El 30 de octubre de 1938, el mundo fue testigo de un suceso que marcó la historia de los medios de comunicación, cuando el actor y futuro director Orson Welles narró en una transmisión de radio una adaptación de la emblemática novela del inglés H. G. Wells (1866-1946), La guerra de los mundos (1898), lo que desató el pánico entre miles de personas que creyeron estar ante una verdadera invasión alienígena, un hecho que 85 años después sigue vigente para reflexionar sobre el poder de los medios para influir en las masas.

La noche inolvidable de 1938

Aquella noche de 1938, en el umbral de Halloween, Orson Welles y un grupo de actores de la compañía The Mercury Theatre dieron lectura a una versión de La guerra de los mundos adaptada a los Estados Unidos de la época, situando los hechos en Nueva Jersey, como si de un boletín de noticias en vivo se tratara. Tampoco imaginaron que una gran cantidad de personas creería que lo narrado eran hechos reales.

Por aquel entonces, la radio vivía su auge como el principal medio por el que se informaban y entretenían los estadounidenses, lo que la convertía en la herramienta ideal para una conmoción de tal magnitud.

A pesar de que Welles aclaró al principio de la transmisión que se trataba de una obra de ciencia ficción, acaso por distracción o por sintonizar tarde el programa, muchos radioescuchas se convencieron rápidamente de que se trataba de una noticia de último momento.

En la transmisión, el programa con música en directo fue interrumpido por el falso boletín de noticias de Intercontinental Radio News, que advertía sobre el impacto de unos meteoritos provenientes de Marte. Minutos después, la música se interrumpió de nuevo para escuchar al 'reportero' Carl Phillips aterrorizado (no olvidemos que se trataba de una lectura dramatizada). Welles, por su parte, daba voz al profesor Pierson, un científico que narraba lo ocurrido.

Con lujo de detalles y efectos de sonido que infundieron una sensación de realismo, el público escuchaba cómo el Rayo Ardiente de las naves extraterrestres y sus gases venenosos atacaban el pueblo de Grover's Mill, arrasando con la población a su paso con una facilidad que infundió el terror en miles.

"Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...", relataba Phillips desde el poblado en Nueva Jersey, poniendo en alerta al público.

Hacia el minuto 40, Orson Welles y su equipo le recordaron al público por segunda vez que se trataba de una obra de ficción. Sin embargo, en ese punto, muchas personas habían sucumbido al pánico y hasta emprendieron la huida de sus hogares por miedo a la inminente amenaza.

Fruto de la histeria colectiva, los periódicos y comisarías de policía no se daban abasto con las llamadas telefónicas, mientras que los supermercados se saturaron de clientes realizando compras de pánico, lo mismo que las carreteras de Nueva York y Nueva Jersey llenas de autos emprendiendo el éxodo.

La transmisión radiofónica tuvo una duración aproximada de 59 minutos, los cuales bastaron para desatar el pánico en miles de personas y marcar la historia de los medios de comunicación.

Al día siguiente, los periódicos anunciaban a viva voz la histeria colectiva, lo que a decir de algunos fue una ocasión que aprovecharon para desprestigiar a la radio y recuperar su trono como fuente de noticias predilecta de los estadounidenses. Tampoco faltaron las protestas contra Welles y la estación, de manera que el actor pidió perdón por lo ocurrido.

Una lección sobre la influencia de medios en las masas

Sea cual sea el caso, lo cierto es que la transmisión de radio de La guerra de los mundos a cargo de Orson Welles demostró el poder de los medios como vehículo de narrativas que influyen en las emociones y comportamientos de las masas, al punto de que incluso lo consideran el preludio de las Fake News o noticias falsas que tan en boga están en la actualidad.

En ese sentido, pensemos en el papel clave que han desempeñado los medios de comunicación a lo largo de la historia para la construcción de narrativas que contribuyen a dar forma a la opinión pública, un fenómeno que se ha intensificado en nuestros días, donde las plataformas digitales y las redes sociales permiten una difusión mucho más masiva e instantánea de noticias, muchas de ellas sin filtro de veracidad.

Por otra parte, este histórico capítulo pone en relieve la fina línea que existe entre la realidad y la ficción, pues bajo la influencia de la narrativa mediática conviene considerar la manera en que estas pueden influir en nuestra percepción de la realidad.

A 85 años de los hechos, te invitamos a sumergirte en la novela que dio origen a la transmisión de radio más famosa de la historia. Puedes encontrar La guerra de los mundos de H. G. Wells en nuestro catálogo en línea.