Cuando llega la hora de dormir, es común que, mientras los padres estamos ansiosos de acostar a nuestros hijos para poder descansar, nuestros niños parecen tener más energía que nunca y se rehúsan a quedarse quietos o a cerrar sus ojitos.

Este es un problema que sin duda todos hemos vivido, sin embargo, existe una manera de lograr que nuestros niños decidan por sí solos ir a descansar, la solución es sencilla: contarles cuentos antes de dormir. Por ello, el día de hoy te proponemos un reto que convertirá las noches en familia en horas de armonía, descanso y mágicos recuerdos.

Crea una rutina nocturna

Como sabemos, un aspecto fundamental en la salud infantil es la calidad de sus horas de sueño, las cuales, tomando en cuenta las pequeñas siestas, deben ser de entre 11 a 14 horas diarias los dos primeros años de vida; de 10 a 13 horas entre los tres y cinco años; de 9 a 12 entre los seis y doce años y de 8 a 10 de los trece en adelante. Aunque a veces esto parece algo complicado de lograr debido a la negativa de los niños de ir a dormir temprano, crear una rutina nocturna nos puede ayudar a conseguirlo.

Lo primero para tener en cuenta es que los infantes deben encontrarse acostados desde las 8 pm para poder cumplir con las horas necesarias, de ahí que sea importante conocer cuánto tiempo necesita nuestro pequeño para relajarse previamente a conciliar el sueño.

Lo ideal es establecer unos treinta minutos para ello, sin embargo, habrá niños que requieran un poco más de tiempo. Una vez hayamos descubierto cuánto tiempo necesita para relajarse previo a dormir y hayamos fijado una hora para comenzar la rutina, es necesario que todos los días comencemos a la misma hora, avisándole a los niños que ha llegado el momento de ir a la cama.

Dado que a las infancias les gusta sentir que son capaces de tomar sus propias decisiones, podemos ofrecerles elegir qué pijama se pondrán y qué peluche los acompañará. Darle a elegir de entre dos opciones los hará sentir que tienen cierto control, contribuyendo a su confianza, al mismo tiempo que evitamos las luchas de poder.

Una vez que están listos, con su rostro lavado, sus dientes cepillados y su pijama puesta, podemos acompañarlos a la cama, arroparlos y contarles un cuento para relajarlos y dejar que Morfeo acuda a su encuentro. El relatarles historias contribuirá a que tengan un mejor descanso, así como sueños agradables, sin embargo, ¿cuáles son los mejores libros e historias para dormir?

Elige los mejores libros de cuentos infantiles

Hay infinidad de libros con relatos asombrosos e inolvidables, álbumes que cuentan aventuras increíbles y textos que nos revelan las maravillas del mundo y el universo. Sin embargo, si queremos utilizar la lectura de cuentos como parte de nuestra rutina para dormir, es ideal un libro con diversos relatos como Cuentos para niños bien portados, Regreso al bosque de los cuentos o Cuentos de siempre como nunca se han contado; porque contienen relatos clásicos con giros inesperados y grandes moralejas.

Estas antologías traen entre 6 y 15 cuentos cada una, por lo que podremos pasar días y semanas entre sus páginas, ¡existen otros sorprendentes libros que contienen hasta 365 relatos, uno para cada día del año!

Libros de cuentos para todos los días del año

Por ejemplo, el libro 365 cuentos de valores para los más pequeños está diseñado para niños de 5 a 8 años y contiene historias de sus personajes favoritos de Disney Junior, como la rana René, Mimí y Mickey, la princesita Sofía, la Doc McStuffins, La guardia del león y muchos más.

365 cuentos de valores para soñar y aprender , contiene relatos de los personajes de las películas de Disney y Pixar como Intensamente, Ralph el demoledor, la princesa Elsa de Frozen, Los Increíbles, Zootopia, etc.

Y365 cuentos de valores de Paw Patrol narra las aventuras de la famosa patrulla canina.

También, alejado de los amados personajes de Disney, encontramos el libro La vuelta al año en 356 cuentos.

Estas mega antologías de cuentos incluyen diversos valores y aprendizajes, así como breves reflexiones para hacer más comprensible el mensaje de cada cuento. Además, cada anécdota viene marcada con una fecha para su lectura, un título divertido e ilustraciones alusivas a cada relato o a sus personajes. De igual forma, estos libros poseen una guía de lectura con consejos para que los padres podamos aprovechar al máximo cada ejemplar.

