¿Por qué los niños adoran hablar de pipí y popó? Descúbrelo con "Poopy Science"

Nuestros hijos están llenos de preguntas sobre todo lo que los rodea, desde por qué el cielo es azul hasta por qué el champú huele rico. Dentro de estas interrogantes, también se incluyen algunas no tan dulces relacionadas con aquello que todos hacemos, pero que a nadie nos gusta: la popó y la pipí. Si quieres ayudar a que tus hijos resuelvan todas sus dudas sobre el uno y el dos, a la vez que aprendes un poco y te diviertes, te recomendamos Poopy Sicence. Getting to the Bottom of What Comes Out Your Bottom.

Etapa escatológica

Si tienes hijos de tres años o más, sin duda te has dado cuenta de que el mundo de las popós le llama muchísimo la atención y lo hace carcajear más que ningún otro chiste. A partir de los tres años, los niños comienzan una etapa llamada escatológica, en la que parecieran desarrollar una fijación no sólo por hacer chistes sobre “gases”, sino incluso llamarte para que veas lo que dejaron en la taza del baño.

Estas actitudes pueden resultar muy extrañas para nosotros, que ya olvidamos que hicimos lo mismo, pero en realidad es muy natural y forma parte del desarrollo de los pequeños. Para poder entenderlos es necesario saber que su sentido del humor es muy distinto y está supeditado a lo llamativo de la prohibición: seguramente se percatan que decir la palabra “caca” provoca desagrado, lo cual les causa mucha gracia y quieren usarla todo el tiempo. Por otro lado, también buscan llamar la atención de los adultos mostrándoles algo que les parece muy extraño y que sale de ellos.

Debido a lo anterior, es importante manejar de forma correcta esta etapa o podría alargarse más años de lo necesario. El primer consejo es que no los regañes, eso sólo aumentará el sentimiento de prohibición y los impulsará a hacerlo aún más. Sin embargo, tampoco hay que ignorarlos, es importante hacerles saber que entendemos lo que les causa gracia y que, sobre todo, esas excreciones son naturales en todos los seres vivos. Para ayudarte en este último punto, Poopy Science. Getting to the Bottom of What Comes Out Your Bottom es el material perfecto.

Un proceso natural

Poopy Science comienza aclarando que, aunque resulte asqueroso para muchos de nosotros, la popó y la pipí son procesos fundamentales para los seres vivos.

La historia ingenieril de las naciones se puede trazar a partir de cómo trataban sus desechos. Si tu hijo está interesado en cómo era la vida en el pasado, este libro lo dotará de muchísimos datos valiosos sobre diversos países. Por ejemplo, las letrinas fueron inventadas hace 4,000 años por la civilización minoica, el primer inodoro con descarga se creó en 1589, la misma época en que Shakespeare montaba sus obras y los chinos idearon el papel higiénico desde el sigo II.

Por otro lado, si lo que más le gusta a tus hijos son los animales, este libro tiene una cantidad considerable de datos curiosos sobre ellos. Podrán entender por qué su perro en el parque algunas veces le ha dado por embarrarse de popó de otras mascotas o de qué está hecha la mancha blanca que sin duda les ha dejado caer algún pájaro en el hombro. Pero sobre todo, apreciarán los tipos de alimentación de diversos animales, acercándolos a un respeto y cariño mucho más profundos por los seres vivos con los que comparte el planeta.

Finalmente, una de las enseñanzas más valiosas del libro es lo que indican las excreciones corporales sobre la salud. La popó contiene evidencia clara de cómo se encuentra el estado interno del cuerpo y si las medidas alimenticias que se están tomando son las correctas. Los autores invitan a los niños a que, si ya están maravillados por el mundo de lo que hay en sus inodoros, presten atención para descubrir cualquier anomalía e informar a sus padres de ello.

La popó y la pipí son un tema a partir del que nuestros hijos pueden aprender muchas cosas. Deja que los niños conozcan más sobre historia, biología, medicina, arqueología e ingeniería con Poopy Science. Getting to the Bottom of What Comes Out Your Bottom.