Los amores imposibles han sido un tema constante en la historia de la literatura, ofreciendo una rica paleta de narrativas que exploran la complejidad de los sentimientos prohibidos y las barreras sociales. Desde los trágicos destinos de Romeo y Julieta hasta los dilemas de los amores imposibles de Yukio Mishima, la literatura clásica ha tejido historias que capturan la esencia de la lucha contra las circunstancias adversas.

Estas obras han trascendido épocas revelando cómo el amor, a menudo enfrentado a obstáculos insuperables, se convierte en un reflejo vívido de las complejidades de la condición humana. En este vasto panorama literario, los amores imposibles han perdurado como un hilo conductor, entrelazando tragedias, pasiones prohibidas y desafíos sociales que han resistido el paso del tiempo. Estas cinco novelas retratan estos puntos y se han vuelto clásicos gracias al dolor y profundidad en las historias de sus personajes.

1. Romeo y Julieta

Esta lista no podía empezar con otro libro que no fuera Romeo y Julieta de William Shakespeare. La historia, que ya forma parte de los arquetipos a nivel mundial, se desarrolla en Verona, donde dos jóvenes amantes, Romeo Montesco y Julieta Capuleto, se enamoran en medio de la violencia y la rivalidad de sus familias.

La obra es el símbolo máximo de la tragedia romántica y de la belleza de la lengua inglesa. Ambos personajes han conmovido a millones de personas a lo largo de la historia por su valor al desafiar las barreras sociales y familiares, que buscan separarlos. La imposibilidad de su amor reside en la estructura misma de la sociedad y en las expectativas familiares, pero su romance es más grande que cualquier barrera.

2. La tregua

Mario Benedetti es conocido por sus poemas amorosos que han hecho suspirar a varias generaciones. Pero, así como conocía a profundidad el amor, también llegó en sus obras a la profundidad dolorosa del amor imposible.

La tregua narra la historia de Martín Santomé, un hombre de cincuenta años a punto de jubilarse de su monótono trabajo de oficina. Su rutina experimenta un giro inesperado cuando conoce a Laura Avellaneda, una joven de 24 años, que irrumpe en su vida y le muestra nuevas perspectivas. El amor entre Martín y Laura enfrenta numerosos obstáculos, como la diferencia de edad y las expectativas sociales. La imposibilidad de vivir plenamente su amor se ve agravada por el paso inexorable del tiempo, que les impide amarse con libertad.

La historia está narrada a partir del diario de Martín, donde cuenta toda su historia, cómo va creciendo el romance día con día, la lucha constante de ambos por estar juntos y las tragedias de las vidas. Aunque bien podemos considerar a Santomé como un viejo raboverde, podemos permitirnos la licencia de sufrir con esta historia.

3. Confesiones de una máscara

Debido a la gran represión histórica y sistemática hacia la comunidad LGBT+, existen muchas obras de amor imposible entre personas de este grupo. Confesiones de una máscara de Yukio Mishima narra la vida de un joven lleno de amores imposibles debido a su homosexualidad y, sobre todo, a la sociedad represiva del Japón de la primera mitad del siglo XX.

Considerada una obra autobiográfica, es un texto introspectivo que explora la identidad y la aceptación personal. La historia sigue la vida de Kochan, desde su infancia hasta su adultez, que lucha todos los días contra su orientación sexual en una sociedad conservadora. Su profundo amor por su amigo Omi y otros hombres que conoce, se ve obstaculizado por la represión del entorno, pero también por su propio auto odio. La máscara que Kochan utiliza simboliza su lucha interna y la imposibilidad de revelar su verdadero yo. El amor entre él y todos los hombres y mujeres con los que se relaciona a lo largo de su vida, está prohibido.

4. La escuela de la carne

También de Yukio Mishima, La escuela de la carne traslada la acción al Tokio de los años sesenta. La protagonista, Taeko Asano, es una mujer madura, independiente y divorciada que busca nuevas experiencias después de desilusionarse en el ámbito sentimental con jóvenes inmaduros, ricos y superficiales junto a sus amigas.

En su búsqueda de la emoción, termina saliendo con Senkitchi, un barman bisexual, hermoso y muchísimo más joven que ella. En un principio, su relación se basa puramente en la sexualidad y el poder, pero ambos comienzan a perderse en el mundo del amor por conveniencia y las dinámicas verticales. En esta obra Yukio Mishima enfrenta dos realidades opuestas: la hipócrita y tradicional clase media alta japonesa y el mundo de los bajos fondos.

5. Emma

Emma de Jane Austen se sitúa en la Inglaterra del siglo XIX, siguiendo la vida de Emma Woodhouse, una joven empeñada en ayudar a sus familiares y amigos a conseguir el matrimonio de sus sueños. Aunque Emma se involucra en la vida amorosa de los demás, sus propias elecciones románticas se ven obstaculizadas por malentendidos y complicaciones sociales. Además, Emma es perfectamente capaz de emparejar a las personas que la rodean, pero le resulta imposible distinguir si ella ama o no.

La novela examina la complejidad de las relaciones en una sociedad caracterizada por normas rígidas que reprimen a la mujer. Emma, más que amar, está enamorada del amor, pero sus emociones se ven inmersas en un tejido de embrollos y expectativas, lo que ilustra la dificultad de encontrar la felicidad amorosa en una sociedad donde las apariencias y las clases sociales juegan un papel crucial.

Estos clásicos perduran gracias a la complejidad y la profundidad de sus personajes, así como a la habilidad de los autores para tejer historias que resuenan con los vericuetos innatos de la condición humana y la realidad innegable de que todos, en algún punto, hemos tenido un amor imposible.