¿Te has preguntado qué pasaría si un personaje de ficción se rebelara contra su autor? Esta es la idea que explora el escritor español Miguel de Unamuno (1864-1936) en Niebla (1914) su novela, o nivola, como él mismo la llamara, donde somos testigos de un singular momento: la confrontación entre el personaje y el autor, invitándonos a reflexionar no sólo sobre la creación literaria, sino sobre la condición humana y la realidad misma.

¿Qué es la metaficción? La clave de Niebla

Para entender el corazón de Niebla, tenemos que comenzar hablando de la metaficción, una palabra que refiere a las obras que rompen la "cuarta pared" y evidencian su propia creación, como si el personaje pausara lo que ocurre en la historia para voltear a vernos directamente a nosotros, quienes hasta ahora éramos meros espectadores y esperábamos pasar desapercibidos. Sólo para recalcar lo que ya sabíamos: que la historia que se nos presenta es, justamente, una obra de ficción.

En el caso de esta nivola, Miguel de Unamuno recurre a la metaficción y la lleva al extremo cuando Augusto Pérez, el protagonista, tiene un cara a cara con su creador, el propio Unamuno, a quien le exige el derecho a decidir su destino. ¿El resultado? Un diálogo inquietante que pone en duda no sólo la libertad de los personajes en una obra, sino también la de nosotros en nuestra vida real. ¿Decidimos o somos decididos? ¿Somos realmente libres o sólo tenemos la ilusión de serlo?

Autor vs personaje

Sin ahondar en academicismos, al hablar de la metaficción en Niebla es importante distinguir entre el Unamuno de carne y hueso, y el Unamuno que aparece en la obra, convertido en un personaje más para cuestionar el papel del autor como dios todopoderoso en el universo que ha creado, desdibujando las fronteras entre creador y personaje.

En uno de los momentos más desconcertantes de la literatura española, Augusto le recrimina a Unamuno su falta de libertad y su trágico destino, a lo que él responde con cierta frialdad, recordándole que no es más que un ente de ficción, sin voluntad propia. Este es un momento devastador para el protagonista, quien confirma lo que ya sospechaba: que su existencia no es real, es decir, que no existe.

"No, no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un producto de mi fantasía, y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus fingidas venturas y malandanzas he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle", le dice el Unamuno ficcional al personaje, quien parece haber perdido la locura, una vez que ha llegado a poner en duda su propia existencia.

Sin embargo, la situación da un giro cuando el personaje se reincorpora y responde algo que hace dudar al propio Unamuno de sí mismo. Palabras más, palabras menos, le dice: no sea que seas tú el ente de ficción y sólo existes para que mi historia exista. Y más aún, más adelante nos alude a nosotros lectores, a quienes no duda en llamar "entes nivolescos".

La metaficción en la cultura pop

El recurso de la metaficción y el rompimiento de la "cuarta pared" han encontrado un lugar especial en películas y series muy populares, como es el caso de Malcolm el de enmedio, quien a menudo voltea directamente a la cámara y nos habla, o parece hacerlo, sin que los demás personajes se den cuenta.

Pienso también en la serie británica Fleabag, creada y escrita por Phoebe Waller-Bridge, donde la protagonista constantemente mira a la cámara para compartir algún comentario o gesto irónico sobre las personas y situaciones. Esta ruptura genera un efecto de confidencia o complicidad en nosotros espectadores.

Tampoco olvidemos Las Locuras del Emperador, clásico dosmilero de Disney, que está marcada por constantes rupturas de la "cuarta pared" con intervenciones de Kuzco, un recurso que también observamos en las películas de Deadpool, uno de los antihéroes favoritos de Marvel. Estas son apenas unas cuantas de la gran variedad de películas y series donde la metaficción es un recurso central, y que fue clave en que se convirtieran en todo un éxito.

Si conoces estas u otras obras con esta característica, y son de tu agrado, te invitamos a sumergirte en la obra de Miguel de Unamuno con la lectura de Niebla, que encontrarás en el catálogo de Alianza editorial, donde podrás seguir las desventuras de Augusto Pérez, y más aún, vivir una experiencia que te invite a cuestionar qué es lo "real" y lo "imaginado".