Raíces del mal: Un thriller mexicano que te dejará sin aliento

Raíces del mal es la primera novela de Paola G. Gasca (2024), y es lo que yo consideraría, una novela corta, pero que su tamaño no te engañe, son páginas repletas de tensión y mucho chisme.

La historia es simple: trata sobre una niña llamada Inés que parece cargar con una maldición desde su nacimiento y la tragedia sigue a todo aquel que se encuentre a su alrededor, ¿será obra oscura o sólo coincidencias? ¡Spoiler! No es cierto, no te arruinaré el final.

Chisme: mi narración favorita

Si algo me gusta de los libros es la forma en cómo están contados, si su narrador no me atrapa, difícilmente voy a acabarlos, cosa que no pasa con Raíces del mal.

La voz narrativa que se encarga de la novela es muy familiar para alguien chismoso como yo. Si te gusta el chisme y estás relacionado con él, entonces leer la novela te parecerá una plática de señoras, con el detalle de que la historia se pone cada vez más oscura. ¿Cómo lo que parece ser una queja infinita puede perturbarme? No lo sé, pero Paola Gasca logró que me sintiera parte de ese pueblo e inquieta por lo que ocurría dentro de él y de la familia de Inés que, como la mayoría de las familias, no es funcional.

Juan Rulfo y su legado

Sobra decir, pero lo diré, que Juan Rulfo es como el Chayanne de la literatura: el papá de todo México. Su novela Pedro Páramo y sus cuentos de El llano en llamas son retratos de un México en sepia, ya sabes, de los pocos que plasman la decadencia, tradiciones y problemas reales de la clase obrera, textos que nos transportan a una realidad mexicana y nos envuelven en su realismo mágico.

Me gusta el estilo de Rulfo y me encantó encontrarlo en obras como Nosotras, de Suzette Celaya, y en Raíces del mal, de Paola G. Gasca, quienes retratan los temas con la misma habilidad.

Tabúes: la carnita de Raíces del mal

No puedo hablar de la novela sin mencionar los temas que me perturbaron, porque no es fácil tratar el aborto o el incesto, pero en Raíces del mal funcionan, por muy extraño que pueda leerse. Es decir, no me imagino la historia sin estas cuestiones de por medio.

Es una novela repleta de infortunios, y se complica con la aparición de estos elementos:

Por un lado tenemos a Jacinta que es una mujer buena y amable, una de las protagonistas de la historia que te inspira a decir “¿Por qué a la gente buena le ocurren cosas malas?”, ella tiene un aborto y es una parte difícil de leer, pero sólo de esa manera Inés y Rodas entran a su vida, para después pagarle de la peor manera.

Por otro lado, Felipe (papá de Inés) comete incesto con su prima hermana, fuera de la lujuria y el morbo, realmente logra entablar una relación amorosa, que no puede replicar con su verdadera esposa Dolores, lo cual desencadena dos cosas: la doble vida y la infidelidad permanente de Felipe, así como un vacío y la sensación tanto de insuficiencia como de competencia en Dolores.

Me encantaría profundizar y contarte más a detalle cómo Paola logra manejar estos escenarios, pero arruinaría tu lectura, así que tendrás que confiar en mí.

El final sin spoiler, lo prometo

¡Ay, por favor, es que tengo que decirlo! El 03 de julio del 2024, durante la presentación de Raíces del mal en Librerías Gandhi, Paola mencionó que el final es igual a cuando arrancas algo desde raíz: abrupto. Sólo quiero confirmar que en efecto es de esa manera, me sorprendió, hizo que me tragara un suspiro de la sorpresa, pero me tardaría más contándote el final que tú leyendo el libro, porque es un thriller más corto que la canción de Michael Jackson.