"Puertas demasiado pequeñas": una inmersión en el laberinto del arte y la locura

En el intrigante mundo de la literatura contemporánea, Ave Barrera nos presenta una obra que desafía los límites de la creatividad y la cordura. Puertas demasiado pequeñas es una novela que te llevará a explorar las profundidades del arte y la mente humana a través de la historia del pintor José Federico Burgos. En esta reseña entenderás por qué es un libro que no te puedes perder.

Puertas demasiado pequeñas

Esta novela narra la historia del pintor José Federico Burgos. Debido a la pobreza extrema en la que vive, producto de la imposibilidad de vivir del arte en México —una crítica constante a lo largo del libro— su principal actividad es copiar cuadros del Renacimiento. Gracias a su gran talento, consigue una oportunidad única con Horacio, un excéntrico y millonario anticuario que le pide falsificar, en tan sólo tres meses, una pintura del artista flamenco Gossaert Mabuse. A pesar de la gran desconfianza que le generan tanto Horacio como el trabajo, lo acepta para acercarse a la posibilidad de pintar sin la preocupación de no tener ni siquiera qué comer.

El estilo es vertiginoso y se empalman distintos planos narrativos, en donde lo onírico, la locura y la realidad conviven en un mismo espacio. A pesar de que la novela no está clasificada como una obra de terror, está llena de momentos de horror logrados de forma magistral a partir de la descripción de la casa donde es recluido para pintar, y de la creación de personajes fantasmagóricos al estilo rulfiano.

Precisamente, el espacio donde sucede la mayor parte de la obra, donde las puertas son demasiado pequeñas para pintar, para moverse y para escapar, es un homenaje a Luis Barragán, uno de los arquitectos más importantes de México. Esta apreciación tan profunda de la arquitectura por parte de Barrera es la que permite crear el ambiente asfixiante y laberíntico en donde se desarrollan las peores pesadillas de José.

La reflexión sobre el arte y la locura

En palabras de la propia Ave Barrera, Puertas demasiado pequeñas está directamente inspirada por su padre, anticuario y artista plástico. Ella también aspiraba a dedicarse a esto, pero terminó eligiendo la literatura. Gracias a su interés y contacto tan cercano con las obras pictóricas desde su infancia, la novela contiene un profundo conocimiento técnico tanto de la pintura tradicional, como de la reproducción de obras antiguas.

Puertas demasiado pequeñas también es una reflexión sobre la autenticidad del arte y del papel del pintor. Mientras José busca los métodos precisos para copiar la pintura, con el único objetivo frente de ganar dinero y pasar un día sin hambre, Horacio lo empuja, a través de la violencia, a explorar el verdadero rol del copista: “No se trata de copiar una forma, sino de representarla, de adivinar su movimiento, de adivinar el espíritu que habita en ella [...], captar el espíritu, el alma, la fisonomía de las cosas y de los seres. ¡Los efectos!, José, ¡los efectos! ¡Pero si estos son los accidentes de la vida y no la vida misma!”.

Y es justo a partir de sumergirse en la profundidad del arte que José Federico también se zambulle en su propia locura. Barrera plantea así el cuestionamiento de si la desconexión de la realidad, o la creación de una con su propia lógica, es el único camino a través del cual los artistas pueden expresarse.

¿Quién es Ave Barrera?

Ave Barrera nació en Guadalajara en 1980 y es una de las mayores exponentes literarias de su generación. Desde muy joven comenzó a ganar premios por sus cuentos y esto la llevó a estudiar la licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara, además de una maestría en Letras Modernas Portuguesas en la UNAM.

Su carrera artística incluye literatura infantil, relatos breves y novelas. Ha obtenido diversas becas, como la de la Fundación Carolina para el Curso de Formación de Editores y la del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Puertas demasiado pequeñas, su primera novela, recibió el Premio Sergio Galindo de la Universidad Veracruzana y el primer lugar en el Concurso Intencionalidad del Libro de Artista Lía. Restauración, su última novela, obtuvo el Premio Literario Lipp La Brasserie en 2018. Estas dos creaciones están guiadas por la reflexión profunda alrededor de las artes plásticas, por la crítica social, por un ambiente terrorífico y por el retrato urbano de las ciudades donde ha vivido la autora.

Gracias al ritmo rápido y a las situaciones que siempre te mantendrán al borde de la silla, leer Puertas demasiado pequeñas será una experiencia muy placentera y excitante. Si quieres acercarte a lo que los escritores contemporáneos están haciendo, Barrera es uno de los mejores ejemplos que puedes encontrar.