Estas vacaciones puede resultar tentador aprovechar el tiempo libre de los hijos para que repasen temas escolares o aprendan nuevas palabras, multiplicaciones y datos. Sin embargo, la diversión es muy importante en la formación de los niños, sobre todo durante las vacaciones.

La importancia de incentivar la diversión

De acuerdo con el pediatra Michael Yogman, cada vez los niños juegan menos. Algunos padres creen que cualquier tipo de distracción escolar y de responsabilidades es diversión. Sin embargo, no es ése el caso. Actualmente, los niños entre 3 y 6 años pasan en promedio 4.5 horas viendo la televisión de forma sedentaria. Sabemos que debido a los estilos de vida tan demandantes, a los horarios laborales cada vez más largos y a la dificultad de la convivencia de la familia completa o con otros niños, encontrar espacios para el juego y la diversión es complicado. Jugar con la tablet no lo es todo para poder divertirse en vacaciones.Sin embargo, los padres deben hacer el esfuerzo activo de hallar estos lapsos en los que los niños sólo se dediquen a pasarla bien. Las vacaciones son el momento perfecto para implementar esto en la rutina diaria de la familia.

La diversión cambia con la edad

Parte importante de la diversión con los hijos es que sea de forma libre, espontánea y sin la intervención de adultos. Pero dependiendo de la edad los niños necesitarán más o menos apoyo de los padres para poder jugar.

Los bebés de 0 a 1 año

Necesitan la retroalimentación constante de los padres para divertirse. Por ejemplo, puedes conversar con tu bebé contestando con los mismos ruidos que él emite, acercarle objetos interesantes que llamen su atención, rodearlo de juguetes y siempre responder sus risas con otras iguales.

De 1 a 3 años

Los niños se conocen a sí mismos, sus habilidades y las de los demás. Es conveniente que comiencen a interactuar con sus iguales, que exploren su cuerpo con juegos y que bailen y canten. La actividad física en conjunto es una gran manera de aprender colaboración y reglas sociales. A partir de los 4 años Se le debe otorgar a los hijos el espacio y tiempo para que jueguen solos o con otros niños, pero ya sin la intervención activa de un adulto. Esto no quiere decir que se les deje sin supervisión, pero sí que ellos decidan sus propias reglas, lo que les divierte, lo que no y qué riesgos tomar. 

Beneficios de la diversión

Los niños constantemente están inmersos en estructuras escolares, familiares y sociales, que les dictan qué hacer y cómo comportarse. Los beneficios de la estructura son innegables, pero a su edad el único momento donde pueden librarse de esto es con el juego. Al divertirse, los hijos aprenden de automotivación. No hay un premio por divertirse, porque el juego es la propia satisfacción. Los niños aprenden a buscar qué es lo que los motiva a seguir jugando y cuál es el objetivo por el que lo hacen. Las mascotas también son grandes compañeros para la diversión de los niños.Aunque el juego debe ser autónomo y parecería ser sin reglas, es la mejor forma en que los niños aprenden a autorregularse. Cuando juegan en equipo, deben adaptarse a las reglas decididas por todos los miembros, así como regular sus emociones en caso de que sientan que se desbordan. Existen muchas formas de diversión y no todos los niños juegan igual. Es por esto que el juego debe ser autónomo y libre, pues la diversión de tu hijo puede basarse en armar un rompecabezas, jugar juegos de mesa, salir a escalar un árbol, dar vueltas en círculos o leer. Sea cual sea la forma en que los niños la pasen bien, estas vacaciones es nuestra obligación como adultos brindarles todos los espacios y tiempos posibles para que lo hagan.