y, por supuesto, de las mujeres a su alrededor.

Isabella Linton es una de sus primeras víctimas, a quien finge enamorar y violenta sin parar. Por otro lado, está Catherine, a la que arrebata de su esposo y su propia dignidad por los engaños de Heathcliff. Pero probablemente la que más sufre es Cathy, la hija de Catherine quien tiene que vivir al lado del hombre que llevó a la desgracia a sus propios padres y quien sigue abusándola día con día.

Cumbres borrascosas es probablemente una de las obras que mejor logran crear una relación directa entre la mente y la gran oscuridad que vive dentro de sus personajes, y los páramos oscuros donde viven. En cada mueble que cruje y habitación húmeda, se encuentran también los dolores de las mujeres que habitaron la casa.

4. Salambó

Como decíamos al principio de la nota, el sufrimiento y maltratos de los que han sido víctimas las mujeres no tienen límites temporales. Salambó es una novela histórica de Gustave Flaubert, donde inventó a una heroína ficticia, Salambó, hija del temible Amílcar Barca, quien se encontraba peleando contra el imperio romano alrededor del año 240 a.C.

Aunque la protagonista es ficticia, Flaubert hizo un trabajo historiográfico y literario asombroso. Además, logró profundizar en el papel que tenían las mujeres durante las guerras: Salambó, una sacerdotisa, fue utilizada como moneda de cambio sexual para propiciar las victorias de su padre.

La novela está llena de críticas a los pensamientos misóginos y depredadores de algunos hombres, quienes encuentran en la belleza de Salambó no un elemento de alegría y apreciación estética, sino odio y coraje ante la imposibilidad de poseerla en contra de su voluntad.

5. Tristana

Tristana es la protagonista que más comparte con Priscilla el haber sido víctima de un hombre mayor cuando ellas eran tan sólo unas niñas. La protagonista de la novela Tristana, de Benito Pérez Galdós quedó huérfana y fue adoptada por don Lope, quien pronto abusó de su inocencia y necesidad para convertirla en su amante. Ella, manipulada, no se percató durante mucho tiempo de que esa relación estaba construida sobre maltrato.

Un día Tristana se enamoró de un joven de su misma edad, llamado Horacio, y ahí comenzó a percatarse del gran engaño del que fue víctima durante toda su vida. Sin embargo, su existencia siguió estando determinada completamente por la violencia que ejercían los demás hombres sobre ella.

Las historias de mujeres como Priscilla Presley, Naná, Anna Karenina, Cathy Earnshaw, Salambó y Tristana, a pesar de provenir de distintas épocas y contextos literarios, comparten un denominador común: evidencian los abusos, la violencia y el dolor que estas protagonistas enfrentan en sus relaciones con otros hombres. Estas historias, aunque ficticias, reflejan realidades dolorosas, como la de Priscilla, que han persistido a lo largo de la historia.