Los niños son curiosos por naturaleza, es fundamental que sean así para tener un sano desarrollo, sin embargo, cuando crecen, esa cualidad tiende a disminuir drásticamente. En el presente artículo te explicaremos sobre la relevancia de esta característica, cómo se puede alimentar y qué los libros de la colección Dime son ideales para seguir nutriendo en nuestros pequeños el desarrollo de su aprendizaje.

Una habilidad fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños

Cuando los niños nacen están repletos de curiosidad, sus ojos encuentran misterios en las cosas sencillas y el asombro e inquietud están presentes cada día. Durante una breve caminata por un jardín, un adulto por lo general pasará de largo la mayoría de los detalles de su entorno, pero un niño no dejará de preguntarse por qué los árboles se mueven cuando sopla el viento, por qué existen las nubes, qué le pasa al sol cuando no lo vemos, por qué sudamos cuando caminamos en un día caluroso y por qué el sudor sabe salado al igual que las lágrimas. Es como si el cerebro infantil trabajase a la velocidad de la luz.

Si bien, desde que se desarrolla su sentido de la vista, los bebés buscan conocer lo que les rodea mediante esta habilidad, su curiosidad se dispara cuando comienzan a ser capaces de moverse por sí mismos y se vuelve aún más evidente con la aparición del lenguaje durante la “etapa de los porqués”, entre los 3 y 4 años, periodo en el cual los pequeños son capaces de lanzar alrededor de 25 preguntas por horas, según algunos estudios.

No obstante, hacia los seis años aproximadamente, los niños comienzan a perder el interés en aprender nuevas cosas, disminuyendo su curiosidad de forma considerable. Esto sucede sobre todo por los sistemas educativos basados en la memorización y acumulación de información. Como cuidadores, debemos ayudarles a nuestros niños a que eso no ocurra y que siempre prevalezca su capacidad de asombro.

La colección ¡Dime!, de Larousse

Una serie de libros infantiles que incentivarán a los niños y niñas a seguir cuestionándose y buscando respuestas es la Colección Dime. Los libros de este compendio no sólo están planteados para ofrecer conocimientos a los pequeños, sino que están pensados de tal manera que asemejan juegos de trivias y adivinanzas, volviendo lúdica su lectura. Cada tomo aborda una rama de la ciencia respondiendo infinidad de preguntas que nutrirán el interés de nuestros pequeños científicos.

Además, están confeccionados en materiales resistentes, su portada y contraportada son en pasta dura y sus hojas son livianas y al mismo tiempo ligeramente gruesas. El libro viene adicionado con una banda para cerrarlo a modo de estuche, por lo cual es fácil de cargar. A continuación te hablaremos de algunos de estos increíbles libros que, sin duda, fascinarán a tus pequeños.

Para los aventureros: Mi primer ¡Dime! El espacio

¿Desde cuándo los humanos nos hemos interesado por lo que hay en el cielo? ¿Por qué se pudo desarrollar la vida en la Tierra? ¿Qué es una galaxia? ¿Cómo se hizo el primer intento de viaje al espacio? ¿A dónde van las estrellas cuando es de día?

Es común oír a pequeños afirmar que quisieran viajar por el universo y una gran cantidad de niños han soñado, por lo menos una vez en su vida, en convertirse en astronautas cuando sean grandes. De hecho, una investigación de LEGO y Harris Poll encontró que el 86% de los niños de 8 a 12 años dicen estar interesados en la exploración espacial y al menos al 90% le gustaría aprender más al respecto, sin embargo, sólo el 53% se sienten impulsados por sus padres.

Una ingeniosa y fácil manera de seguir alimentando su interés es brindándoles libros sobre estos temas. Al respecto, Mi primer ¡Dime! El Espacio es idóneo pues responde a más de 60 preguntas sobre el universo de una manera clara, sencilla y accesible, abordando temas que van desde el movimiento de los astros y las características del Universo, hasta los primeros intentos del hombre por conocer lo que se encuentra fuera del planeta Tierra o la vida diaria de los astronautas en la Estación Espacial Internacional.

Este libro está pensado para niños y niñas de 4 años en adelante, pero lo pueden disfrutar niños de hasta 6, 8 y 10 años, pues está diseñado para ser más que un libro. A los ojos de nuestros hijos esta obra infantil se convertirá en el juguete ideal para viajar por el universo y conocer los misterios de nuestra galaxia.

Entre sus páginas no sólo encontrarán preguntas y respuestas, frases de falso y verdadero, trivias y datos sorprendentes, sino que también descubrirán juegos de observación donde deberán ayudar a los astronautas a encontrar objetos, seguirán laberintos y conectarán cosas para descubrir palabras.

Las preguntas están distribuidas de tal manera que les da tiempo a los lectores para reflexionar y pensar en posibles respuestas antes de descubrir la verdad en la página siguiente o en la parte inferior. El libro, además, está bellamente ilustrado, no tiene una sola página sin imágenes llamativas que complementen la información.

