Cuando nos enteramos de que vamos a ser papás la noticia cae sobre nosotros junto con un cúmulo indescifrable de emociones. La incertidumbre se hace presente, sobre todo si somos padres primerizos. Sin embargo, mientras las mujeres suelen ser el centro de atención durante el embarazo, los hombres parecieran quedar a la sombra y a la deriva con sus dudas e inquietudes, pues tanto familiares, amigos, libros e investigaciones parecen centrarse solamente en ellas para guiarlas y llenarlas de recomendaciones.

Por esa razón, hoy te traemos ocho consejos para ser un buen papá y no morir en el intento, todos extraídos de Cavernícolas. No me digas cómo ser papá, yo la cago solito un libro pensado específicamente para los hombres y la paternidad masculina.

Ocho consejos para sobrevivir a la paternidad

Tanto el libro como esta serie de consejos se convertirán en una guía para aquellos que emprenden la montaña rusa de emociones que conlleva el convertirse en padre.

1. Ten una red de apoyo

Un aspecto fundamental es contar con un amigo, familiar o hermano con quien hablar libremente sobre cómo te sientes. Es común que los hombres sean más reservados con respecto a sus emociones y miedos, pues culturalmente se ha enseñado a los varones a esconder su vulnerabilidad. No obstante, será de mucha ayuda tener con quien compartir las dudas, ilusiones, expectativas, temores e inseguridades sin preocupación a ser juzgados.

2. Involúcrate de lleno en el embarazo

Entre más implicado y comprometido te encuentres, más significativa será la nueva relación que tendrás con tu bebé. Cada momento que pases al lado de tu pareja durante el embarazo, cada decisión y vivencia los unirá aún más, fortaleciéndolos y generando un vínculo especial con tu hijo tras el nacimiento. Este cúmulo de emociones y experiencias nuevas te llevarán a experimentar un nuevo grado de plenitud y realización.

3. Mantén un diálogo asertivo y cercano con tu pareja

Durante el embarazo y tras el nacimiento de tu bebé, las diferencias en la pareja pueden llegar a aparecer con mayor fuerza que antes. Habrá puntos de vista diferentes sobre la crianza y cuidado de su pequeño hijo, sumado a ello, estará el estrés que todo cambio conlleva y las hormonas exacerbadas por el proceso biológico. Todo puede llegar a parecer un caos en algún momento. Sin embargo, esta suma de situaciones e inconformidades son algo normal que la mayoría de las parejas experimentan. Sobrevivirán.

Lo ideal en estos casos es practicar el diálogo asertivo, intentar ser comprensivos y empáticos el uno con el otro y conversar para lograr acuerdos en lugar de buscar demostrar quién de los dos tiene la razón. Es fundamental hacerlo desde el periodo del embarazo para así practicar y conseguir superar y resolver de manera adecuada los retos a los que se enfrentarán con sus nuevos roles como papás.

4. Identifica qué clase de papá quieres ser

Ser papá no sólo significa ser un proveedor, va mucho más allá. No obstante, muchas veces los hombres en su practicidad y objetividad se centran en suplir todas las necesidades económicas del bebé. Desde que reciben la noticia, el instinto proveedor se activa y comienzan a pensar en todo lo que conllevará el tener un hijo: los pañales, la cuna, el cuarto, su carriola, e incluso, algunos comienzan a pensar en los ahorros para la universidad.

Se preocupan y ocupan porque no le falte nada a su futuro hijo, pero, muchas veces dejan de lado algo sumamente importante, olvidan detenerse un momento para preguntarse ¿Qué clase de papá quiero ser? ¿Mi papel como padre se reduce a la responsabilidad económica y de protección? ¿Qué tipo de persona debo ser para volverme el papá que quiero que mi hijo tenga? ¿Debo cambiar algo en mí? ¿Estoy dispuesto a hacerlo?

Ejercer una paternidad presente implica proteger y acompañar, ser amoroso, responsable, cercano y emocionalmente comprometido. Reflexionar en torno a estas preguntas te permitirá apropiarte de tu rol y convertirte en el papá que de verdad quieres ser.

5. Acepta la ayuda

Después del nacimiento, las mujeres requieren de un periodo de reposo debido al gran esfuerzo que conlleva dar a luz. Por ello, si en esos primeros días alguien se ofrece a apoyarlos acepta esa ayuda.

