Las uvas de la ira de John Steinbeck es una de las mejores obras sobre discriminación, racismo, desplazamientos forzados y esperanza. La novela sigue moviendo en los lectores, después de casi cien años, fibras sensibles que se conmueven ante las atrocidades del pasado que se repiten en el presente. En esta reseña te hablamos sobre los temas sociales que aborda el libro.

El dust bowl y la “tierra prometida”

El contexto de la novela es, por un lado, la Gran Depresión de la década de los 30 en Estados Unidos, pero específicamente se sitúa en una región y un fenómeno que arreciaron la crisis económica: el dust bowl.

Las Grandes Planicies de Estados Unidos están caracterizadas por tener climas áridos. Durante siglos, ahí se cultivaron gramíneas, plantas que resisten las grandes sequías, hasta que a principios del siglo XX las sustituyeron por trigo en un intento de sacar más provecho de las tierras. El trigo no resistió la prolongada falta de lluvia y dejó la tierra seca al descubierto, que, aunado al fenómeno El Niño, comenzó a desprenderse del suelo y ocasionar tormentas de polvo que cubrieron todo durante una década.

Las uvas de la ira relata el viaje que hace la familia Joad huyendo del dust bowl desde Oklahoma hasta la “tierra prometida” de California. Tom Joad, el protagonista, sale de prisión sólo para enterarse de que el banco expropió las tierras ya deshechas de su familia y que no tienen otra opción más que tomar sus cosas y seguir al éxodo de campesinos que sueñan con cosechar árboles frutales en la Costa Oeste.

Este fenómeno climático y social contiene implicaciones económicas y de discriminación muy profundas. A pesar de que las tierras no servían, los bancos decidieron quitar su fuente de trabajo a los campesinos, quienes no tenían forma de defenderse y quienes también eran víctimas de las decisiones económicas del gobierno de cultivar trigo y arruinar el ecosistema.

La migración forzada en Las uvas de la ira

En el camino, la familia Joad sufre varias atrocidades cometidas tanto por otras personas como por la crueldad de la vida. Miles de familias viven igual o en peores condiciones que ellos, hay ancianos que mueren en el camino sin ninguna clase de asistencia médica, niños que pierden la inocencia con cada kilómetro que avanzan, mujeres abusadas. Regresar no es una opción, pues ya no queda nada de dónde vinieron, lo único que pueden hacer es avanzar a pesar de la incertidumbre.

Sin embargo, la llegada a la “tierra prometida” no es el final del periplo y es, en realidad, el principio de las pesadillas de los migrantes. Al igual que en todos los fenómenos migratorios de la historia, cuando la familia Joad llega a California, hay un exceso de mano de obra y las pagas son ínfimas, así como las condiciones de los campamentos donde los tienen hacinados las grandes empresas que se aprovechan de su necesidad.

Las uvas de la ira es un retrato de todos los grandes éxodos que se han dado en la historia; evidencia la violencia ejercida contra los migrantes y cómo la necesidad mueve a los de abajo a soportar todo, mientras motiva a los de arriba a aplastarlos.

Discriminación y racismo

Una de las características más conocidas de Las uvas de la ira es la complejidad de su lenguaje. Steinbeck buscó reproducir el habla coloquial del sur de Estados Unidos en sus personajes, lo cual logra de forma magistral para dotarlos de vida y diferenciarlos de los demás. Mientras más avanzan en su viaje, más evidente es la diferencia lingüística y cultural con el resto del país, situación que los personajes privilegiados no tardan en aprovechar para discriminar y marginar a los migrantes.

Steinbeck se enfocó principalmente en la clase trabajadora campesina blanca, por lo que no ahonda en la violencia que sufrían los grupos negros en Estados Unidos. Debido a esto, algunos autores lo han clasificado si no de racista, sí de desinteresado por esas otras comunidades periféricas que también padecieron el dust bowl. Si embargo, en todo el trayecto de la familia Joad, hay varias escenas que mencionan las colonias de negros a las orillas de la carretera y cómo también estaban atravesadas por el dolor y la carencia.

Uno de los puntos más álgidos de la novela es cuando los campesinos se organizan, liderados por el padre Jim Casy, para rebelarse en contra de los abusos sociales. Crean una especie de sindicato que es reprimido de forma violenta, pero que permite que Tom Joad pase a ser un bastión de la lucha de clases tanto en la novela, como a nivel simbólico en la vida real. Incluso, Bruce Springsteen le escribió una canción, donde ficcionaliza un diálogo entre Tom y su mamá: “Now Tom said ‘Mom/ Wherever there's a cop beatin' a guy/ Wherever a hungry newborn baby cries/ Where there's a fight 'gainst the blood/ And hatred in the air/ Look for me Mom I'll be there’”.

La literatura de John Steinbeck

John Steinbeck formó parte de la clase trabajadora de Estados Unidos en las primeras décadas del siglo XX. Su labor literaria siempre estuvo acompañada de la periodística y precisamente de aquí surgió Las uvas de la ira, pues durante años el autor escribió crónicas sobre los desplazamientos de campesinos afectados por el dust bowl. En la novela te encontrarás con varios capítulos que parecen más bien relatos separados de la novela, que sirven para contextualizar, y que en realidad fueron tomados directamente de sus reportajes.

Esta cualidad realista permea todas sus obras, pero siempre tiene un trasfondo esperanzador que habla sobre la piedad y la posibilidad de redención. Sus personajes, a pesar de ser profundamente reales, también funcionan como alegorías de conceptos espirituales, como Tom Joad, el luchador social, y Jim Casy, que es la reinterpretación de Jesucristo. Por esto no es de extrañar que Las uvas de la ira haya sido un libro tachado de comunista, e incluso prohibido y quemado.

Esta novela es uno de los relatos más crudos sobre discriminación y migración que se han escrito. Como lector no te quedarás ajeno a las emociones y sufrimientos retratados, pues después de casi cien años permanecen vigentes, incluyendo los problemas ecológicos, la marginación y los Tom Joads que intentan ayudar a todos.