“Crónicas Marcianas”: los relatos más alucinantes de Ray Bradbury

Como toda disciplina, la escritura sólo puede perfeccionarse a través de la práctica. Así como un astronauta pasa horas en el simulador antes de explorar el universo, el autor redacta cientos de historias para afinar su escritura. No es sorpresa entonces que los novelistas más reconocidos de la literatura, también se han aventurado al mundo de las historias cortas.

Dentro de la ciencia ficción, Ray Bradbury construyó algunas de los relatos cortos más memorables que el género alguna vez ha visto. Y aunque los cuentos en una antología no suelen estar interconectados, su compendio Crónicas Marcianas es notorio por romper esa regla. Con cada historia, Bradbury construye una supuesta colonización humana en Marte a la par que abunda en la propia condición humana.

Aquí te mostramos algunos de los relatos más memorables.

1. El verano del cohete

“Un minuto antes era invierno en Ohio…”

Con estas palabras Bradbury nos mete de lleno a su extraordinario mundo. En “El verano del cohete”, vemos cómo el extremo calor producido por el lanzamiento de la primera expedición a Marte tiene como resultado el cambio de las estaciones. En cosa de un instante, Ohio pasa de encontrarse en un plácido invierno a un verano caluroso.

Con este corto relato, nos damos cuenta de que el libro explorará la espada de doble filo que es el avance de la tecnología. Por un lado, nos maravillaremos con las aventuras y hazañas relacionadas con explorar el planeta rojo. Mientras que, por otro, veremos las consecuencias, a veces desastrosas, que las acciones de los seres humanos tienen en el delicado balance de un planeta.

2. La tercera expedición

“La tercera expedición” trata de un grupo de hombres poco después de su llegada a Marte, quienes, para su sorpresa, encuentran un típico pueblo estadounidense en medio del paisaje marciano. Por si esto fuera poco, pronto se dan cuenta que el pueblo está habitado por sus parientes que habían fallecido en la Tierra.

Ser una de las mayores autoridades de la ciencia ficción, no evitó que Bradbury se aventurara a otros géneros. Fue así como su interés por lo nuevo y desconocido, lo llev�� a agregarle a esta historia un elemento de terror, cosa que atina a la perfección con la extrañeza y sobrenaturalidad del relato.

3. Aunque siga brillando la luna

Otra historia nacida del suspenso y emoción. Ésta nos relata la furia y amotinamiento de uno de los miembros de la cuarta expedición a Marte luego de presenciar el poco respeto que sus compañeros le tienen a la cultura local y descubrir que los marcianos han muerto a causa de la varicela traída al planeta por las expediciones anteriores.

A pesar de ser un trabajo de ficción, uno de los aspectos más fascinantes de Crónicas marcianas fue su inspiración en la realidad. En este cuento, la llegada de los conquistadores a una tierra que no les pertenece, su vandalismo, destitución y eventual erradicación de la cultura local a través de una epidemia, son innegables paralelismos con la historia de la colonización del continente americano.

4. Los músicos

Los colonos provenientes de la Tierra ya se han asentado en Marte y planean destruir lo que queda de las ciudades marcianas. En esta historia vemos cómo un grupo de niños exploran una de estas ciudades fantasma, jugando con los huesos y restos de esa civilización.

El contraste entre las acciones de los personajes, su indiferencia hacia el lugar de descanso de una raza entera, así como la aparición de los “Bomberos”, los cuales en este mundo crean los incendios en lugar de apagarlos (referencia a la novela de Bradbury Fahrenheit 451), le dan a la historia una atmósfera lúgubre, que llena el corazón de desesperanza.

5. Usher II

Cuando un experto en literatura llega a Marte y construye una mansión inspirada en “La caída de la Casa Usher” de Edgar Allan Poe (otro maestro de las historias cortas) deberá ingeniárselas para conservar su amado hogar, luego de que las autoridades le ordenen derribarlo, pues en ese mundo está prohibida cualquier cosa que haga referencia a la fantasía y mundos imaginarios.

Este relato sangriento y lleno de referencias a los cuentos de Edgar Allan Poe, ilustra el temor de Bradbury hacia la censura, así como su adoración hacia el escapismo.

6. El marciano

En “El marciano”, conocemos a una pareja de la tercera edad quienes encuentran a un marciano con la habilidad de cambiar de forma. A causa de sus poderes empáticos, la apariencia que éste toma es diferente para cada persona. La pareja principal lo ve como su hijo, quien falleció años antes. Mientras que otra familia lo ve como la hija que desapareció y siguen con la esperanza de encontrar. Pero consecuencias desastrosas se avecinan cuando más personas, con sus propias ausencias, descubren esta habilidad.

En Marte o en la Tierra, los humanos siempre serán humanos, impulsivos, codiciosos, incluso violentos. Ninguna otra historia de esta antología refleja la parte más oscura, y a la vez entendible, de la naturaleza humana tal y como lo hace ésta.

7. Vendrán lluvias suaves

Dándole un vistazo al estado del planeta Tierra luego de la llegada de los humanos a Marte, “Vendrán lluvias suaves” nos transporta a una casa en los Estados Unidos, luego de que una guerra nuclear arrasara con toda la población global.

Casi todas las funciones de la casa están automatizadas y no se detienen a pesar en que sus habitantes perecieron mucho tiempo atrás. Sin duda uno de los relatos más lúgubres del autor, a través de una prosa melancólica y poderosas imágenes, somos testigos de cómo el avance tecnológico fue el hacer y deshacer de la raza humana.

"La fachada del oeste era negra, salvo en cinco sitios. Aquí la silueta pintada de blanco de un hombre que regaba el césped. Allí, como en una fotografía, una mujer agachada recogía unas flores. Un poco más lejos —imágenes grabadas en la madera en un momento titánico—, un niño con las manos levantadas; más arriba, la imagen de una pelota en el aire, y frente al niño, una niña, con las manos en alto, preparada para atrapar una pelota que nunca acabó de caer. Quedaban esas cinco manchas de pintura... El resto era una fina capa de carbón".