Sin importar cómo cambian los tiempos, en las escuelas los pequeños todavía hacen figuras de papel para adornar sus salones o pasar el tiempo. Aquí te contamos la historia de la papiroflexia y por qué tanto a niños como a adultos les encanta.

Origami y papiroflexia, ¿son lo mismo?

La respuesta más sencilla sería decir que no, pero la realidad es un poco más interesante. Popularmente se cree que el origami es japonés; sin embargo, surgió en China alrededor del siglo I y fue perfeccionado en Japón hasta el siglo VI. En un principio era un arte de las clases altas, pues sólo las personas ricas podían darse el lujo de desperdiciar papel. También tenía fines religiosos, pues se ponían fuera de los templos sintoístas para representar de forma material a los dioses. Con el pasar de los siglos se volvió una actividad que hacían todas las personas. Este arte llegó al mundo occidental alrededor del siglo XII gracias a los moros, y con la invasión a América es que se conoció en el resto de Occidente. Papiroflexia no sólo es la palabra occidental para designar esta manualidad, también tiene sus diferencias. El origami tradicional no permite cortes ni pegamentos en la elaboración de las figuras; mientras que la papiroflexia sí lo hace.

Cómo hacer papiroflexia

Originalmente, las técnicas del doblado de papel se transmitían de forma oral y se invitaba a las personas a elaborar sus propias figuras y enseñarle a los demás cómo hacerlo. aquí en El Librero También funcionó fuera del mundo del arte y religioso, pues en el siglo XIX Friedrich Fröbel, un pedagogo alemán, lo incorporó en las escuelas para que los niños aprendieran geometría a partir de los dobleces del papel. Sin embargo, las dos personas que se encargaron de plasmar los pasos para crear las figuras fueron Akira Yoshizawa, quien inventó más de 50 000 figuras; y Sand Randlett. 

Beneficios de hacer papiroflexia

Los beneficios de la papiroflexia van más allá del arte que representan. De acuerdo con Kumon, los niños desarrollan varias habilidades a partir de esta actividad. La más evidente es la sensibilización artística, y en los más bebés acelera la maduración del cerebro, pues realizar estas figuras requiere de los dos hemisferios. Asimismo, desarrolla la imaginación, pues se pueden crear figuras nuevas; la memoria, al recordar los pasos que se necesitan para llegar a una forma, y la concentración, pues los niños deben enfocarse sólo en esa tarea. puedes encontrarlo aquíAsí como se mencionó anteriormente, la papiroflexia sigue teniendo importancia en el aprendizaje de las matemáticas, la simetría y la geometría.

¿Es necesario ser un experto para hacer papiroflexia?

Es asombrosa la cantidad de cosas que hacemos que son parte de la papiroflexia y de las que no nos damos cuenta. Los avioncitos y barquitos de papel podrían resultar de los más evidentes y comunes; sin embargo, los copos de nieve que hacemos recortando un papel doblado, así como cadenas de niños de papel agarrados de la mano, también son considerados papiroflexia. En El Librero podrás encontrar diversos materiales de origami y papiroflexia que se adaptan a cualquier edad, desde los niños interesados en hacer animalitos, hasta los adultos que buscan desestresarse a través del arte. Todos los materiales vienen acompañados de hojas de papiroflexia con diseños diversos que harán de esta tarea de por sí hermosa, aún más atractiva.