Pensar en el tamaño del sol con respecto a la tierra puede causar escalofríos, ya no digamos tratar siquiera de imaginar en la inmensidad de todo el universo. H. P. Lovecraft fue de los primeros en poner ese miedo en papel al crear el horror cósmico y un universo poblado por entidades y seres que desafían toda lógica y comprensión humana.

En este bestiario, presentamos diez fuerzas cósmicas antiguas y poderosas que son indiferentes o incluso hostiles hacia la humanidad. Todos estos seres monstruosos —dioses, razas alienígenas o productos de ingeniería genética— aparecen en diversas historias del aclamado escritor de terror incluyendo los “Mitos de Cthulhu” recogidos en el libro ficticio Necronómicon y creados junto con August Derleth y otros autores.

1. Cthulhu

  • Clase: Dios primigenio
  • Apariencia: Ser gigantesco, con cabeza de pulpo, cuerpo escamoso y alas de dragón.
  • Menciones: “La llamada de Cthulhu”, La sombra sobre Innsmouth, “El que susurra en la oscuridad”, “El túmulo”.

Cthulhu es, sin duda, la criatura más emblemática de Lovecraft. Este ser gigantesco yace dormido en la ciudad sumergida de R’lyeh, en el Oceano Pacífico. Su despertar podría significar el fin de la humanidad y es objeto de culto tanto de seres humanos como de otros monstruos. La mera visión de Cthulhu puede llevar a la locura, y su presencia onírica influye en el estado de ánimo de quienes son sensibles a su llamada. Por lo que también se le considera el responsable de los altos niveles de ansiedad y depresión de la humanidad.

2. Nyarlathotep

  • Clase: Dios exterior
  • Apariencia: Se desconoce cuál es su forma original, pues adopta una apariencia u otra en función de sus propósitos.
  • Menciones: “Nyarlathotep”, “Las ratas en las paredes”, “Los sueños en la casa de la bruja”, La búsqueda onírica de la desconocida Kadath, “El que susurra en la oscuridad” y “El morador de las tinieblas”.

Conocido como el Caos Reptante, Nyarlathotep es un ser astuto y manipulador que puede adoptar innumerables formas. A diferencia de otras entidades lovecraftianas que permanecen alejadas de la humanidad, Nyarlathotep se deleita en interactuar con los humanos, sembrando el caos y la destrucción a su paso. Su capacidad para influir en la mente de las personas y su naturaleza impredecible lo hacen especialmente terrorífico.

3. Azathoth

  • Clase: Dios exterior
  • Apariencia: Una masa informe repleta de tentáculos. Suele aparecer representado con innumerables fauces y ojos.
  • Menciones: La búsqueda onírica de la desconocida Kadath, “El que susurra en la oscuridad”, “Los sueños en la casa de la bruja”, “El ser en el umbral”, “El morador de las tinieblas”, “Hongos de Yuggoth: XXII. Azathoth”.

Azathoth es el caos primordial, una entidad amorfa y sin inteligencia alguna que se encuentra en el centro del universo. Es una masa burbujeante y caótica que representa el núcleo del caos cósmico. Unos flautistas amorfos tocan música alrededor de Azathoth para mantenerlo en un estado de sueño perpetuo, ya que su despertar podría aniquilar toda existencia. Porque nuestra realidad no es más que producto de un sueño suyo. Un ejemplo perfecto del sinsentido de la existencia misma.

4. Yog-Sothoth

  • Clase: Dios exterior
  • Apariencia: Una aglomeración de burbujas iridiscentes en continua creación y autodestrucción.
  • Menciones: El caso de Charles Dexter Ward, El horror de Dunwich, “El que susurra en la oscuridad”, “Horror en el museo” y “A través de las puertas de la llave de plata”.

Yog-Sothoth es un ser omnisciente y omnipresente que existe en todos los tiempos y lugares simultáneamente. Se le describe como una masa de esferas brillantes y cambiantes. Yog-Sothoth es la llave y la puerta, el guardián del tiempo y el espacio. Aquellos que buscan conocimientos prohibidos, como el poder de viajar en el tiempo, suelen invocar a Yog-Sothoth, pero el precio a pagar es siempre demasiado alto.

5. Shub-Niggurath

  • Clase: Diosa exterior
  • Apariencia: Una masa amorfa repleta de patas de cabra, tentáculos, fauces y miembros genitales femeninos y masculinos.
  • Menciones: “El que susurra en la oscuridad”, “El ser en el umbral”, “Horror en el museo” y “Más allá de los eones”.

