La novela negra y el género policiaco en general han ganado mayor popularidad en México y Latinoamérica. En nuestro país, cada año se publican más obras de este género y se consolidan nuevas firmas. Podría decirse que existe un “boom” editorial. ¿Por qué sucede este fenómeno? ¿Por qué aumenta el interés en este tipo de obras? En este artículo esbozamos algunas de las razones por las que la novela negra tiene un gran momento en publicaciones, distribución y lectura.

La novela negra en el contexto social

Se decía que no se podía escribir novela negra en México porque resulta inverosímil la construcción de un personaje detective. Es decir, un detective con una convicción sólida del cumplimiento del deber y el empeño en resolver un crimen —la mayoría de las veces de forma metódica— como Sherlock Holmes. Sin embargo, el género negro ha sabido exprimir el contexto social para alimentar una nueva narrativa. El protagonista ya no es un detective incorruptible y convencido, sino uno humano, mortal, defectuoso y hasta monstruoso, por ejemplo, Héctor Belascoarán Shayne.

Fuente de imagen Belascoarán Shayne: Netflix.

Si partimos de la idea de que el género negro es un reflejo de la sociedad, es fácil imaginar por qué en nuestro país la narrativa es tan extendida. Cualquiera podría pensar que existe material de sobra (aunque la realidad supera a la ficción).

La enorme capacidad de adaptación de la novela negra

Asimismo, el género policiaco —como género popular— tiene una enorme capacidad de adaptación y absorción. Ya no es un género en un circuito cerrado y normas establecidas. El detective dejó de ser figura incorruptible y con altos valores; es más, hasta se siente anquilosado, irreal (como en la serie Narcos, donde el agente de la DEA es inmaculado y se sorprende al ver las atrocidades de los agentes mexicanos, que son capaces de todo). Por otro lado, la novela negra también se adapta al lenguaje popular. Quiero decir que, para hacer una novela creíble es necesario emplear un lenguaje explícito y popular, si no parecería irreal. (¿O a poco los detectives hablan bien propios?)

¿El género está de moda?

Es una realidad que el género negro gana cada vez más adeptos a nivel internacional. Tanto en series, películas y cómics, las tramas policiacas (como las de Caz Frear) y crímenes sin resolver (como los de Guillermo del Toro) se consumen por montones, y México no es la excepción. Aunque sería injusto decir que “es una moda”. En realidad, la novela negra siempre ha sido popular (no de forma despectiva, claro). Desde sus orígenes en la década de 1950 en los Estados Unidos mantiene una amplia base de lectores y aficionados. Autores actuales como el estadounidense Michael Connelly demuestran, con sus superventas, la vigencia del género. aquíEste contexto ha sido muy bien aprovechado en México para escribir sobre la realidad en forma de novelas detectivescas. Por supuesto, la propuesta de la narrativa nacional (por así decirlo) dista mucho de la producida en el país del norte, donde los bestsellersse convierten tanto en una denuncia de un mal social como en un material de consumo masivo.

Impulso editorial y premios de novela negra

En palabras de Paco Ignacio Taibo II: “Escribir novela policiaca en México, hace 30 años, era un suicidio”. Por las pocas obras que se publicaban y el rechazo de las editoriales, quien escribía novela negra no tenía mucho futuro. En la actualidad, esta situación ha cambiado. Cada vez existen más novelas publicadas y el impacto es mayor en los medios de comunicación y en los lectores. A la par, se ha impulsado la creación de estas narrativas mediante premios especializados como el Premio Nacional de Novela Negra, a los que se suman los premios internacionales, que han tenido entre sus ganadores a autores mexicanos (Premio Hammett). La discusión tiene muchas aristas y no hay motivos claros sobre el aumento en el número y popularidad de las obras de este género en nuestro país. Sin embargo, ésta es una invitación abierta a seguir la pista de nuevas lecturas.Porque, más allá de ser simples "novelitas para entretener", las novelas negras nos ayudan a comprender el lugar que habitamos y, por qué no, a cambiar nuestra vida.