Melancolía es un libro escrito e ilustrado por Roberto Iván González Vázquez, publicado por Hachette+ (2024). Se trata de un conjunto de viñetas que son un reflejo sentimental de la cotidianidad, más allá de una imagen estética e instagrameable, Roberto logra llegar al corazón de sus lectores con simpleza y mucho humor.

Si al leerlo no hay una sola imagen que no te haga sentirte identificado, te devuelvo cada centavo. Mentira. No puedo hacer eso, pero sí podemos resolverlo a golpes. Aunque tampoco puedo decir eso, pero lo que sí puedo asegurar es que no importa cuándo lo leas, no puedes escaparte de la melancolía.

Oda a melancolía

Si nos ponemos serios, según la Real Academia Española, la melancolía es una “Tristezavaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada”. Pero lo que me encanta de la lengua es que no es totalmente reglamentaria, y la propuesta que nos brinda Roberto I. González es que la melancolía a pesar de ser triste, también es linda, cariñosa, quizá nos deje un vacío chiquito en la panza, pero es algo que se recuerda con gusto y te hace sentir bien por un rato, como las viñetas de su libro.

La obra se divide en cuatro capítulos: “La memoria”, “El espejismo”, “El pasado” y “El olvido”, cuatro factores que describen a la perfección la melancolía: el recordar, el verse en el otro, revivir momentáneamente y regresar a lo que creíamos olvidado o aprendido.

Las viñetas no forman una sola historia lineal, pero sí pasan por facetas lineales como el enamorarse, vivir enamorado, desenamorarse y continuar; o conocerte, rechazarte, volver a conocerte y aceptarte. Aunque son procesos un tanto difíciles, exagero cuando digo que es específico, porque está rodeado de chistes, palabrotas y dibujos preciosos.

Así que podemos concluir que cada imagen es melancólica y debemos permitirnos entregarnos a ella sin sentirnos auténticamente tristes como sugiere la RAE.

El romanticismo en tiempos actuales

Hablar de este tipo de cosas me pone sentimental, pero ¿saben qué? Melancolía me enseñó que ser parte de los Romántico Pendejos está bien.

Roberto no sólo aborda situaciones sentimentales en pareja, también lo hace con la nostalgia a uno mismo, nuestros miedos, inseguridades y pensamientos que no decimos en voz alta por el temor a la vulnerabilidad. Pero cada uno de estos elementos están ilustrados hasta con lenguaje altisonante (groserías, pues) y te hacen entender que no es tan malo asustarse de la vida, somos humanos y es parte del proceso.

El romanticismo se ha menospreciado con el tiempo, si bien el libro no es romántico, sí aborda una parte del amor a los demás y el amor o poca estima hacia nosotros mismos. El libro (y dispénsenme la cursilería) es un abrazo al corazón que te dice: “Sé por lo que estás pasado, pero estarás bien”.

Si quieres pasar un rato alegre, por una regresión sentimental o simplemente leer algo fuera de lo común, pero que el tiempo se te pase como agua, lee Melancolía y forma parte de la comunidad de Los Románticos Pendejos.