Los niños constantemente están jugando, desde actividades que ellos inventan, hasta los juegos que los adultos les enseñan en casa y en la escuela. Todos estos entretenimientos son muy importantes para su aprendizaje. Sin embargo, a veces las ideas se acaban y es por esto que aquí te decimos qué juegos jugar con ellos.

El derecho al esparcimiento

Todos sabemos que divertirse y jugar son actividades valiosas para los niños, disfrutan, se la pasan bien y son felices. De hecho, las infancias tienen el derecho al juego de acuerdo con la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

Este derecho implica que las personas adultas (la familia, las instituciones, los educadores y las autoridades) están obligadas a proporcionar ambientes para que los menores puedan descansar, tener momentos de esparcimiento y realizar actividades recreativas.

Además de garantizar con esto la felicidad e integridad de los pequeños, también fomentan su desarrollo cognitivo y social. Este derecho reconoce la importancia del juego en el aprendizaje.

La diversión en la educación

La educación actual hace un especial hincapié en la importancia del juego para el desarrollo académico de los niños. Además, el aprendizaje a través del juego es un término cada vez más escuchado y aplicado a todas las escuelas y hogares.

De acuerdo con la Unicef, los primeros ocho años del desarrollo de los niños son los más importantes para potenciar sus competencias cognitivas, su bienestar emocional, sus habilidades sociales y su salud física. Todos estos ámbitos se fortalecen sobremanera si nos dedicamos a jugar con ellos.

El juego tiene diferentes objetivos dependiendo de la edad de nuestros hijos. Desde el nacimiento hasta los 2 años, lo más importante es que se sientan protegidos y formen vínculos con sus cuidadores, lo cual se logra con actividades lúdicas.

Entre los 3 y 5 años comienzan a socializar a través del esparcimiento, así como a explorar el mundo que los rodea mediante distintos juegos. Finalmente, de los 6 a los 8 años, cuando ya entran al mundo académico de la primaria, los juegos son los que los animan a seguir estudiando y a encontrar la diversión en el aprendizaje.

Aunque pareciera que durante las dos últimas etapas la diversión está en manos de los educadores de preescolar y primaria, los niños realmente pasan mucho más tiempo en sus hogares con sus padres, por lo que sobre ellos recae la tarea de reforzar el aprendizaje a través del juego.

Ideas para jugar y entretenerse

Dime a qué jugamos de Charlotte Morin contiene más de 90 actividades que ayudarán a las familias a nunca aburrirse de jugar.

Este libro está dividido en cuatro grandes secciones: juegos para sólo una persona o parejas, para pijamadas, para el recreo y para los cumpleaños. Asimismo, tiene otras subdivisiones, como actividades de estrategia, de números, de palabras, de música, de movimiento, de creatividad, entre otros.

Todos los juegos tienen señalados los materiales que se necesitan, el número de jugadores, la edad recomendada, el objetivo y las instrucciones pormenorizadas, así como dibujos para entenderlos mejor.

Estas actividades incluyen algunas muy famosas y conocidas, por ejemplo, el ahorcado, solitario, tú las traes y la búsqueda del tesoro, así como también otras muy novedosas en las que profundizaremos más adelante.

El libro expone las reglas muy claramente, y esto ayuda a que la comunicación entre los adultos y los niños sea más efectiva, o a que incluso los pequeños tomen las riendas de la dinámica y sean ellos mismos quienes consulten el material.

La mayoría de las actividades son completamente nuevas y se pueden jugar con materiales que ya se tienen en casa o en el patio de la escuela. Todos los juegos tienen un aprendizaje incluido que no resulta obvio para los niños, sin darse cuenta están adquiriendo un sinfín de conocimientos significativos.

Por ejemplo, en el juego del acróstico deben escribir de manera vertical las letras de su nombre o apellido, y a un costado anotar aquellos adjetivos que empiecen con cada una de las letras y que los describan a sí mismos.

También se encuentran las instrucciones para jugar “Generala”, que tiene como fin aprender sobre secuencias y practicar la suma. En esta actividad deben tirar cinco dados y, según la secuencia, obtendrán tríos, póker, full o escaleras, como sucede en los juegos con cartas. Tendrán que sumar sus puntos en los turnos y ganará quien tenga la mayor cifra después de 13 turnos.

Los juegos, sin duda alguna, son una de las mejores herramientas para que nuestros niños aprendan, pues adquieren y refuerzan conocimientos sin que se percaten de ello. Con ayuda del libro Dime a qué jugamos los padres pueden proporcionar los espacios y los conocimientos para que la casa siga siendo un ambiente de enseñanza y diversión.