Conocida como la Cabra negra de los bosques con mil retoños, Shub-Niggurath es una deidad de la fertilidad y la creación monstruosa. Se le asocia con rituales oscuros y sacrificios, y sus retoños son criaturas horribles que se multiplican sin control. Shub-Niggurath es una manifestación de la naturaleza en su forma más corrupta y aterradora. Se dice que varias de las deidades humanas relacionadas con la fertilidad son en realidad avatares de esta diosa.

6. Los Antiguos

  • Clase: Raza extraterrestre
  • Apariencia: Poseen una cabeza que se asemeja a una estrella de mar con un ojo en cada punta, con tentáculos en la base de su estructura y alas membranosas.
  • Menciones: En las montañas de la locura.

Los Antiguos son una raza extraterrestre avanzada que llegó a la tierra mucho antes que la humanidad. Estas criaturas son maestros de la biotecnología y la ingeniería genética, por lo que se consideran como los arquitectos de la vida en nuestro planeta. Su civilización cayó en decadencia y muchas de sus ciudades ahora yacen abandonadas en las profundidades del océano o enterradas en el hielo de la Antártida.

7. Shoggoths

  • Clase: Criaturas autóctonas ancestrales
  • Apariencia: Una masa viscosa repleta de ojos y fauces en continua formación y desaparición.
  • Menciones: En las montañas de la locura.

Los Shoggoths son masas amorfas de protoplasma capaces de formar ojos y extremidades a voluntad. Fueron creados por los Antiguos como una raza servil, pero eventualmente se rebelaron contra sus amos a quienes casi logran extinguir, sólo para ser esclavizados de nuevo, esta vez por los Profundos. Estas criaturas son casi indestructibles y su mera presencia es una prueba de la fragilidad de la ingeniería genética.

8. Mi-go

  • Clase: Raza extraterrestre
  • Apariencia: Cuerpos de crustáceo, con algunos pares de aletas, alas membranosas y varios grupos de miembros articulados. Una cabeza en forma de elipsoide retorcido y un cúmulo de antenas.
  • Menciones: “El que susurra en la oscuridad”.

Los mi-go son seres alienígenas que habitan en el planeta enano que conocemos como Plutón. Mezcla de hongos y animales, tienen una apariencia insectoide y son conocidos por sus avanzadas capacidades científicas y tecnológicas. Los mi-go pueden viajar a través del espacio-tiempo, y son famosos por realizar experimentos abominables en seres humanos, a menudo extraen cerebros vivos y completamente conscientes para estudiarlos.

9. El morador de las tinieblas

  • Clase: Avatar de Nyarlathotep
  • Apariencia: Una entidad negra y gigantesca, similar a un murciélago, con un cuerpo compuesto de una sustancia corrosiva capaz de disolver la piel humana al contacto. Tiene sólo un brillante ojo trilobulado.
  • Menciones: “El morador de las tinieblas”.

Este ser es uno de los avatares más antiguos del dios Nyarlathotep. Domina psíquicamente a quien abra la caja que lo encierra y le provoca visiones de sus más terribles atrocidades, característica que fue la perdición del escritor Robert Blake, protagonista del relato que lleva el nombre de la criatura. Ha sido objeto de diversos cultos como la Secta de la sabiduría de las estrellas y la Secta del murciélago de la arena.

10. Los profundos

  • Clase: Criaturas autóctonas ancestrales
  • Apariencia: Criaturas antropomorfas con cabeza de pez y grandes ojos sin párpados. Con agallas en el cuello y manos palmeadas. Su espalda jorobada está cubierta de escamas y suelen tener una voz gutural.
  • Menciones: La sombra sobre Innsmouth y En las montañas de la locura.

Los Profundos son seres anfibios que habitan ciudades submarinas en las profundidades del oceano. Estan gobernados por el padre Dagón y la madre Hidra en su capital, Y'ha-nthlei. Adoran a Cthulhu y a otros dioses antiguos, y suelen interactuar con sectas humanas en la costa. Es posible que no puedan morir de manera natural y pueden procrear con personas a cuyos productos se les denomina híbridos.

Explorar el universo de H.P. Lovecraft es adentrarse en un mundo donde el horror cósmico y la insignificancia humana son temas centrales. Las criaturas en este bestiario son reflejos de sus temores más profundos sobre el universo y nuestro lugar en él.

Howard Phillips Lovecraft respondió de la manera más aterradora a la pregunta de si estamos solos. Sus monstruos son muestras del miedo que produce saber tanto que no somos los únicos aquí, como que otros seres más antiguos y poderosos acechan en las sombras.