La lectura es un hábito fundamental que se debe inculcar desde la infancia. Sin embargo, ante la existencia de tantos libros de tan diversos temas, muchas veces puede llegar a ser complicado saber si es adecuado o no para nuestros hijos. En este artículo te explicamos algunas formas para iniciarlos en la lectura y sugerencias de libros según su edad.

La lectura acompañada

Antes de entrar a la primaria, es decir, antes de los 6 años, es muy complicado que un niño tenga las habilidades e impulsos para sentarse sólo a leer un libro completo. Es por esto que la lectura acompañada se recomienda desde los primeros años de vida.

Para este cometido lo mejor son los libros de cuentos con muchas ilustraciones, ya que permiten que los niños se concentren durante toda la historia. Asimismo, lo más recomendable es que estos materiales contengan enseñanzas prácticas, ya sea sobre lo que los rodea o acerca de hábitos diarios.

Los libros que incluyen texturas, música y luces son ideales para los niños y niñas de estas edades los manipulen por su cuenta. En cuanto a los libros con texto, es ideal que los lean en voz alta acompañados de un adulto.

Las primeras lecturas autónomas

A partir de los 6 años y hasta los 8, los niños ya pueden comenzar a leer solos. Por supuesto, estas lecturas deben seguir siendo preferiblemente cuentos, debido a que los libros de largo aliento pueden llegar a resultar muy complejos.

Aunque no hay ningún problema con que los padres sigan leyendo en compañía de los más pequeños, esta edad es ideal para comenzar a leer de forma autónoma. Lo más recomendable es proporcionarles un espacio en donde tengan a su alcance diversas opciones de materiales para leer.

Los libros ilustrados son una muy buena opción. Las adaptaciones de cuentos clásicos, como Pinocho y Los tres cochinitos, normalmente vienen acompañados de dibujos muy atractivos.

Las novelas para niños

Entre los 8 y 10 años, la comprensión lectora de los niños aumenta sobremanera, por lo cual es el momento adecuado para introducirlos al mundo de las novelas. Esta oportunidad abrirá a los más pequeños un nuevo mundo de aventuras y personajes que los acompañarán durante más tiempo.

Es en este momento donde, más que proporcionarles un número limitado de opciones para que ellos escojan, puedes invitarlos a explorar la biblioteca pública o una librería para que elijan el libro que más les interesa.

Aunque es importante que los niños se muevan en las secciones infantiles de las librerías, no debemos prohibir ni censurar un material sólo por prejuicios. Hay que confiar en que las clasificaciones de los estantes están bien hechas y, si sigues dudando si tu hijo está listo para leer sobre un determinado tema, sumérgete en el libro tú primero y decide por ti mismo.

Lecturas juveniles

Cuando los niños pasan a los últimos grados de primaria, normalmente comienzan a experimentar la preadolescencia. Éste es un periodo muy valioso para la lectura, pues no sólo tienen las habilidades para leer textos largos y más complejos, sino que tienen curiosidad por temas mucho más profundos.

La tarea de los padres aquí es invitar a los hijos a escoger el material que quieren, así como proporcionarles aquellas obras que respondan a sus interrogantes sobre los cambios que están experimentando.

Clasificar los libros según la edad en la que pueden leerlos los hijos tiene como único objetivo adaptarse a las habilidades y necesidades de cada periodo de vida. Si les proporcionas el material correcto en el momento adecuado, enriqueces su interés por la lectura y fomentas en ellos el hábito y la pasión por los libros.