En México existen muchos artistas visuales talentosos cuyas creaciones nos representan a nivel mundial. Entre este grupo destaca Anita Mejía, escritora e ilustradora que ha sabido adentrarse en la narrativa visual con un estilo muy característico. En esta nota te platicamos sobre su trabajo y su último libro, El alumbráculo secreto, con el que le da un giro completamente nuevo a su obra.

¿Quién es Anita Mejía?

Anita Mejía nació en Tecate, Baja California, y descubrió su pasión por el dibujo mientras estudiaba la carrera de diseño, alrededor del año 2004. A partir de ese momento, comenzó a involucrarse en diversos proyectos visuales, así como a impartir cursos y talleres de dibujo por todo el país.

En 2016 comenzó el proyecto que lleva su propio nombre y a través del cual no sólo ha ofrecido ilustraciones hermosas en la que se mezclan colores intensos, texturas superpuestas y perspectivas diversas; también se ha dedicado a enviar un mensaje a los niños y jóvenes que adquieren sus libros.

Sus dibujos invitan a las personas a encontrar, abrazar y valorar a través del arte todas las emociones que sienten. Libros como ¡Soy tan rebelde!, ¡Tengo tanto miedo!, ¡Estoy tan triste! y ¡Soy tan feliz!, ayudan a los lectores y dibujantes a conocerse a sí mismos y crear a partir de cualquier emoción.

En sus propias palabras, su mayor público son los niños y las madres, quienes comparten diversas emociones intensas, como la ansiedad, a través de las cuales pueden sentir una conexión con el mensaje de la ilustradora.

Sin embargo, tras una carrera tan larga y prolífica, llegar a un tope creativo es muy común, y Anita Mejía, gracias a todo su talento y experiencia de casi veinte años, supo superar ese obstáculo a través de la innovación de su propio arte, estilo e inspiraciones. Esta transformación dio como resultado El alumbráculo secreto como le fue revelado a la madama Minerva Sortis, del que hablaremos a continuación.

El alumbráculo secreto

Anita Mejía incluye entre sus mayores influencias a pintores como Max Beckmann, pero hace especial hincapié en los escritores y filósofos que han moldeado su propio estilo, como Iris Murdoch, Tobias Smollet y Mary Shelley.

Esta gran importancia de la literatura en su obra pictórica explica por qué, cuando llegó la pandemia y decidió transformar su estilo artístico, la escritura fue uno de los principales medios a través del cual lo logró.

El alumbráculo secreto no es sólo un libro de dibujos: es toda una historia oscura, misteriosa y de aventura que crea una relación íntima entre el texto y las ilustraciones. Anita Mejía explica que ella no quería sólo ilustrar, sino que ansiaba crear un proyecto mucho más complejo.

En esta obra seguimos la historia de la madama Minerva Sortis, una mujer rica con muy mala suerte cuyas aventuras conoce la narradora gracias a que encontró su diario en una librería de viejo en la Ciudad de México. Minerva gasta toda su herencia en un viaje en altamar, en el que vive una travesía espiritual y desarrolla todo un sistema de adivinación a través de las cartas.

En el libro se puede leer su diario y aprender la forma en que se utiliza el tarot que incluye en una baraja desprendible. Asimismo, incluye 27 láminas para colorear las cartas con tu propio estilo.

La baraja sigue, más o menos, la misma estructura que los tarots tradicionales: se sacan tres cartas que determinan la percepción del consultado, su situación real y su futuro si sigue las recomendaciones, así como una carta que es el consejo que da el alumbráculo.

Pero lo que hace tan único a este mazo de cartas son las ilustraciones, llenas de texturas, colores contrastantes y figuras surrealistas, que tienen una interpretación muy específica otorgada por la propia Minerva Sortis. Cada una de las cartas incluye una historia oscura, cargada de misterio, que presenta un lado bueno, pero a la vez muy perturbador en su significado. Por ejemplo, “La ventana. El futuro y el pasado cruzan la ventana. Por un lado la aventura y por el otro la calma. La venta es el último vistazo antes de dar el salto, ya sea dentro, ya sea fuera, ya sea ahora, ya sea nunca”.

Este libro ofrece, pues, una nueva interpretación del esoterismo y la adivinación; así como la manifestación absoluta de cómo se comunican y entrelazan el mundo visual con el escrito, creando una relación inseparable.