Sin duda, la mayoría de los padres amamos inmensamente a nuestros hijos, sin embargo, es común que a veces, transmitirles ese amor, pueda resultar un poco complejo. En este artículo te daremos algunas pautas para hablar los cinco lenguajes del amor con tus hijos y te recomendamos ¿Cuánto me quieres, papá?, un libro infantil para que le expreses a tu niño lo mucho que lo amas.

Complicaciones para expresar nuestro cariño

Comunicarles a nuestros hijos lo mucho que los queremos puede ser difícil ya sea porque las palabras no bastan para expresarlo todo, o bien, porque la vida tan apresurada y llena de deberes nos hace olvidar mostrarles día a día el cariño que sentimos por ellos.

Aunque los padres intentamos demostrarles lo mucho que los queremos, nuestros hijos parecen no entender esas muestras de afecto y expresan dudas sobre el cariño que se les tiene. Esto suele ocurrir cuando ambas partes hablan un lenguaje distinto del amor, no obstante, es necesario hacer todo lo posible por comunicarles nuestros sentimientos pues la ternura y el afecto son indispensables para su desarrollo.

Por eso, a continuación, te explicamos las ventajas psicológicas del amor, así como sus cinco lenguajes, para que descubras cuál usa tu hijo y puedas transmitirle toda tu adoración de manera fácil y efectiva.

Los beneficios neurológicos y psicológicos del amor

Cuando damos y recibimos amor nuestros cerebros segregan serotonina, una de las sustancias químicas encargadas de regular la temperatura corporal, el apetito y la digestión, los ciclos del sueño, la presión sanguínea, e incluso, procesos cognitivos como la atención y la conducta; dicho neurotransmisor mejora de forma significativa la capacidad de gestión del estrés y de situaciones conflictivas.

Estudios realizados por el departamento de psiquiatría de la Universidad de Medicina de Washington en St. Louis han comprobado que las muestras de ternura ayudan al desarrollo cerebral del hipocampo, aumentando su tamaño hasta un 10%. Esta estructura cerebral es fundamental para el aprendizaje, la memoria, el desempeño escolar y la respuesta ante el estrés.

Sumado a lo anterior, los infantes con padres afectuosos suelen poseer mayor salud mental, habilidades adaptativas y un mayor equilibrio emocional, llegando a presentar menos problemas de conducta o síntomas depresivos.

Los cinco lenguajes del amor

Hay infinidad de maneras de demostrar amor, sin embargo, algunos expertos como Gary Chapman han observado que todas las muestras de afecto se agrupan en cinco categorías. Cada individuo expresa y reconoce el afecto desde una de éstas, convirtiéndola en su lenguaje primario.

Cuando le hablamos a un niño en el lenguaje de amor que él maneja, es común ver cambios positivos en su personalidad, comportamiento, capacidades, hábitos y habilidades adaptativas. Por ello, es importante y necesario identificar todas estas formas de expresión. Estos cinco lenguajes son:

1. Contacto físico

Los niños y adolescentes cuyo lenguaje del amor principal es el contacto físico suelen buscar la cercanía de sus cuidadores, ya sea tomándoles de la mano, colgándose del cuello o piernas, jugando a las luchas o dando palmaditas. Lo ideal es responderles con gestos similares ya sea desde la ternura o desde el juego.

2. Palabras de afirmación

Hay infantes que siempre procuran elogiar a papá y mamá o afirmar lo mucho que los quieren. Para ellos las palabras de aliento son indispensables. En estos casos es recomendable dejarles notitas en sus loncheras, hacer observaciones positivas cuando realizan un buen acto, o celebrar algo que sea propio de su personalidad o su físico.

3. Actos de servicio

Los niños con este lenguaje de amor suelen ser muy serviciales y ven como un gesto de afecto el hacer favores. Si éste es el caso de tu hijo, te proponemos auxiliarle en alguna tarea, prepararle su comida favorita, llevarle un vaso de agua cuando estudia, ayudarle a reparar su juguete o prenda favorita.

No se trata de hacer las cosas por él, sino de apoyarlo en las tareas que por su edad aún no es capaz de realizar y enseñarle con paciencia a ejecutar las actividades adecuadas para su edad.

4. Regalos

En este caso no es necesario dar algo costoso sino propiciar que cada detalle sea especial, basta a veces con ponerle un moño o envolver el presente. Tienes la opción de esconder algunos obsequios por la casa, llevarle hojas o rocas que hayas encontrado en tu camino, envolver de forma bella sus útiles escolares e, incluso, crear juntos un cajón secreto de regalos.

5. Tiempo de calidad

En muchas ocasiones no es forzoso crear grandes planes o pasar largas horas, sino que, en el tiempo que le dediques a tu hijo, le ofrezcas toda tu atención. Ya sea desde preparar juntos una comida, incluirlo en alguna actividad diaria, escucharlo con detenimiento, o dedicarle un momento para cantarle o leerle antes de dormir.

Es importante saber que en el caso de los menores de cuatro años es fundamental hablarles en los cinco lenguajes del amor pues, al ser aún muy pequeños, todavía no definen ninguna modalidad como principal. Combinar las cinco categorías tal vez suene complejo o imposible, sin embargo, la lectura en familia antes de dormir es una actividad que es capaz de reunir todas las expresiones del amor.

A continuación, te compartimos un libro perfecto para llevar a cabo este maravilloso plan y transmitirles todo tu amor a los más pequeños del hogar.

¿Cuánto me quieres, papá? Un libro ideal para transmitirles tu amor

¿Cuánto me quieres, papá? es una obra de Sarah Ward que, además de contener ilustraciones sumamente hermosas y tiernas, tiene un invaluable mensaje de amor. A lo largo de las páginas vemos como el osito panda le pregunta una y otra vez a su padre si lo quiere. Y aunque éste le responde que sí, el osito insiste pues quiere saber qué tan grande es ese amor, llevando al papá oso a mostrarle el mundo, el mar y el universo para hablarle de lo mucho que lo adora.

El libro es ideal tanto para bebés de 2 a 3 años como para niños y niñas que ya comienzan a leer, pues está hecho con hojas resistentes y gruesas, perfectas para fomentar la capacidad de agarre en los infantes. Además, sus páginas llenas de encantadoras ilustraciones, así como su grande y colorida tipografía captan de inmediato la atención.

¿Cuánto me quieres, papá? se presta para ser leído acostados en el césped, en algún momento de juego, tras arroparlo para ir a dormir o para transformar cualquier momento del día en un tiempo de calidad con nuestros hijos.

Otros libros imperdibles que también te ayudarán a hacer que tus niños se sientan amados son Te quiero mamá, Baby Tiger, Besos for Baby y por supuesto ¿Cuánto me quieres, mamá? Estamos seguros de que en nuestro Librero encontrarás esa obra perfecta para ti y tu bebé.