Para los curiosos investigadores del organismo: Dime. El cuerpo humano

Si tu niño no es fan del espacio, los cohetes y los viajes estelares y, por el contrario, está interesado en los aspectos microscópicos de la vida, las células, los órganos del cuerpo y por qué somos capaces de correr, saltar y movernos, Dime. El cuerpo humano es perfecto para tu pequeño.

A veces puede parecer difícil hablar de temas complejos como el cuerpo humano, las células y los órganos con nuestros hijos, sobre todo porque no sabemos cómo adaptar el conocimiento y el lenguaje científico especializado para ser comprendido por los infantes. No obstante, es demasiado común que nuestros niños nos bombardeen con preguntas relacionadas con su organismo.

Desde querer saber qué tan grande es su corazón, cómo son los huesos por dentro, a dónde va la comida, por qué a veces tenemos escalofríos o hipo, por qué hay que lavarse los dientes, hasta preguntarse de dónde vienen los bebés. Ante esta problemática el libro El cuerpo humano de la Colección Dime es de gran ayuda pues consigue adaptar conocimientos complejos para ser comprendidos por niños de 6 a 9 años.

Además, algo maravilloso de esta obra es que, al abordar temas relacionados con el crecimiento y las etapas del desarrollo, puede orientar y guiar a quienes comienzan a acercarse a la pubertad y a los cambios biológicos de la adolescencia, volviendo más comprensible todo lo que está por ocurrirles.

El libro se divide en cuatro secciones principales:

1) Los órganos y el esqueleto

2) El cuerpo en movimiento

3) Nacer y crecer

4) La salud

Incluye también, al final, un índice temático que permite ubicar de manera práctica la información para cuando tenemos dudas específicas sobre nuestra biología. Así, por ejemplo, si queremos saber más sobre las bacterias, podemos consultar el índice y saber en qué partes de cada una de las cuatro secciones se encuentra la información relacionada con este tema.

El libro es ideal para despertar la curiosidad de los niños y niñas sobre su propio cuerpo e invitarlos así a cuidarlo como corresponde, siendo una herramienta no sólo para fomentar su desarrollo intelectual sino también su autocuidado, salud e higiene.

Para los niños interesados en la ciencia: Dime los experimentos científicos

Otra potencial área para explotar su curiosidad es la ciencia. Dime los experimentos científicos contiene cuarenta experimentos para realizar en casa. Cada uno contiene su explicación científica para que sea fácil comprender por qué han sucedido las cosas.

Cabe destacar que este tipo de ejercicios es sumamente benéfico para aquellos que rondan los 7 años de edad, pues favorece al desarrollo de la observación, la descripción de sucesos y la comparación entre un antes y un después.

Además, los juegos científicos mezclan la emoción con el conocimiento, haciendo que sea más significativa la información adquirida y permanezca en la mente del infante por más tiempo.

Estas actividades benefician considerablemente a los pequeños pues es una manera lúdica de involucrarlos en el aprendizaje. De tal manera, Dime los experimentos científicos es un libro excelente para fomentar en nuestros hijos su desarrollo cognitivo pues contiene desde experimentos fáciles o moderadamente fáciles hasta difíciles; con los que se divertirán mientras ejercitan su cerebro.

Un libro para jugar: Dime a qué jugamos

Dime a qué jugamos contiene un increíble repertorio de más de noventa actividades para realizar en equipo o en solitario. Esta obra infantil es un baúl repleto de divertidas actividades que le ayudarán a nuestros hijos a aumentar y desarrollar sus habilidades.

Como todos sabemos, el juego es fundamental en el crecimiento ya que aporta diversos beneficios en su desarrollo como la práctica de la resolución de problemas, la resistencia a la frustraci��n, el desarrollo de la psicomotricidad, la preparación para el aprendizaje, entre otros.

Otros títulos de la colección Dime

Veamos otros títulos de la misma colección:

  • Dime si es verdad identifica variados mitos sobre el mundo, la naturaleza, los deportes y la ciencia, desmintiendo algunos de ellos y mostrando increíbles verdades.
  • Por su parte, Dime cuales son los grandes descubrimientos, aborda temas de geografía, arqueología y paleontología, permitiendo conocer cómo surgieron diversos avances científicos.
  • Dime cómo funciona, por otro lado, permite comprender el mecanismo detrás de las cosas, explicando el cuerpo humano, los ecosistemas, algunos inventos y cómo era la vida antes de la existencia de éstos.
  • Y, finalmente, para aquellos niños preocupados por el cuidado del planeta encontramos Dime cómo proteger la naturaleza, el cual les permitirá tomar conciencia sobre las riquezas de la Tierra y cómo cuidarlas.

Sin duda, con la Colección Dime, tus hijos podrán explorar su entorno y conocer a profundidad una variedad de temas increíbles que nutrirán su curiosidad y su pensamiento científico. Si quieres conocer más libros informativos para niños así como diversas obras de literatura infantil, no dejes de visitar nuestro Librero.