Los niños enloquecen de emoción al ver los gigantescos cuerpos de los dinosaurios en un museo, parque de diversiones o en la TV. Su tamaño, sus enormes dientes y el misterio que transmiten los vuelven una de las figuras más importantes y representativas de la infancia de casi todos.

Aquí te platicamos más sobre estos animales ancestrales, la razón de por qué les gustan tanto a los pequeños y te presentamos la nueva colección de libros “Mis pequeños cuentos de dinosaurios” de Larousse.

¿Qué fueron realmente los dinosaurios?

Estos animales existieron hace más o menos 240 millones de años y se extinguieron hace 66 millones. Habitaron la Tierra durante un buen periodo y, tras extinguirse, lo único que nos queda de ellos son sus fósiles.

Sus restos comenzaron a ser descubiertos durante el siglo XIX por paleontólogos de diversas nacionalidades que empezaron una "guerra" por demostrar quién tenía la mejor información y los mayores ejemplares. Gracias a esto hubo muchos descubrimientos, pero también se generó demasiada información falsa que es importante desmentir, para nosotros y para nuestros hijos.

Gracias a los avances que han ocurrido desde aquellos lejanos años en que se pelearon por ver quién sabía más, hoy podemos diferenciar entre los mitos y las realidades de los dinosaurios. De acuerdo con Larousse Magazine, se tiene la creencia de que estos animales eran tontos debido a la relación entre el tamaño de su cuerpo y el de su cabeza, lo cual es mentira. Por otro lado, es común que los consideremos reptiles, cuando en realidad no tienen nada que ver con este grupo, sólo comparten algunos ancestros en común.

De hecho, un dato que nos sorprenderá mucho, y a nuestros hijos les puede parecer divertido, es que todavía existen algunos familiares lejanos de los dinosaurios y no son para nada los que podríamos esperar: ¿las lagartijas?, ¿las ballenas? No, nada que ver. Es curioso pero los tataratataratataranietos de los dinosaurios son las gallinas, los tiburones, ¡incluso las abejas!

¿Por qué les gustan a los niños?

Es muy común que nuestros hijos nos pidan que les compremos figuras de plástico de dinosaurios, que griten al ver Godzilla y les brillen los ojos cuando los llevamos a un museo con fósiles, pero ¿cuál es la razón?

De acuerdo con el psicólogo Fernando Mata Rosas, los niños de preescolar buscan tener control sobre su realidad, por lo que animales como los dinosaurios, tan fuertes, poderosos y feroces, son una fuente de placer y admiración.

Por otro lado, también los pequeños viven encantados en un mundo que mezcla la fantasía y la realidad. Por eso son grandes seguidores de historias de hadas, elfos y magos. Los dinosaurios están justo en ese punto medio, porque los niños al no comprender que existieron hace muchísimo tiempo, les parecen seres mágicos; pero a la vez, al toparse con información fidedigna e incluso ver sus huesos, se entremezclan en su cabeza los dos mundos. Esto es un fenómeno fascinante para ellos.

Colección “Mis pequeños cuentos de dinosaurios”

La colección “Mis pequeños cuentos de dinosaurios” es el material perfecto para que tus hijos vivan esa maravillosa experiencia de mezclar el mundo real de la ciencia con el de la magia y la sorpresa.

Esta serie nos regala una gran cantidad de datos sobre los dinosaurios y nos presenta historias divertidas de su vida diaria. Estas anécdotas tienen como protagonista un tipo diferente de dinosaurio, el cual se encuentra en situaciones complejas que debe resolver. Estos problemas a los que se enfrenta son los mismos a los que podrían verse expuestos nuestros hijos, por lo que las historias también tienen la cualidad de enseñar un valor y obtener un aprendizaje.

En Tiranosaurio ¡enseña los dientes! los niños podrán leer sobre qué pasaría si uno de los animales más fuertes y feroces se quedara incapacitado para seguir llevando alimentos a sus crías. Diplodocus ¡al rescate! es la historia de Graco, quien se encarga de defender a su manada que tanto ama. Eorraptor ¡se cree muy fuerte! ayudará a los niños a no ser como Matamor, un dinosaurio que se la vive fanfarroneando de su gran fuerza y maltratando a los demás, hasta que un día alguien lo pone en su lugar. Tricerátops ¡no comparte nada! trata sobre el valor de la generosidad, sobre todo cuando nos encontramos en comunidad y necesitamos el apoyo de todos.

Estos libros de dinosaurios ayudarán a tus hijos a comprender de forma más clara, pero también cercana, el maravilloso mundo de estos animales. Si en ellos encuentran la fortaleza y el valor que necesitan para su vida diaria, la colección “Mis pequeños cuentos de dinosaurios” los hará sentir aún más conectados y tan poderosos como ellos.