La historia del arte está llena de creadores de la comunidad LGBT+. No es la excepción para el cine, donde directores famosos de dicha comunidad han plasmado sus ideales, han sido portavoces y un modelo a seguir para todas las personas. Aquí te mencionamos algunos que no te puedes perder.

1. Serguéi Eisenstein

Nació a finales del siglo XIX en el imperio ruso y desde su nacimiento fue en contra de lo que dictaba la sociedad totalitarista de su época. Era judío y sus opiniones políticas le grajearon enemigos del tamaño de Stalin.

El acorazado Potemkim (1925) es su creación más famosa por innovar en el mundo de la cinematografía. Lecturas subjetivas a veces señalan algunos elementos fálicos y homosexuales en esta obra, sin embargo, no se puede afirmar con total seguridad.

Lo que sí es seguro es que en Rusia tuvo que casarse con una mujer al declararse ilegal la homosexualidad, por lo que permanció en el clóset hasta los 32 años, cuando tuvo la oportunidad de venir a México a grabar ¡Viva México!

Esta experiencia le permitió salir del clóset y vivir su sexualidad de forma plena por primera vez con Jorge Palomino y Cañedo. Aunque el romance fue corto, cambió para siempre la vida de Eisenstein.

Debido a la censura de la época, sus producciones posteriores no incluyeron temáticas homosexuales. Sin embargo, ahora podemos disfrutar de las ilustraciones eróticas que le regaló a Palomino y Cañedo.

2. Jean Cocteau

Jean Cocteau fue un artista total. Escribía poesía, novelas, dramaturgia, ensayos; pintaba y, por supuesto, también dirigía películas. Su bisexualidad nunca fue un secreto para la sociedad. Basó la mayoría de sus creaciones en los diferentes amoríos que tuvo.

La sangre de un poeta (1930) fue su primera película. Está dividida en cuatro partes y en una de ellas se muestra a un personaje intersexual fumador de opio y con tendencias suicidas. El largometraje está caracterizado por su vanguardia y onirismo.

Seguramente has visto alguna de las adaptaciones de la historia de “La Bella y la Bestia”, pues Cocteau tiene su propia versión de este clásico y esconde entre sus grabaciones una de las mayores relaciones homosexuales de su época. La película fue dedicada a Jean Marais, su protagonista, quien además era el amante de Cocteau. Su relación duró varias décadas y, aunque fue tormentosa, vivieron juntos en la etapa final de la vida del actor y Marais se encargó de velar por su salud.

La obra completa de Cocteau está llena de sus posturas en contra de la homofobia, lucha que nunca dejó de llevar a cabo. Si te interesa leer poesía LGBT+, él debe ser uno de tus autores de cabecera.

3. John Waters

Es probablemente uno de los autores más polémicos y admirados de la actualidad. Las películas de John Waters se caracterizan por ser transgresoras, tratar de adicciones sexuales y tener escenas crudas.

Detrás de todo esto se encuentra también un discurso de lucha dentro de la comunidad. En sus propias palabras, convirtió a la drag queen Divine (amiga de la infancia) en la nueva Elizabeth Taylor.

Es muy reservado con su vida privada; sin embargo, sí ha hablado de la forma en que sus padres percibieron su salida del clóset: con mucha tranquilidad y aceptación. Luchó fervientemente por la legalización del matrimonio igualitario, aunque ha declarado que jamás se casaría y no le interesa entrar en esas dinámicas heterosexuales.

Varias de sus películas son muy subidas de tono, pero también te podemos recomendar algunas más comerciales, como Hairspray (1988), un musical clásico para la comunidad LGBT+. En ella retrata la segregación contra la comunidad negra en Estados Unidos.

4. Pedro Almodóvar

Junto con Luis Buñuel, es uno de los directores españoles más famosos a nivel internacional. Sus producciones han sido prolíficas y aclamadas por la crítica, brindándole más de un premio Oscar, Goya y hasta un Ariel.

Sus películas se pueden clasificar en varias etapas y temáticas distintas, pero casi todas están atravesadas por personajes de la comunidad LGBT+, volviendo así a Almodóvar uno de sus miembros más vocales.

Entre las más famosas se encuentran La ley del deseo (1987), donde se retrata una relación familiar diferente entre el actor Pablo y su hermana transexual Tina; además, se presentan triángulos amorosos complejos entre Pablo y sus amantes Juan y Antonio.

En esta misma línea se encuentra La mala educación (2004), protagonizada por Gael García, quien interpreta a Ángel, un actor que escribe la historia de su amorío de niñez con Enrique. Juntos crean un largometraje que reproduce su infancia.

5. Hermanas Wachowski

Este par de hermanas seguramente forma parte de tu canon personal por ser las creadoras de la saga Matrix. Lana y Lilly Wachowski han sido directoras, guionistas y productoras de varias películas icónicas de las últimas décadas.

Su pasión por la tecnología, el anime y la ciencia ficción se puede ver en cada una de sus creaciones, pero también su lucha dentro de la comunidad LGBT+. Ambas son mujeres transexuales y, aunque en un principio prefirieron mantener la privacidad respecto a su sexualidad, finalmente levantaron la voz.

Si quieres ver una película dirigida por ellas con temática LGBT+, no te puedes perder Bound (1996). El largometraje trata sobre Violet, una mujer atrapada en una relación tóxica con un jefe de la mafia, y Corky, una chica lesbiana que acaba de salir de prisión. Juntas descubren formas pasionales de amar y planean la forma de liberar a Violet de su relación.

La visibilidad es uno de los esfuerzos más grandes que han llevado a cabo estos directores de cine LGBT+. En sus personajes encarnan sus propias luchas e historias, así como las de los demás miembros de la comunidad.

Si te interesa saber más sobre historia del cine, la Historia general del cine será tu guía perfecta. En sus cuatro tomos encontrarás a los directores de esta nota y cientos más, con sus propias aventuras y técnicas innovadoras.