Contar con una red de apoyo les permitirá descansar mejor y propiciará que el periodo de habituación al bebé no sea tan pesado. Por supuesto, si en algún momento se llegan a sentir incómodos o creen que su red de apoyo ha comenzado a inmiscuirse de más, es bueno agradecer y marcar los límites con amor y claridad.

6. No te agobies con las opiniones de los demás

Puede llegar a ser abrumador escuchar cientos de observaciones y consejos por parte de conocidos y familia. Todos parecieran deseosos de explicarles cómo deben cuidar a su bebé e incluso habrá quienes los presionen con comentarios para que pronto busquen darle un hermanito a su pequeño. No te abrumes ni te dejes envolver por las exigencias, expectativas y comentarios del resto. Tampoco lo tomes de forma personal, la mayoría de las intervenciones sólo buscan demostrar interés y cariño.

Ten siempre presente que cada decisión únicamente les corresponde a ti y a tu pareja y que, incluso si llegaran a cometer un error, tienen derecho a equivocarse, corregir y seguir adelante. Nadie llega a la paternidad teniendo absoluta claridad de lo que hace.

7. Prepárense con tiempo para el día del nacimiento

Habla con tu pareja sobre el momento del nacimiento y tomen decisiones juntos. A partir de la semana 24 es conveniente que platiquen sobre el tipo de parto y cada una de sus virtudes o desventajas, si tu pareja prefiere un proceso natural, con anestesia o una cesárea; si les gustaría que fuese en casa, en hospital privado o público o incluso un parto en agua; si tú prefieres estar dentro del quirófano acompañando el nacimiento o prefieres esperar afuera; entre muchas otras cosas.

Hablar con antelación de estos temas y saber los deseos de ambos permitirá que se sientan más seguros y preparados cuando el gran momento llegue.

8. Permítete vivir el proceso de la paternidad

La paternidad para el hombre no está acompañada de cambios a nivel físico, pero sí implica una transformación emocional y neuronal, algunos científicos señalan incluso que hay una modificación en la segregación de hormonas. Durante el embarazo de su pareja, los hombres experimentan bajos niveles de testosterona y un incremento de estradiol. Esto los predispone a ser más abiertos a los sentimientos como la ternura y el amor, y menos propensos a comportamientos violentos.

Date permiso de experimentar de lleno la ternura que tu bebé te inspirará. Disfruta de cada instante al lado de tu hijo, tanto durante el embarazo como una vez nacido tu pequeño o pequeña. Los recién nacidos son toda vulnerabilidad, permítete abrazar al mismo tiempo tu propia vulnerabilidad y fortaleza a través de tu bebé.

“Cavernícolas”. La paternidad desde un punto de vista masculino

Aunque las anteriores generaciones hacían insistencia en la idea de que para ser papás no se estudia, hoy en día existen cientos de libros y sitios con información sumamente valiosa que nos puede ayudar a hacer de la crianza una etapa más sencilla y armónica. Informarnos e investigar todo lo que podamos nos permitirá tomar mejores decisiones y asumir un rol más cercano.

Un libro que retoma el reto de ser papá desde el punto de vista masculino es Cavernícolas. No me digas cómo ser papá, yo la cago solito del sociólogo y antropólogo Omar Estrada, escrito por un papá primerizo para otros papás primerizos con la finalidad de acompañarlos en el proceso. Tal como el autor lo señala, la obra es una plática entre amigos, entre compas; de ahí que el estilo de escritura sea relajado y la lectura se vuelva ágil

A través de sus páginas, el autor reconoce que culturalmente existe una ausencia de acompañamiento o guía a los hombres que se convierten en padres, siendo así una etapa solitaria y llena de incertidumbre. Por ello, para subsanar dicho abandono, ha redactado este libro como una caja de herramientas. Sin embargo, Cavernícolas no sólo es un texto que funciona para ser el papá que deseas ser, sino para convertirte en un mejor hombre.

Este es, sin duda, un libro indispensable si eres papá o estás esperando el nacimiento de tu pequeño. De igual manera, es el regalo perfecto para todos aquellos que están por sumergirse en esta nueva aventura llamada paternidad.

Si quieres conocer más libros sobre crianza positiva y herramientas para ser un mejor padre, no dejes de visitar El Librero de Larousse donde encontrarás cientos de obras de literatura infantil y temas de paternidad.