Los rompecabezas han formado parte de la vida de todas las personas. Desde niños jugamos a unir las piezas de la imagen de nuestra caricatura favorita, y de adultos todos nos hemos visto tentados a comprar una pintura famosa dividida en mil pedazos para pasar el fin de semana. Por otro lado, también la infancia pudo ser la última vez que tocamos un rompecabezas porque no lo consideramos como una actividad importante. Sin embargo, existen muchísimas razones por las que todos deberíamos armar un rompecabezas. Aquí te mostraremos los beneficios cognitivos tanto para los niños como para el resto de la familia al armar un rompecabezas.

Rompecabezas para niños

Para invitar a los niños al mundo de los rompecabezas, es muy importante tomar en cuenta la figura final y, sobre todo, el número de piezas. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, los hijos pueden comenzar a armar rompecabezas alrededor de los 2 años, cuando ya no necesitan que las piezas estén acompañadas de clavijas, como es el caso de los juguetes para bebés.En esa edad el máximo de piezas que puede tener su rompecabezas es de 8 y siempre deben primero verlo armado para después intentar armarlo ellos con apoyo de un adulto. les encantaránExisten muchísimas opciones de rompecabezas para ayudarlos a aprender mientras juegan, como conocer más sobre animales o incluso a seguir explorando las diferentes texturas que los rodean.Cuando los niños ya tienen 4 años, el número de piezas que pueden armar aumenta a 20, pues sus habilidades visuales son mejores. Los niños encuentran mucha satisfacción al ver que lo que hacen es un producto terminado, por lo que colgar la imagen terminada es una buena opción para motivarlos.Los rompecabezas de madera son muy duraderos y, al aumentar a 20, se puede jugar con piezas jumbo que se transforman en verdaderos cuadros creados por ellos. 

Rompecabezas para adultos

Armar rompecabezas va más allá de un entretenimiento, y podría parecer que los adultos ya no tenemos nada más que desarrollar en cuanto a espacialidad y motricidad fina. Pero nada más alejado de la realidad. De acuerdo con la periodista Laura Plitt, al armar un rompecabezas las personas debemos observar los diferentes lados de una pieza, por lo que se desarrolla el pensamiento lateral. Asimismo, mejora la seguridad en nuestras habilidades deductivas al acertar en la pieza correcta. Al igual que los niños sienten felicidad al ver su rompecabezas terminado, los adultos experimentan el mismo placer que con la comida al descubrir dónde poner las piezas faltantes.  en este enlacePara los adultos no hay diferencia entre un rompecabezas de 100 piezas a uno de 1000. Todo tiene que ver con el nivel de práctica. Si es la primera vez que armas uno desde hace años, ten la confianza de empezar con los más pequeños. Si eres experto, podrás encontrar tanto rompecabezas de muchísimas piezas, como visualmente retadores.

Beneficios para todos

Contrario a lo que se podría suponer, los beneficios para los niños y los adultos no son tan diferentes. De acuerdo con un listado de Forbes, al armar un rompecabezas todos experimentan un incremento de la concentración, desarrollan la paciencia, disminuyen el estrés y ejercitan la memoria. Armar un rompecabezas en familia mejora los canales de comunicación entre los niños y los adultos, pues éstos deben desarrollar su lenguaje espacial para traducir a los niños qué pieza buscar en rompecabezas más complejos. No hay que olvidar que es necesario adquirir rompecabezas que interesen a toda la familia, en el catálogo de El Librero podrás encontrar decenas de opciones para que todos escojan el que más les gusta, como el espacio exterior, geografía y las mascotas de la casa. Un fin de semana en familia puede resultar muy divertido y enriquecedor invitando a todos los miembros a participar en la creación de un rompecabezas en conjunto, actividad en la que el entretenimiento es sólo uno de los muchísimos beneficios.