Llega un punto en la vida de un hombre donde rasurarse se vuelve más un ritual que otro paso extra para estar listo en las mañanas. El primer paso, tirar los rastrillos del súper que te irritan la cara. Después, buscar una barbería y, en especial, un barbero con experiencia, encontrar las manos a las que vas a confiarle tu cara, literalmente. La tradición de la barbería se remonta a hace siglos y, de cierta forma, siempre ha representado un rito de la masculinidad. Pero, al igual que la masculinidad, se ha transformado. Todos recordamos el boom de los hipsters que definió la estética de los 2010: barbas extremadamente cuidadas, largas y teñidas; el famosísimo manbun, elfadea los lados. Aunque muchos quieren desaparecer todas sus fotos de esa época, para la mayoría esta tendencia significó la introducción al mundo de las barberías.

La historia de las barberías en México

En México, la peluquería, negocio hoy conocido también como barbería, más antigua se llamaNueva York”, y se encuentra en República de Cuba número 73 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Luego de las barberías, vinieron las estéticas. Según el cronista Miko Viya, la primera estética estaba ubicada en Paseo de la Reforma y se llamó “Salón Gran Maxel”, fundada por el estilista Jorge O'Farrill. Aunque en principio sólo atendía a un público masculino, el concepto de las estéticas unisex en 1960 vino a revolucionar el oficio. Y, como pasó con la mayoría de los grandes inventos del siglo pasado, se creyó que la tradición de las peluquerías quedaría atrás. Lo cierto es que lo clásico nunca pasa de moda, pero sí evoluciona. En principio, los barberos funcionaban también como cirujanos y sacaban dientes o acomodaban huesos, algo impensable para la atmósfera que tienen estos espacios hoy en día. Hoy más que nunca el oficio de los barberos es respetado y tiene una demanda que muy probablemente no había tenido antes. Si te dedicas a esto, es importante mantenerte actualizado, mejorar la técnica y expandir el conocimiento, y no únicamente de la barba y el cabello. El cuidado masculino se ha convertido en un estilo de vida que abarca desde lo obvio (como vestirse adecuadamente) hasta skincare, que ya pueden encontrar en muchas de estas barberías.

Las barberías y La guía del caballero actual

Otra opción que muchos hombres eligen es aprender a hacerse su propia barba. Luego del encierro por la pandemia, muchos hombres perdieron el miedo o, más bien, se vieron obligados a intentar cortarse ellos mismos el pelo y la barba. Vimos a muchos con cortes de pelo distintos, barba y pelo largo. Fue el primer paso para sumergirse en el mundo del cuidado personal. 

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Libros comoLa guía del caballero actual son un gran elemento para tener a la mano, no importa si te dedicas a esto como trabajo o si tienes curiosidad por aprender más sobre el mundo de las barbas. El libro está dividido en cuatro capítulos que detallan la historia de los caballeros, el equipo esencial en una barbería, la experiencia dentro de estas y los consejos básicos para el aseo personal. La ciudad está llena de hombres queriendo encontrar “sólo dónde cortarme el pelo”. Pero también hay muchos otros que esperan con ansias poder sentarse en una silla de cuero con un gin en mano y relajarse. Si eres de los segundos, te aconsejamos tener a la mano una copia extra deLa guía del caballero actualpara que la próxima vez que veas a tu amigo que siempre se burla del tiempo que inviertes frente al espejo, le hagas un favor. Ficha técnica: La guía del caballero actual.