Una frase que se escucha de forma constante es que “los valores se forman en casa”. Esta afirmación es muy cierta, pero también es verdad que las escuelas tienen un papel fundamental para reforzar esos valores. El esfuerzo debe ser mutuo y, aunque en casa con el ejemplo se enseña muy bien, es necesario apoyarse de algunos materiales y libros escolares. La colección "Vivo con valores" es una gran herramienta para esto.

Los valores en los niños pequeños

A partir del primer año de edad, es probable que notemos que nuestros hijos comienzan a tener actitudes que podrían catalogarse como egoístas: no están interesados en compartir, exigen que sus necesidades sean satisfechas de forma inmediata, no entienden que las demás personas tienen sus propios sentimientos, distintos a los de ellos mismos (son, pues, egocéntricos) y no se ponen en el lugar de los otros.

Todas estas características, que podrían parecer la de una persona desinteresada, en realidad son naturales. El cerebro de los niños todavía no está lo suficientemente desarrollado para que pueda realizar todas esas tareas de empatizar y controlar sus propias conductas.

A pesar de que sea natural, no significa que no debemos comenzar a canalizar esas actitudes hacia valores más sanos y aceptados para la convivencia social en armonía. Es por esto que la educación preescolar hace tanto hincapié en la enseñanza de estos fundamentos, pues en caso de que no sean manejados de la forma correcta, es muy probable que nuestros hijos se conviertan en adultos con las actitudes egoístas mencionadas al principio.

La colección "Vivo con valores" se enfoca en ciertas conductas y principios que deben comenzar a desarrollarse de forma más explícita y metódica en los niños pequeños.

Los valores en la escuela

Tradicionalmente podría parecer que en la escuela sólo se aprenden“materias duras”: español, matemáticas, ciencia, computación, pero la educación actual apuesta también por una enseñanza de valores mucho más completa.

Los niños no son ese recipiente que hay que llenar con datos y mandarlos a su casa. Los sistemas educativos también están dedicados a reforzar o incluso inculcar en los hijos los valores morales y las reglas sociales esperables para no sólo llevar una buena convivencia con los demás, sino para ser felices con ellos mismos.

La escuela es el ambiente ideal para desarrollar ciertos principios que incluyen elementos sociales de carácter grupal; allí es donde tienen que aprender a llevar una relación armónica con un amplio conjunto de personas. Es por esto que los temarios escolares y los libros de texto hacen mucho hincapié en la educación en valores.

Los valores en la casa

A pesar de que en la escuela se lleve a cabo una educación en valores, nuestros hijos pasan la mayor parte de su tiempo en casa. Lo que aprenden en la escuela cae en saco roto si nosotros no hacemos el esfuerzo de poner en práctica lo aprendido.

En algunas ocasiones esto podría parecer una tarea muy abstracta y, durante los primeros años de vida de los niños, es difícil que comprendan conceptos que se escapan de lo concreto. Por esta razón es necesario que los padres nos apoyemos de otros recursos para lograr enseñar y reforzar los valores en nuestros hijos.

La colección "Vivo con valores" cuenta con seis ejemplares distintos y cada uno está enfocado en un valor diferente: compartir, cooperar, gratitud, paciencia, perseverancia y responsabilidad. La estructura de los libros está diseñada para que los niños, siempre de la mano de un adulto, adquieran el conocimiento sobre el valor a través de una historia, realicen actividades significativas, como analizar situaciones, y se diviertan con juegos y dibujos.

Para terminar de reforzar todos estos principios, que son los básicos que se deben aprender en la etapa preescolar, está Tengo valores, un libro donde se amplían las actividades y lecturas después de haber adquirido el conocimiento previo con los demás títulos.

Establecer lineamientos morales a temprana edad es fundamental para lograr que nuestros hijos se conviertan en adultos felices e integrales. Aunque en la escuela puedan adquirir algunos de estos conocimientos, en casa es donde debemos reforzarlos con mayor profundidad y constancia.