En muchas ocasiones, cuando se aproximan los cumpleaños de nuestros hijos, el día del niño, Navidad o alguna fecha especial, no sabemos qué regalarle a nuestros pequeños. Por ello, hoy te traemos la respuesta definitiva. Los mejores regalos son sin duda los libros. En esta nota te hablaremos del porqué, así como de todas sus ventajas.

Cuando los niños son pequeños, de manera natural les llaman la atención los libros. Sus ilustraciones coloridas, las sorpresas por descubrir en sus páginas, así como sus personajes, los atraen y es común que quieran conocer la historia encerrada en sus páginas, sin embargo, si conforme van creciendo no se alimenta esa curiosidad, pueden llegar a perder el interés. Una manera de fomentar el hábito de la lectura en los niños y jóvenes es permitiendo que tengan libros a la mano. A continuación, te hablamos de sus principales beneficios.

1. No necesitan de pilas ni de energía

El uso desmedido de pantallas puede afectar la capacidad de atención y concentración de los niños, debido a la sobreestimulación que provocan. Sin embargo, con la finalidad de entretenerlos, cada vez son más los infantes que a temprana edad se ven expuestos a los dispositivos digitales como la televisión, el celular y las tablets.

Ante esto, los libros son una alternativa sana a la sobresaturación de las pantallas, con el plus de que los libros son benéficos para nuestro cerebro, así como para desarrollar la motricidad fina durante la primera infancia.

Por ejemplo, hay libros como los Jumbo Onix, Jumbo Dinos o los Jumbo preescolar bilingüe que contienen actividades para colorear y resolver laberintos, unir puntos, encontrar palabras y diferencias, completar historias o solucionar problemas, mientras son acompañados por algunos personajes como Masha y el Oso, Dora la exploradora, Bob Esponja, las Princesas de Disney o Paw Patrol. Estos libros no sólo mantienen entretenidos a los pequeños, sino que al mismo tiempo les ayudan a mejorar su motricidad y a desarrollar sus habilidades cognitivas.

También, los libros son una gran ayuda al momento de disminuir el estrés o ayudar a los niños a relajarse y concentrarse, caso contrario a la televisión, pues ésta aumenta el riesgo a sufrir trastornos de atención.Algunos libros, de hecho, están diseñados específicamente para ayudar a los niños a relajarse, tal es el caso de Princesas Antiestrés y la colección Arte Antiestrés.

2. Estimulan la imaginación y creatividad

Los libros son una manera de visitar lugares inexistentes, sitios lejanos y épocas futuras o pasadas; entre sus páginas podemos conocer personajes inspiradores o seres fantásticos que pervivirán en nuestra memoria por siempre.

Libros como Alicia en el país de las Maravillas, Nimbo y la estrella fugaz o Aventura salvaje en la ciudad, les permiten crear a los niños nuevas realidades y transformar su entorno mediante la imaginación, lo más increíble de los libros es que aún después de cerrarlo, algo permanece en el lector: un dato desconocido, una frase, una imagen, una pregunta, miles de posibilidades. Por ello, al momento de querer estimular la creatividad, la lectura es una gran aliada pues nos permite ampliar el conocimiento y crear nuevas cosas a partir de ello.

3. Ayudan al desarrollo cognitivo de los niños

La lectura estimula el cerebro ejercitando habilidades como la percepción, la memoria, la concentración y la interpretación de la información. Además, algunos investigadores y neurocientíficos señalan que, al leer, nuestro cerebro recrea las escenas y activa las regiones motoras que activaría como si nosotros realizáramos las acciones de los protagonistas.

Vivimos lo que leemos por increíble que parezca. Así, gracias a los libros, podemos adquirir experiencias que de otra manera serían imposibles de vivir. Esto ayuda a la neuroplasticidad del cerebro, es decir, permite que se establezcan nuevas conexiones neuronales, beneficiando así al proceso de aprendizaje.

Hay libros que además de contar una historia interesante nos invita a involucrarnos y a ser parte de su narrativa, convirtiéndonos en exploradores. Por ejemplo, los libros de misterio para niños como el libro Las 10 investigaciones misteriosas de Sherlock Holmes en Egipto, el cual plantea misterios poe resolver mediante juegos de cálculo, adivinanzas y mensajes codificados que hay que descifrar con ayuda de una lupa. Así, el libro termina por convertirse en un pequeño gimnasio para el cerebro.