Con estas lecturas descubrirás que leerles cuentos a tus niños antes de ir a dormir, es más que un método efectivo para arrullarlos y lograr que concilien el sueño. Podrás darte cuenta cómo estos momentos de tranquilidad van estrechando los lazos de cariño entre tú y tu niño. Al mismo tiempo, les transmitimos valores, fomentamos la lectura, estimulamos el desarrollo del lenguaje, fortalecemos su atención e imaginación y les brindamos recuerdos llenos de amor para el resto de sus vidas.

¿Qué hago si leer no es suficiente para que mi niño concilie el sueño?

La mayoría de los niños logran conciliar el sueño mediante esta sencilla rutina de lecturas breves antes de dormir, sin embargo, es posible que tu niño requiera de un poco más de tiempo para relajarse.

Si este es el caso, previo a acostarlos, te recomendamos darles un baño relajante, ofrecerles un pequeño masaje o darles a beber un vaso de leche tibia o infusión de manzanilla. Integrar alguna de estas actividades a la rutina hará que tus pequeños terminen de conciliar el sueño.

Un punto indispensable a tomar en cuenta es eliminar la exposición a dispositivos electr��nicos al menos dos horas antes de ir a descansar, debido a que la luz azul de las pantallas provoca alteraciones en el reloj biológico al estimular los receptores de la retina, los cuales reciben la señal de que aún es de día. Así, jugar videojuegos por las noches, ver mucha televisión o, incluso, usar el celular pueden estar afectando los niveles de sueño de los pequeños.

Otro aspecto para considerar son los alimentos y la digestión. Lo recomendable es cenar al menos dos horas antes de irse a dormir para que nuestro organismo pueda realizar el proceso de la digestión sin interferir con el ciclo onírico.

Sin embargo, existen algunos alimentos que podemos darles poco antes de ir a la cama, debido a sus cualidades relajantes, como los plátanos, la avena, la infusión de manzanilla, la leche tibia y las nueces. Los alimentos altos en triptófano, magnesio y melatonina, como los mencionados, contribuyen a regular el ciclo del sueño y la relajación muscular. Por otro lado, será imperante restringir toda ingesta de dulces y azúcar durante las horas previas.

¿Es importante seguir una rutina incluso los fines de semana?

Otra pregunta que puede asediarnos como madres es si realmente es necesario seguir dichas pautas y horarios, incluso los fines de semana y durante las vacaciones. Y la respuesta es sí, pues, el no ser constantes o romper la rutina cada fin de semana provocará que sea más difícil para los infantes el volver a adecuarse a los ritmos y rutinas cada inicio de semana.

Realizar actos repetitivos e invariables de forma diaria, como despertar todos los días a la misma hora o tener horarios específicos de comida, es sumamente benéfico para ellos a nivel cognitivo y emocional, pues les ayuda a crear una mejor estructura mental. Sobre todo, alrededor de los 6 años, las rutinas pueden ayudarles a regular su comportamiento y temperamento sin la necesidad de recurrir a sistemas de premios y castigos.

En realidad, desde que nuestro bebé nace, es importante guiar su vida con pequeños hábitos, ya que el mundo es para ellos un lugar desconocido y lleno de extrañeza. Ofrecerles secuencias repetitivas puede generarles una mayor sensación de seguridad y confianza al saber qué esperar a continuación, eliminando la desagradable sensación de incertidumbre o angustia.

Crear hábitos para crecer y aprender: reto de lectura

La relevancia de crear hábitos no sólo contribuye a que aprendan a seguir un orden y puedan obtener una mejor estructura mental, sino que también les ayuda a nivel emocional y conductual. Por ello, para finalizar te proponemos un reto de 60 días, que es el tiempo aproximando que tarda en establecerse un buen hábito.

En un calendario marca el día que comenzarás a leerle a tus niños antes de ir a dormir. Establece la rutina que seguirás y plantéale la idea a tu pequeño proponiéndole que, si consiguen cumplir el reto por siete días seguidos, ambos conseguirán un premio. Puede ser algo pequeño como ir juntos por un helado, mirar una película en familia, salir a pasear al parque o comer su comida favorita. Una vez hayan cumplido el reto por siete días celébrenlo y propónganse realizarlo una vez más y después aumentar a 15 días y luego a 30.

Marquen en el calendario cada día que cumplan con la rutina, para ello pueden usar estrellitas, caritas felices o stikers. Notarás que tu pequeño se entusiasma cada vez que logran poner una marca en el calendario, así como cada noche al saber que ha llegado la hora de escuchar los cuentos.

Con estos tips y haciendo uso de los libros de cuentos infantiles no volverás a batallar para lograr que tus niños duerman temprano.