La filosofía tradicional forma parte de todos los sistemas educativos y nuestro pensamiento cotidiano. Pero también existe otra filosofía, la de los elementos ocultos que no son comprensibles para el ser humano y que se escapan al estudio más riguroso del conocimiento y la realidad. Filosofía arcana es un libro que profundiza en la historia del aprendizaje de lo oculto y le da la seriedad e importancia que el conocimiento más aceptado.

¿Qué es la filosofía arcana?

La filosofía arcana no es algo reciente ni se ha separado siempre de la académica. En un principio, el conocimiento se dividía en exotérico (del exterior) y esotérico (del interior), y ambos eran estudiados por personas distintas que reconocían la valía de cada una.

El esoterismo se dedica a desentrañar lo oculto y misterioso que no puede ser explicado por la ciencia tradicional. La filosofía arcana estudia, pues, todo aquello que no se percibe de forma lógica y que todos sabemos que late en la existencia: los sueños, las energías furtivas, las supersticiones y la magia.

Esto no significa que esta línea de pensamiento se aleje por completo de la realidad y se enfoque sólo en elementos abstractos no comprobables. En realidad, pretende observar el exterior y lo tangible, a la vez que se adentra en las fibras que lo componen, descubre sus secretos e incluso averigua quién lo hizo.

Filosofía académica vs filosofía esotérica

Parecería que las características de ambas filosofías se contraponen por completo, pero no es el caso, sólo tienen objetos de estudio y metodologías distintos, y comparten muchos otros puntos.

Ambas buscan la respuesta a grandes preguntas, pero mientras la filosofía académica sólo utiliza el método racional y se enfoca en los sentidos, la esotérica también le da mucha importancia a la intuición y la experiencia anímica. La filosofía arcana es mucho más celosa con sus conocimientos y los transmiten a grupos muy selectos, consideran que la información es algo que se debe proteger.

La filosofía esotérica se ocupa de diversos temas, pero los principales son los siguientes: la trascendencia del cuerpo, la búsqueda del poder a través del pensamiento mágico, métodos alternativos para la sanación, adivinaciones, meditación, espiritualismo y astrología.

Grandes filósofos arcanos

Las ciencias ocultas se remontan tan atrás como la historia de la humanidad. Desde un principio, los chamanes tuvieron el papel de crear un puente entre el mundo perceptible y el de los espíritus. En todas las culturas originarias te puedes encontrar con estas figuras que ahondan en lo desconocido y que son fundamentales para el funcionamiento de la sociedad.

Uno de los primeros en fundar una escuela mística fue Pitágoras. Los pitagóricos daban una gran importancia a la música, al alma y a la reencarnación, además de ser muy recelosos con su conocimiento.

Uno de los filósofos en los que más influyó Pitágoras fue Platón, quien también es considerado un místico, pues su teología invitaba a la contemplación y veneración de la divinidad y al estudio de los grandes misterios de la vida.

Después, en el siglo XIX Madame Blavatsky Hahn fundó una de las escuelas ocultistas más importantes de la historia: la teosofía. En un principio pretendió ahondar en todos los temas trascendentes, como los dioses y espíritus, pero en la práctica tuvo un rol insustituible, pues se dedicó a estudiar todo aquello que la ciencia había clasificado como “superstición”. Gracias a la amplitud de temas en los que profundizó, sus seguidores pertenecieron a muchas disciplinas, como el psicólogo Carl Jung, el escritor José Martí y la feminista Anna Kingsford.

A pesar de este rechazo que ha tenido la ciencia por el esoterismo en los últimos siglos, la realidad es que varios de los más grandes físicos de la historia eran místicos, como Galileo Galilei y Johannes Kepler. Uno de los más grandes ejemplos es Isaac Newton, quien consideraba que las matemáticas y la Biblia eran igual de importantes para desentrañar los misterios del mundo. Para él, el lenguaje matemático era el puente entre el mundo espiritual y el de nuestra realidad.

En tiempos más recientes, la filosofía arcana ha tomado caminos muy interesantes. En la actualidad una de las más importantes es la magia del caos, que es una especie de teosofía, como la de Blavatsky, pero moderna. No busca entender a Dios, sino los mecanismos propios de la fe. Conjunta en sí una nueva ciencia caótica y magia. Dos de sus más grandes exponentes son Peter J. Carrol y Grant Morrison.

Dentro del libro Filosofía arcana varios consejos para incorporar elementos místicos en tu vida diaria, como practicar la meditación, ir a que te lean las cartas y hacer rituales en tu rutina.