4. Aumentan la empatía y les permiten explorar sus emociones

Como ya mencionamos, al leer, nuestro cerebro es capaz de situarse en el lugar del protagonista, por lo que intenta comprender sus emociones, motivaciones, perspectivas y pensamientos; buscando predecir lo que hará a continuación. Esto ocurre gracias a las neuronas espejo que se activan al momento de imaginar a los personajes, así como a la intervención de la amígdala, encargada de almacenar y procesar las respuestas emocionales tanto a nivel consciente, como inconsciente.

De hecho, los libros de ficción son un espacio seguro para experimentar una amplia gama de emociones. Por ejemplo, a través de los cuentos de terror los pequeños pueden afrontar las sensaciones de miedo e inquietudes de una forma segura sin sentirse amenazados, pues saben que tras cerrar el libro los monstros se quedarán entre las páginas.

De la misma manera, mediante los cuentos pueden permitirse sentir tristeza, alegría, enojo, ternura, sorpresa, asco y muchas más emociones familiarizándose con ellas y ensayando diversas respuestas. De esta forma, el ejercicio de la lectura tiene beneficios a nivel social al reforzar la empatía y la habilidad para comprender los propios sentimientos y predecir las conductas de los otros.

5. Nos ayudan a sentirnos acompañados

En este mismo tema de las emociones, hay ocasiones en que no comprendemos qué es lo que sentimos o no podemos ponerle palabras a nuestras sensaciones. En estos casos, la lectura nos ayuda a comprender mejor aquello que no podemos nombrar encontrando en las hojas de los libros un espejo de nuestra alma.

Así, el acto de leer se puede convertir en algo liberador y catártico, además de que, a través de los personajes, logramos sentirnos acompañados. Por ello, al regalar un libro no sólo obsequiamos una historia, sino también un amigo.

6. Fortalecen vínculos entre padres e hijos

La lectura en familia puede convertirse en un momento de juego para los niños. A los pequeños les encanta que les lean en voz alta realizando cambios de voz según los personajes, invitándolos a hacer ruidos para ambientar los cuentos, mostrándoles detalles de las ilustraciones o involucrándolos mediante preguntas o silencios llenos de suspenso.

Todas estas acciones harán que la imaginación de los niños se dispare, así como la diversión, creando instantes de convivencia para fortalecer el vínculo familiar. Sin duda, los momentos de lectura con los padres se convertirán en los minutos favoritos de los niños y serán recuerdos positivos que permanecerán toda la vida. Leer significará para tus niños un acto de amor, cariño y felicidad.

7. Incrementan su vocabulario y habilidades lingüísticas

Al momento de leer es común que encontremos palabras desconocidas. No obstante, en muchas ocasiones, a pesar de no haberlas escuchado antes, podemos inferir su significado a partir del contexto en el que se encuentran. Este ejercicio de deducción, así como la búsqueda activa de significados en los diccionarios, ayudarán a los pequeños a expandir su léxico, permitiéndoles que puedan expresar sus ideas, experiencias y emociones con mayor facilidad.

Resolver las múltiples dudas que los niños tienen con respecto al significado de las palabras, a veces puede resultar cansado para los adultos, sin embargo, éste es un ejercicio que en definitiva vale la pena, pues no sólo se sacia la curiosidad de los pequeños, sino que también su mundo se expande y se maravillan al comprender un poco más su realidad y el lenguaje.

También existen libros informativos infantiles que, con sus preciosas ilustraciones, amplían el conocimiento que los niños tienen, al mismo tiempo que nutren su curiosidad sobre un tema determinado.

8. Un libro es un regalo para toda la vida, puede leerse infinidad de veces

Los libros no caducan ni pierden su valor y pueden durar años o generaciones enteras. Aunque ya lo hayamos leído, siempre serán un lugar al que podamos volver. Además, como diría el director de cine Alfredo Soderguit “la acumulación de libros construye templos de conocimiento: las bibliotecas”.

Puede ser que un libro no cambie el mundo, pero sin duda ayudará a reflexionar sobre nuestro entorno, a cuestionarnos y conocernos mejor, nos acompañará en momentos de soledad y sobre todo nos incitará a ser empáticos y desarrollar nuestra sensibilidad, esa capacidad que se necesita para mirar la vida y maravillarnos con ella. Por eso y más, los libros siempre serán el mejor regalo tanto para niños como para adultos.