La censura ha existido como forma de delimitar lo que es permitido conocer y lo que no por considerarse nocivo. La cultura de la cancelación, en este sentido, es una forma de censura. Pero cómo es, cómo se ejerce y cómo nos afecta es algo complejo de exponer. Veamos algunos ejemplos de censura y cultura de la cancelación. 

La censura de libros 

A lo largo de la historia de la humanidad, la censura de libros o cierto tipo de conocimientos se ejercía desde instituciones religiosas. Esto con el fin de mantener el dominio de cierta estabilidad moral en una sociedad. Sin embargo, hubo otro tipo de libros que exponían realidades de la vida cotidiana de un país y eso tampoco gustó a los gobiernos del momento. Ejemplos como éstos son las siguientes novelas del siglo XX: 
  • El amante de Lady Chaterley, de D. H. Lawrence, en la que se resalta el erotismo femenino, aun cuando fuese adúltero. Fue censurada en Reino Unido por resultar “obscena” para la moral inglesa en 1928. 
  • El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger, sobre todo por el caso Chapman, asesino de John Lennon, quien poseía una copia de la novela al ser arrestado. (Aquí puedes conocer a detalle el juicio del libro). 
  • La colmena, de Camilo José Cela, quien fuera censor durante el régimen de Franco en España. Su novela contravenía, en algunos pasajes, la “decencia” y “decoro” respecto a la sexualidad en ese momento. 

La cultura de la cancelación o “funa” 

Este fenómeno es popularmente conocido como “una quema de brujas” en la que algún personaje de la industria del entretenimiento es denunciado por actos u opiniones que promueven la intolerancia. Tenemos casos muy conocidos como el de J. K. Rowling, en relación con la transfobia, o el reciente de Chris Pratt, en relación con la homofobia.   Este tipo de acciones, las denuncias, son una forma de activismo y funcionan para cortar el circuito que promueve la desigualdad o la violencia. Sin embargo, en otros casos, y debido a la mediatización de las redes sociales, puede ejercer un peso muy fuerte en la vida de las personas si no se practica concienzudamente, como lo es con el actor Chris Pratt, al que se le quiso expulsar del reparto de Guardianes de la galaxia.   Ahora que conoces la diferencia entre la censura que intenta mantener un orden moral, y la cultura de la cancelación, que intenta cortar la intolerancia mediante la “quema pública”, puedes consultar otro tipo de reflexiones sobre lo que el filósofo austriaco Karl Popper denominó paradoja de la toleranciapara continuar con este debate.