En el mundo actual, parece que la tecnología lo inunda todo, incluyendo la educación infantil. Hoy en día surgen muchas preguntas sobre si su uso y el de las redes sociales en la infancia es adecuado o no, y todavía más difícil: ¿es posible educar sin pantallas? En el libro del que te hablaremos hoy, encontrarás muchas respuestas a estas dudas.

Las consecuencias de la tecnología en la infancia

Existen muchos puntos de vista respecto a la influencia que tiene el uso de pantallas en los niños. Para Marta Prada, educadora y especialista Montessori, autora del libro Educar sin pantallas, la respuesta es clara: el uso de la tecnología a corta edad tiene consecuencias negativas que no se pueden ignorar.

En su libro, Prada cita una gran cantidad de estudios que comprueban cómo el contacto con videojuegos y televisión ocasiona una sobre estimulación en los niños que puede generar dependencia, originando así una necesidad de siempre estar entretenidos.

Las consecuencias de esto son muchas: desde daños oculares por la luz azul, hasta problemas conductuales que llevan a los niños a ser incapaces de concentrarse en una sola cosa, obtener gratificación con ellos mismos y socializar de forma armónica.

Sin embargo, esto no significa que Educar sin pantallas sea una obra que demoniza la tecnología. En realidad invita a crear un entorno digital para toda la familia en donde reinen el uso ético, coherente y seguro de las redes sociales.

El uso de pantallas de acuerdo con la edad

Marta Prada está segura de que es imposible y no es necesario desaparecer por completo la tecnología de la vida de los hijos. Pero es importante hacer un consumo responsable y adecuado a la edad y madurez de cada uno de los pequeños.

En su libro presenta una serie de estrategias adecuadas para cada edad, desde los primeros meses hasta la adolescencia. Por ejemplo, elaborar un reglamento sobre el uso de pantallas para toda la familia y pegarlo en un lugar visible; no dejar los aparatos electrónicos en ninguna habitación, y acompañar a tu hijos siempre que esté usando redes sociales.

Además, añade una lista muy amplia de actividades que se pueden realizar en lugar de utilizar la tecnología, haciendo especial hincapié en las que incluyen conexión con la naturaleza y contacto social. Estas actividades no sólo son útiles para ellos, si no que unen a toda la familia.

¿Y qué pasa si tu hijo no puede dejar de utilizar pantallas?

Nada de qué preocuparse, pero sí hay mucho que hacer. Basándose en su propia experiencia como terapeuta y muchas investigaciones pediátricas, Prada sugiere una serie de pasos de acuerdo a cada edad, para lograr que los hijos logren superar esa adicción que ya es parte de la vida de muchas personas. Estos pasos vienen acompañados de estrategias de mindfulness así como recursos para reducir la ansiedad en este proceso tan complicado para los niños.

Para poder lograr este punto, y en realidad todos los mencionados, es muy importante que, como padre, entiendas que la dependencia que sienten los hijos por la tecnología es completamente normal. Como adulto, necesitas generar empatía y paciencia para ayudar a tus niños a mirar su entorno, a crear hábitos sanos y a despegarse de la televisión.

Además, para educar a los hijos sin pantallas es indispensable una reeducación de los papás, pues los hábitos se aprenden, por ejemplo, si ven la televisión antes de dormir, comen mirando una serie, entonces reproducirán esas mismas conductas.

Llevar una vida donde la tecnología sólo sea una herramienta es posible y necesario. Se requiere de mucho compromiso e información, pero Educar sin pantallas presenta todas las estrategias y recomendaciones necesarias para lograrlo.