Hoy es el Blue Monday, ese día del año en el que supuestamente estamos más tristes y como buenos lectores no podemos pasarlo sin pensar en libros. Además, ¿por qué no aprovechar la ocasión para sumergirnos de lleno en la melancolía?

En este listado, te proponemos una selección de historias que te harán llorar a moco tendido. Porque sí, está demostrado científicamente que llorar hace bien al alma. Así que toma los pañuelos, trae un chocolate para eso de las endorfinas y prepárate para una buena dosis de tristeza literaria.

1. Los miserables – Victor Hugo

Los miserables es una de las obras más emblemáticas sobre el sufrimiento humano y la redención. La historia de Jean Valjean, un exconvicto que lucha por superar su pasado y construir una vida digna, está marcada por la injusticia, la pobreza y la desigualdad social de la Francia del siglo XIX.

Los destinos trágicos de personajes como Fantine, que sacrifica todo por su hija Cosette, y el joven revolucionario Marius, atrapado en una lucha perdida, hacen de esta novela un retrato conmovedor de la resistencia del espíritu humano frente a la adversidad.

2. Romeo y Julieta – William Shakespeare

La tragedia por excelencia. Romeo y Julieta es la reina del amor imposible entre dos jóvenes cuyos destinos están sellados por la rivalidad entre sus familias. La desesperación y la incomprensión tanto social como entre ellos culminan en un desenlace fatal que deja una estela de dolor. La tragedia de este amor se convierte en el símbolo de la juventud arrasada por un mundo que no comprende ni perdona.

3. Cumbres borrascosas – Emily Brontë

La historia de Heathcliff y Catherine es una tragedia de proporciones épicas. Ambos personajes son complejos y contradictorios, impulsados por pasiones destructivas que los llevan a la ruina. La novela es un estudio psicológico profundo, que explora los límites del amor y del odio. Cumbres borrascosas es una novela en la que el amor no redime, sino que destruye, dejando tras de sí un rastro de sufrimiento y muerte.

4. “La niña de los fósforos” – Hans Christian Andersen

Este cuento es un poderoso retrato de la injusticia social. Narra la historia de una niña pobre que, en la víspera de Año Nuevo, intenta vender fósforos para sobrevivir mientras sufre el frío implacable. Rechazada y sola, se refugia en sus sueños, encendiendo fósforos para imaginar un mundo cálido y amoroso. Sus últimas visiones son de felicidad y esperanza, antes de sucumbir al invierno. La belleza trágica de su muerte y la indiferencia de quienes la rodean hacen de esta historia una de las más conmovedoras de la literatura.

5. Las penas del joven Werther – Johann Wolfgang von Goethe

Todo un hito del romanticismo, Las penas del joven Werther, nos sumerge en la desesperación amorosa de un joven atormentado. Werther, enamorado de una mujer comprometida, experimenta un dolor tan intenso que lo lleva al límite. Su trágica historia, publicada a finales del siglo XVIII, desencadenó un verdadero fenómeno social, con jóvenes imitando peligrosamente el estilo del protagonista. La novela capturó el espíritu melancólico de una época y se convirtió en un símbolo de la pasión desbordante y el sufrimiento romántico.

6. Nada – Carmen Laforet

Andrea, la protagonista de Nada, es un personaje complejo y vulnerable que lucha por encontrar su lugar en un mundo hostil. La novela profundiza en la psicología de la joven y explora temas como la soledad, la angustia existencial y la búsqueda de identidad. La tristeza que impregna la obra es el resultado de la confrontación de Andrea con una realidad que no cumple con sus expectativas en medio de las secuelas de la Guerra Civil, la pobreza, la falta de oportunidades y la represión franquista.

7. Las uvas de la ira – John Steinbeck

Con una prosa realista y cruda, el Premio Nobel de Literatura John Steinbeck, nos sumerge en el corazón del Estados Unidos rural de los años 30. En Las uvas de la ira, la familia Joad se convierte en un símbolo de millones de estadounidenses que perdieron sus hogares y sus medios de subsistencia durante la Gran Depresión. La novela es un testimonio de una época marcada por la desigualdad y la explotación, una historia de la dignidad humana frente a la adversidad.

8. Anna Karenina – León Tolstói

Anna Karenina de Tolstói es un profundo estudio del alma humana. Anna, una mujer casada y de alta sociedad, se encuentra atrapada en un matrimonio sin amor y anhela una pasión auténtica. Su relación con Vronsky la lleva a desafiar las convenciones sociales de la Rusia zarista, pero también la condena al ostracismo y la desesperación. La novela nos plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la felicidad y el precio que estamos dispuestos a pagar por ella.

9. Al faro – Virginia Woolf

Más allá de la trama, Al faro es una elegía que explora la melancolía inherente a la condición humana. Virginia Woolf nos sumerge en un mundo donde el tiempo inexorablemente erosiona las relaciones, los sueños y la esperanza. La búsqueda del faro, un objetivo que parece siempre estar fuera de alcance, se convierte en una metáfora de la vida misma: una constante aspiración hacia algo que, en última instancia, se escapa de nuestro entendimiento.

10. “Los muertos” – James Joyce

El relato que cierra la colección Dublineses captura la esencia de la vida irlandesa a principios del siglo XX. Ambientado en una fría noche de invierno, el cuento explora temas como la identidad, la memoria y la fugacidad del tiempo. La imagen de la nieve, que cubre la ciudad de Dublín, simboliza la muerte y la pérdida, pero también la posibilidad de un nuevo comienzo. La revelación final de James Joyce sobre el amor de Gretta es una de las escenas catárticas más conmovedoras de la literatura.

11. El extranjero – Albert Camus

El extranjero de Albert Camus es una exploración de la condición humana en un universo carente de sentido. Meursault, el protagonista, encarna la figura del sujeto absurdo que se enfrenta a la muerte sin miedo ni esperanza. Su indiferencia ante la sociedad y los convencionalismos lo condenan al aislamiento, pero también le permiten mantener una cierta libertad interior. La novela es un retrato desgarrador de la soledad existencial y la búsqueda del sentido de la vida.

12. “El príncipe feliz” – Oscar Wilde

Este cuento de Oscar Wilde posee una belleza trágica que contrasta la frialdad del corazón humano con la calidez de un alma de oro. La estatua del príncipe, símbolo de opulencia y belleza, se transforma en un canal de compasión al despojarse de sus tesoros para ayudar a los más necesitados, guiada por la lealtad y el amor incondicional de una golondrina. El sacrificio desinteresado del príncipe y la frialdad del mundo que lo rodea son capaces de conmover hasta las lágrimas.

A través del dolor, encontramos una mayor comprensión de nosotros mismos y de los demás. Quién sabe por qué parece que la belleza y la tragedia están íntimamente ligadas. Este blue monday recuerda que llorar no es malo, al contrario, es una forma de liberar emociones y conectar con nosotros mismos. Y si alguien te pregunta por qué estás tan triste, es completamente válido responder: "Es por el libro que estoy leyendo".