Todo el año es la oportunidad ideal para comenzar a admirar y cuidar la naturaleza. Es primordial que los niños formen parte de esta interacción con el medio ambiente para que aprendan a proteger el planeta. Muchas veces desconocemos toda la riqueza que hay, incluso en nuestro propio jardín, 80 actividades en la naturaleza: Conoce el medioambiente para proteger el planeta es una guía para comenzar a explorar el entorno con los más pequeños.

La importancia de la educación ecológica

En la actualidad, proteger el medio ambiente es parte fundamental de la agenda mundial. Los programas escolares tienen contenidos sobre educación ecológica, pero reproducir en casa estos conocimientos es esencial.

Muchas veces las medidas que se toman hacen que los pequeños sientan la naturaleza como algo ajeno que hay que salvar con acciones cuyos resultados no se observan directamente. Si separan la basura, ellos no saben a dónde van los residuos orgánicos y tampoco son conscientes de cuántos animales marinos son salvados con esta acción.

Es por esto que lo primordial para lograr una conciencia sobre cómo funciona la naturaleza es realizar actividades al aire libre. Si los niños ven los insectos que existen en su patio, los pájaros que vuelan por el cielo en determinadas estaciones y la forma en que una semilla pasa a ser un árbol, entonces podrán saber qué es lo que sucede en el mundo y cómo pueden preservarlo.

Observar la naturaleza

Un aprendizaje elemental para los niños es que la naturaleza, la mayoría de las veces, se observa en silencio, con cuidado y con respeto. Por esta razón el libro 80 actividades en la naturaleza: Conoce el medioambiente para proteger el planeta comienza hablando sobre la observación de pájaros, probablemente una de las actividades más silenciosas de todas.

Para poder vivir la experiencia de estar cerca de aves migratorias, que aniden en el propio jardín y coman de comederos colgados del balcón, se necesita de una paciencia muy grande y reconocer que esos animales están ahí para observarlos, no tocarlos.

Aunque pudiera parecer que esta actividad es muy aburrida o frustrante para los más pequeños, existen diversas actividades manuales que los ayudarán a equilibrar la pasividad con la acción.

Por ejemplo, en el libro se encuentran las instrucciones pormenorizadas para crear un comedero reciclando una botella de plástico, así como el proceso de elaboración de bolas de grasa que resultan irresistibles para las aves.

Los insectos son valiosos

También, en el libro encontrarás información pormenorizada sobre los diferentes insectos de jardín, desde los más bonitos, como mariposas y mariquitas, hasta algunos no tan bellos pero sí muy interesantes, como las lombrices y los caracoles.

No sólo vienen explicaciones sobre sus organismos y estilos de vida, sino que promueve estrategias para que proliferen en casa, ya que los reconoce como parte fundamental de la naturaleza.

Gracias a la insistencia que se hace en su importancia y valor, los niños no volverán a desear aplastar una hormiga ni gritar de miedo al ver una abeja: las reconocerán como un elemento clave del ecosistema.

Cultivar su propio jardín

La segunda sección de la obra consiste en conocer y aprender a cuidar diversas plantas. Esta parte aplica tanto para aquéllas que sólo se pueden tener en pequeños departamentos en macetas, hasta huertas creadas por los propios niños y que enriquecen a los jardines.

Las plantas son una excelente herramienta para enseñar a los hijos a tener paciencia, ya que muchas veces su crecimiento es lento. De igual forma, ayuda a ver la materialización de procesos: cómo se abre una semilla, la forma en que salen algunas hojitas más pequeñas, cuando se marchitan hojas o cómo los insectos crean sus colonias entre las ramas.

Todas las plantas que aparecen en el libro tienen una explicación minuciosa de cómo cultivarlas dependiendo de cada época, por ejemplo, los aguacates en verano y los jacintos en otoño. Esto permite que el material se adapte a cada clima y respete las flores y los frutos de cada temporada.

Sin importar si es primavera, verano, otoño o invierno, nuestros pequeños siempre se pueden entretener y aprender con muchísimas actividades en la naturaleza gracias al libro 80 actividades en la naturaleza. Con él, se acercarán al medio ambiente y entenderán por qué es importante cuidarlo.