Los gatos han desempeñado un papel importante y enigmático en la literatura a lo largo de la historia siendo símbolos recurrentes de misterio, astucia y dualidad. Desde las antiguas leyendas y mitologías hasta las obras literarias más contemporáneas, los felinos han capturado la imaginación de escritores y lectores por igual.

Su naturaleza independiente y enigmática ha inspirado la creación de personajes memorables. A menudo asociados con la magia, la sabiduría o la compañía solitaria, los gatos se han erigido como símbolos literarios que trascienden épocas y culturas, aportando una rica capa de simbolismo y misterio a la narrativa. En esta lista encontrarás diversos textos con entrañables personajes gatunos.

1. Si los gatos desaparecieran del mundo

Si pudieras desaparecer algo del mundo para siempre, ¿qué sería? ¿Los relojes? ¿Los teléfonos? ¿Las películas? ¿Los gatos? Éste es el dilema en el que se encuentra el joven cartero protagonista de Si los gatos desaparecieran del mundo después de que se le informara que tiene un tumor letal en la cabeza.

Al llegar a su casa donde lo espera su gato, devastado por la noticia, se encuentra con un ente que dice ser el diablo. Éste le ofrece un día más de vida por cada objeto o ser vivo que desaparezca para siempre de la tierra. El protagonista va borrando poco a poco cosas hasta que se topa con la posibilidad de que su gato Col y el resto de los felinos dejen de existir.

Su fiel amigo es la excusa perfecta para que el protagonista se aventure a cuestionar la importancia de los objetos cotidianos, las tendencias individualistas y egoístas de su sociedad y el valor emocional del que está impregnado el mundo que nos rodea.

2. Soy un gato

Cualquiera que haya convivido con un gato se ha imaginado todo lo que dirían si pudieran hablar. Con su mirada aguda, crítica y penetrante, no cabe duda de que tendrían comentarios inteligentes y sarcásticos para nosotros. Natsume Sōseki transcribió a la perfección cómo serían los pensamientos de estos animales en su novela Soy un gato.

El libro está narrado desde el punto de vista de un gato que vive en la tradicional casa de un profesor mayor, con su esposa, su hija y la criada. A la casa del maestro llegan visitas casi todos los días y el gato también se dedica a explorar los alrededores: una escuela, la casa de una familia de dinero, las calles.

El protagonista tiene tantos bigotes como comentarios por hacer y no hay elemento de la sociedad japonesa que quede a salvo de sus críticas ácidas y atinadas. A través de su mirada podremos aprender los diversos puntos de vida que existían ante la transformación de Japón y su modernización, sin que el autor tome una postura determinante.

3. El maestro y Margarita

Si los gatos ya son seres relacionados con la magia y las supersticiones, Mijaíl Bulgakov llevó esto a otro nivel en El maestro y Margarita. La novela narra varias historias paralelas, pero la que une a todas es la relación entre Margarita, una mujer aristócrata casada, y el maestro de historia, quienes comienzan un romance apasionado y lleno de obstáculos.

Sin embargo, al leer la novela, probablemente la línea narrativa que te llame más la atención y te haga reír sea la del diablo, que ha llegado a Moscú acompañado de sus esbirros, entre los que se encuentra Popota, un gato grande, que camina en cuatro patas y se divierte causando destrozos entre las clases altas de Rusia.

Su desarrollo es uno de los más interesantes y sorprendentes de la obra, pero describirlo a fondo sería dar un spoiler. Así que te recomendamos animarte a leer este clásico de la literatura que te sumergirá en el Moscú de los años treinta de la pata peluda de Popota.

4. Opiniones del gato Murr

E. T. A. Hoffman es famoso por sus cuentos de terror que han marcado a generaciones enteras de escritores de miedo. Pero entre sus creaciones también se pueden encontrar textos satíricos, divertidos y estructuralmente innovadores, como es el caso de Opiniones del gato Murr.

En este libro, una vez más, los gatos tienen la habilidad de comunicarse con los seres humanos, ahora de forma escrita. La novela está narrada de una forma muy peculiar: se intercala la biografía de un reconocido director de orquesta y la autobiografía de un gato, quien pasa de dueño en dueño y cuenta sus aventuras observando a la sociedad.

5. Alicia en el País de las Maravillas

Alicia en el País de las Maravillas está lleno de personajes que ponen en jaque a la pequeña Alicia y a los lectores con sus reflexiones filosóficas, juegos de palabras y acertijos. Uno de los más recordados es el Gato de Cheshire, que todos identificamos por su habilidad para aparecer y desaparecer dejando sólo su sonrisa.

Aunque este gato en especial resulta un poco siniestro y perturbador en un principio, en realidad aparece cuando Alicia está en problemas o se siente mal para ofrecerle soluciones o acompañarla.

El gato negro

La mención especial es para “El gato negro”. Sin duda alguna uno de los cuentos más representativos y horripilantes de Edgar Allan Poe. En nuestro imaginario literario del autor estadounidense, siempre se nos vienen a la cabeza tres animales: un cuervo, un gorila y un gato.

Plutón era la mascota de un feliz matrimonio que comienza a desbaratarse por el alcoholismo y brotes psicóticos del esposo, quien en un arranque de ira mata a la esposa y cree salirse con la suya. El héroe de nuestro cuento, si es que puede haber uno en tan escabrosa historia, es Plutón, quien lleva el castigo y la justicia sobre su dueño, además de que rectifica la fidelidad hacia su dulce ama, a quien defiende hasta después de la muerte.

Las obras que presentan personajes gatunos han contribuido de manera significativa a la riqueza y diversidad de la literatura. Estos felinos han sido utilizados como potentes elementos simbólicos que trascienden las páginas de los libros. Ya sea como observadores críticos de la sociedad, como guardianes de la justicia o como compañeros leales, los gatos en la literatura añaden capas de significado, intriga y emotividad.