La teoría feminista es muy amplia y requiere incluso de años de estudio, pero afortunadamente existen diversas especialistas que se han dado a la tarea de sintetizar todo lo básico para que todas las personas tengan acceso a este conocimiento. Una de ellas es la reconocida filósofa feminista Amelia Valcárcel, cuyo libro Ahora, feminismo. Cuestiones candentes y frentes abiertos es una obra fundamental para cualquiera que se quiera adentrar a este mundo tan extenso y complejo. Aquí buscamos darte, con base en la información que ella proporciona, ese panorama general para que descubras su gran importancia.

Antes de adentrarnos en conceptos, es necesario comprender todo el camino que han recorrido las mujeres para conquistar los derechos que tenemos hoy.

La Paz de Westfalia

La historia del feminismo occidental puede trazarse muy atrás, hasta el siglo XVII, cuando tuvo lugar la Guerra de los Treinta Años (o Guerra de Westfalia) en Europa. A grandes rasgos, este conflicto religioso y político tuvo lugar en el Sacro Imperio Romano y Germánico, donde varios países europeos lucharon por su independencia.

En 1648 se firmó la Paz de Westfalia, lo que dio pie a un largo periodo de tranquilidad donde la filosofía y las artes se desarrollaron. En este contexto nació la primera obra feminista de la historia: De la igualdad de los dos sexos, de Poulain de la Barre. A pesar de que esto fue producto de un hombre, se insertó en el contexto del preciosismo, una corriente artística francesa en el que las mujeres por primera vez intentaron apoderarse del saber.

La Primera Ola

Aquí nos adentramos ya a eventos históricos que son más nombrados dentro de la historia del feminismo. La Primera Ola tuvo lugar a finales del siglo XIX y principios del XX y fue el primer gran evento que marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de las mujeres.

Aquí, visionarias como Elizabeth Cady Stanton, Susan B. Anthony, Emmeline Pankhurst, Alice Paul y Millicent Fawcett, lucharon desde varios frentes, sobre todo Estados Unidos y el Reino Unido, para garantizar el derecho al voto de las mujeres, el acceso a la educación, la igualdad legal, el divorcio, la custodia de los hijos, entre otros. Ellas desafiaron la concepción tradicional de que las mujeres no tenían la capacidad ni la responsabilidad cívica para participar en la toma de decisiones en cualquier nivel.

La Segunda Ola

Esta etapa emergió en las décadas de 1960 y 1970. Fue más lejos de los derechos legales por los que se luchó en la Primera Ola para abordar cuestiones sociales, culturales y económicas. En estos años hubo un gran activismo y conciencia más amplia sobre la opresión de género, abordando tema como la discriminación en el ámbito laboral, la sexualidad, la autonomía reproductiva y la lucha contra la violencia de género.

Entre sus mayores demandas y, en algunos lugares logros, se encuentran:

  • Igualdad salarial.
  • Oportunidades de ascenso.
  • Fin de la discriminación basada en el género en el entorno laboral.
  • Participación de mujeres en diversas profesiones.
  • Derecho al aborto.
  • Acceso a la anticoncepción.
  • Desafío de los roles familiares.
  • Lucha contra la violencia de género, acoso y discriminación.

Algunas de sus mayores representantes fueron Betty Friedan, Gloria Steinem, Germaine Greer, Audre Lorde, Angela Davi, Shulamith Firestone y Kate Millett.

La Tercera Ola

Este periodo comenzó más o menos cincuenta años y se mantiene hasta la fecha. Esta ola ha abordado una amplia gama de temas que han profundizado mucho más en obstáculos y violencias todavía presentes para las mujeres.

Una de sus principales características distintivas de las demás olas es su enfoque interseccional, que consiste en reconocer que la opresión y discriminación no se limitan a un sólo aspecto de la identidad, es decir, que debe considerarse el género, la raza, la clase, la orientación sexual y otros factores para abordar de manera más completa las experiencias de las mujeres.

Las tecnologías y las redes sociales han sido herramientas poderosas para la Tercera Ola, pues han servido como una plataforma para organización y difusión de mensajes feministas, así como para conectar a las activistas y amplificar los temas relevantes.

Además, ésta es la ola que más hincapié ha hecho en incluir la defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ+. Se ha abogado por el reconocimiento y la igualdad de derechos para todas las identidades de género y orientaciones sexuales.

Aunque la teoría feminista abarca un amplio espectro, el libro Ahora, feminismo. Cuestiones candentes y frentes abiertos ofrece un panorama general que destaca la importancia continua de este movimiento. Desde los primeros destellos de la lucha feminista en la Paz de Westfalia hasta las olas posteriores que abordaron desafíos más complejos y globales, la historia del feminismo es un recordatorio constante de la necesidad de trabajar hacia un futuro igualitario para todas las personas, independientemente de su género, raza u orientación sexual.