James Joyce es reconocido por obras como Dublineses o las novelas Ulises y Finnegans Wake, en las que experimentó con el lenguaje y los recursos narrativos. Junto a otros autores, como Samuel Beckett, Virginia Woolf (quien se negó a publicar a Joyce), William Faulkner o Proust, en Francia, inspira su narrativa en los mecanismos de la mente: el flujo de consciencia. 

¿Quién es James Joyce? 

Joyce nació en 1882 en Dublín, Irlanda, y pasó su infancia y adolescencia en colegios religiosos hasta que, en 1904 abandonó su ciudad natal para instalarse en Zúrich, no sin antes participar en una riña y huir con su esposa Nora Barnacle en un ir y venir por Europa que se prolongó hasta la muerte del autor.  De su estancia en Italia, en 1906, datan los inicios de la escritura de Ulises, aunque no lo publicaría hasta 1922. Fuera de Irlanda, se convirtió en profesor de inglés y traductor.  En 1914 publicó Dublineses, aunque con poca suerte. Luego de dos años de negativas por parte de diversas editoriales irlandesas, una editorial en Londres aceptó el trato, pero el libro de cuentos tuvo poca difusión. 

Su primera novela, de corte autobiográfico. 

Luego, en 1916 salió a la luz Retrato de un artista adolescente. De la misma manera, sufrió la resistencia de los editores para publicar una obra suya, y fue Harriet Shaw Weaver (su agente a partir de ese momento) quien vio el gran talento del escritor.  Todo este tiempo se enfrentó a diversas dificultades para publicar sus obras en Europa y en Estados Unidos, pero nunca dejó de escribir.  James Joyce murió en 1941, en Zúrich, por complicaciones de una operación realizada días antes. Durante años sufrió diversas operaciones en su ojo derecho, hasta perderlo por completo –razón por la que llegó a portar un parche en el ojo izquierdo–. Su salud empeoró a causa de su recurrente abuso del alcohol. 

Joyce el escritor 

El autor irlandés se caracteriza por su experimentación con el lenguaje, que incluye un amplio repertorio léxico —el texto emplea más de 20 mil palabras del inglés— y la implementación de novedosas técnicas narrativas que se volverían la punta de lanza de las narrativas experimentales de segunda mitad de siglo veinte. Su obra causó polémica en su momento y cien años después mantiene el debate sobre si se trata de un clásico de la literatura universal o está más cerca de una obra incomprendida por ser incomprensible (o sea, defectuosa). El propio Borges lanzó en más de una ocasión juicios confusos sobre Ulises, aunque en general se le recuerda como admirador de Joyce, a quien le escribió un poema.  Ulises es una novela cuya historia transcurre un solo día, el 16 de junio de 1904 —fecha en la que se conmemora el Bloomsday— y relata un día cualquiera en la vida de Leopold Bloom. Inspirado en la Odisea, toma como fondo los mitos homéricos para estructurar su novela. 

Su magna obra y una de las piedras fundadoras de la escritura posmoderna. 

Está compuesta por tres partes y cada una tiene como protagonista al propio Leopold, al alter ego de Joyce: Stephen Dedalus y a Molly Bloom, en cuya voz se desarrolla uno de los más memorables monólogos de la literatura (inconexo, aleatorio, fluido) con el que pone fin a la historia. 

La escritura de Ulises 

James Joyce comenzó a escribir Ulises en 1906. Tardó aproximadamente 10 años en completar su obra maestra —algunos aseguran que es el mismo tiempo necesario para comprender el libro— y 6 años más para que una primera edición saliera a la venta.  Antes, en 1918, la revista estadounidense The Little Review publicó la novela por entregas, aunque tiempo después su publicación fue suspendida. Los siguientes 4 años el Ulises sufrió diversos rechazos de editores e impresores.  En Estados Unidos se prohibió la publicación de la revista y después, cientos de ejemplares de la novela fueron confiscados y quemados. Lo mismo sucedió en Inglaterra e Irlanda. La razón es porque la novela causó gran polémica en la época, se le consideró obscena e inmoral (el más recordado es aquel episodio de onanismo). 

Fotografía de James Joyce. Fuente de imagen: NatGeo. 

Hasta 1922, la editorial Shakespeare&Co. logró publicar el libro en París. En Estados Unidos vio la luz en 1934 y dos años después en Inglaterra. Las ediciones de Ulises se leían de manera clandestina en Estados Unidos y Europa hasta que se levantó la prohibición en los países.  Las traducciones también tardaron algunos años en producirse. La primera traducción al español la realizó el argentino José Salas Subirat y la publicó en 1945. Luego se hizo una reedición en España con cambios dialectales. Otras tantas traducciones se han realizado con modificaciones notorias.  La última versión en español del Ulises está editada por editorial Alianza en 2022 —100 años después de la publicación de la novela— y estuvo a cargo de María Luisa Venegas Lagüéns y Francisco García Tortosa, quienes consideraron diferentes versiones de la novela para la traducción.