Una de las obras literarias más entrañables de todos los tiempos es El Principito del escritor francés Antoine de Saint Exupéry, libro que a través de varias generaciones ha marcado a un sin fin de lectores de todas las edades desde su publicación en el año 1943.

¿Quién de nosotros no conoce la icónica figura de la boa devorando un elefante? ¿O aquella del corderito dentro de su caja? Aunque estas imágenes pudieran confundirse con un sombrero o una simple caja, aquellos que hemos sido tocados por esta historia sabemos que “lo esencial es invisible a los ojos”. Por ello, en esta nota te contamos diversos datos sorprendentes sobre este clásico de la literatura y te recomendamos las mejores versiones infantiles que existen de El Principito.

¿De qué trata El Principito?

Esta historia narra el encuentro entre un piloto varado en el desierto y un singular personaje, El Principito, un niño proveniente del asteroide B 612 quien lo hace reconectar con su infancia mientras le narra el viaje que ha realizado a través de diversos planetas.

Saint Exupéry escribió el libro tras su participación como aviador de combate en la Segunda Guerra Mundial, como un intento de afrontar la depresión que el exilio le provocaba después de la ocupación del Ejército alemán en Francia. La primera versión la publicó en Nueva York durante su destierro por lo que fue editada en inglés, y tres años después en francés.

En la actualidad, según la Fondation Antoine de Saint Exupéry, ha sido tanto su éxito que la obra se ha traducido a más de 550 idiomas, incluyendo el náhuatl, y es considerado el mejor libro francés del siglo XX, así como uno de los cinco títulos más leídos de toda la historia.

¿El Principito, un cuento infantil o una novela filosófica?

La obra ha sido asociada con frecuencia a la literatura infantil pese a que, en el sentido estricto no lo es, ya que aborda temas de carácter filosófico y moral, que muchas veces son una sátira al mundo adulto.

No obstante, el tratamiento de estos temas fundamentales como la amistad, la pérdida, el amor, la soledad y el sentido de la vida, se da de tal manera que los niños pueden leer estas situaciones y comprenderlas aun cuando no sean parte de su ámbito. Es por ello por lo que esta obra puede resultar placentera tanto para adultos como para niños.

El mismo autor ofrece una disculpa por no dedicar la obra a los niños sino a su más grande amigo, una persona mayor que necesita que alguien lo reconforte, además, agrega que, si sus disculpas no fuesen aceptadas, dedica la obra al niño que en algún momento fue esa persona mayor.

Por tanto, El Principito no es una obra infantil, sino un clásico que nos reconecta a nuestra infancia, con la esencia misma de la vida y aquellas cosas imprescindibles que vamos olvidando y dejando de lado conforme vamos creciendo. Es así El Principito una obra llena de filosofía dedicada a todos aquellos que necesiten de alguien que los reconforte a través de la reconexión con la inocencia, la reflexión y la poesía.

Una obra inmortal de la literatura

El libro de Antoine de Saint Exupéry es una de esas obras que, a pesar de abordar temas complejos y profundos logra adentrase en ellos desde un lenguaje sencillo que apela a la belleza literaria, la contemplación y la poesía. Al acompañar a su singular protagonista por los diversos planetas, redescubrimos la vida a través de una visión inocente que ansía descubrir el mundo.

El Principito llega a la vida de cada lector, sorprendiéndolo en su propio desierto, se sienta a su lado a conversar con él sin importar si se trata de una persona mayor, un niño o un adulto, y después de ese breve intercambio de palabras a través del papel, tras cerrar el libro, se queda con el lector en su memoria para siempre, a modo de estrella, de frase, de recuerdo lumínico. No es de extrañar que deje una huella imborrable en cada uno de sus lectores, convirtiéndolo en un clásico de la literatura.

Una versión de El Principito ideal para los más pequeños

Una edición perfecta para los más pequeños es El Principito. Mi primera lectura, la cual se enfoca en presentar obras clásicas adaptadas para lectores principiantes, o bien, para niños a partir de los tres años.

A diferencia del original, la edición de Larousse está completamente ilustrada con imágenes inspiradas en las creadas por el autor, en las que predominan figuras llamativas en colores pasteles. Esto facilita que los pequeños se sumerjan con mayor facilidad en la narrativa de la obra.

Además de esto, el libro presenta una síntesis de los acontecimientos, sin perder la esencia del texto original, ya que en cada página se presenta un capítulo, lo cual permite una lectura suave y dinámica. Otras aportaciones son la inclusión de un glosario que explica de manera sencilla algunas palabras que pudieran ser complejas y una “guía de viajes final”, que es un resumen del libro a través de un mapa con personajes y citas.

Así, con esta lectura tus niños podrán adentrarse en la obra clásica de una manera amena y accesible para su edad. También de la misma editorial encontramos laVersión Completa Ilustrada de El Principito para los niños de entre nueve y doce años y la Caja de Regalo del Principito para los más grandes la cual contiene una libreta de edición limitada y una agenda con las frases e ilustraciones originales.

De la lectura al color

Tras leer El principito, nuestros hijos, sobrinos y nietos podrán seguir explorando y acompañando a su singular protagonista en sus aventuras a través de la edición para colorear Arte Antiestrés.

En ella, la artista Mai Ngo mezcla los bocetos originales de Antoine de Saint-Exupéry con mandalas, escenarios asombrosos y composiciones de lettering, creando 44 increíbles ilustraciones que encantarán a todos los fans de esta obra, sean grandes o chicos. Cada composición rescata las frases más icónicas y los pasajes memorables del clásico, siendo así otra manera de revivir sus enseñanzas mientras explotamos nuestra creatividad.

El libro incluye en la solapa recomendaciones de posibles técnicas a emplear al momento de colorear cada lámina. Ashurado, puntillismo, capas, garabatos y lustrado son algunas de las técnicas que los pequeños podrán aprender y emplear para crear asombrosas combinaciones artísticas.

Sin duda, El Principito es un clásico invaluable de la literatura que todos deberíamos leer por lo menos una vez en la vida ya que, sin importar la etapa en la que nos encontremos, siempre tendrá unas palabras llenas de sabiduría y reflexión para nosotros, llevándonos a mirar el mundo y nuestro entorno desde una visión poética con la inocencia de un niño.