Todos amamos viajar y conocer lugares nuevos, sin embargo, cuando la familia crece se vuelve más complejo y complicado salir de vacaciones; sobre todo, el trayecto en carretera o en avión puede resultar cansado o tedioso para los niños. Por ello, te compartimos algunas ideas y libros infantiles que sin duda van a entretener a tus pequeños, haciendo que el trayecto sea más placentero tanto para ellos como para ti.

¡A empacar maletas!

Antes de emprender cualquier viaje, una de las primeras cosas que hacemos es empacar lo necesario. Para ello, un tip imperdible es investigar cómo será el clima del lugar al que vamos, no obstante, cuando viajamos con nuestros niños, lo ideal es ir preparados con ropita tanto fresca como abrigadora y llevar un par de cambios extra, por si las dudas.

Permite que tu niño prepare su propia maleta

Dependiendo de la edad de nuestros hijos podemos delegarles, en cierta medida, la misión de preparar su propio equipaje, esto los hará sentirse orgullosos e independientes. En el caso de los pequeños de entre 3 y 7 años lo ideal es realizar la maleta nosotros e involucrarlos poco a poco permitiéndoles decidir qué llevar en la mochila extra.

Si te es posible, añade a su equipaje mapas para que puedan dimensionar la distancia a recorrer y ubicar en que parte del camino van, esto ayudará a desarrollar su inteligencia espacial y les dará una sensación de avance.Preséntales el viaje como una aventura, una exploración de lo desconocido, una ruptura de la cotidianeidad.

Busca los objetos de apego

Un artículo que sí o sí debemos empacar en su mochila de mano son las mantitas o frazadas. Hay niños que se rehúsan a soltar su cobija, e incluso van por toda la casa cargándola como si fuera un peluche, una capa o una especie de caparazón.

La razón de esto reside en que los infantes, sobre todo los bebés de entre uno y tres años, se sienten seguros al hundir sus manitas en la tela o al percibir su propio aroma en ellas.

Durante la infancia, las rutinas adquieren una especial relevancia, por ello, los viajes, al suspenderlas y distanciarnos de los lugares conocidos, pueden resultar un tanto abrumadores y sobrestimulantes. Por ello, elegir llevar una manta no sólo le abrigará físicamente sino también emocionalmente, ayudándolo a conciliar mejor el sueño y a estar de mejor ánimo.

Lleva a un tierno invitado

Además de las frazadas, otro objeto de apego que ayudará a mantener calmado y feliz a tu hijo durante los viajes son los peluches. Explícale con calma y tiempo que pronto saldrán de vacaciones y puede invitar a uno de sus peluches. Tal como lo muestra el libro ¿Podemos ir al espacio hoy?, contar con un amigo aligera el trayecto, ya sea que vayamos en auto, avión o incluso en un poderoso cohete, como ocurre en esta bella historia.

De manera general, los niños y niñas suelen encariñarse con uno de sus juguetes. Seguramente tu hijo tiene un vínculo especial con alguno, por ello, procura llevarlo contigo, pues será su acompañante más directo, brindándole seguridad y una sensación de que no abandona del todo lo conocido.

Además, el tener un compañero de viaje no sólo lo entusiasmará, sino que a ti como mamá te ayudará durante el trayecto para entretener, tranquilizar y cuidar de tu niño.

No olvides empacar la diversión

Aun cuando una posible solución para entretener a nuestros pequeños durante el trayecto es prestarles algún dispositivo móvil para que vean vídeos o jueguen en alguna aplicación, como el celular o la tablet, existen otro tipo de actividades que fomentan diversos aspectos cognoscitivos, estimulan la imaginación y desarrollan un vínculo más cercano entre ellos y nosotros. Debido a esto, en la maleta no pueden faltar los libros y juguetes. No es necesario que lleves infinidad de ellos, basta con unos pocos, seleccionados de forma cuidadosa.

Un error común que cometemos los papás con respecto al entretenimiento es entregarles a nuestros niños varios juguetes al mismo tiempo, rodeándolos de una cantidad impresionante de estímulos que, lejos de divertirlos, terminan abrumándolos y los sume en una desagradable sensación de no saber qué elegir o qué hacer.

Por ello, para evitar esta situación y no terminar con nuestros niños frustrados, es recomendable dosificar los juguetes y que los usen de uno en uno mientras nosotros resguardamos el resto. Esto ayudará a que puedan centrarse en una sola actividad, ejercitando su capacidad de atención.

Un juego ideal para los viajes es Jungle Run de Mudpuppy que viene empacado en una bolsa perfecta para transportarlo a cualquier parte. De manera similar, el rompecabezas Farm Babies, al poseer piezas de gran tamaño, es adecuado para los bebés.

Tampoco podemos olvidar los libros, sobre todo los de corte interactivo como la Súper guía para chicas creativas que contiene diversas actividades y retos entretenidos; o Las 10 investigaciones misteriosas de Sherlock Holmes en Egipto el cual desafía a los niños a resolver enigmas con ayuda de una lupa, adivinanzas y mensajes codificados.

Lleva un pedazo de tu biblioteca contigo

De igual modo, los libros informativos lograrán captar la atención de los niños durante horas. Elige uno sobre los temas favoritos de tu pequeño y verás con qué alegría y entusiasmo hojea las páginas durante horas mientras te platica todos los nuevos datos que va descubriendo. Por ejemplo 50 cosas loquísimas de las mascotas, 101 Unicornios y ¿Puede un tigre caminar sobre una cuerda? son éxitos asegurados, pues los niños aman aprender datos sobre sus animales favoritos o seres mitológicos.

En cuanto a los libros de narrativa, no existe nada más cautivador para un niño que una buena historia, por lo tanto, puedes leerles a tus hijos algún cuento de terror, una fábula con moraleja, diversas leyendas del mundo, las increíbles aventuras de algún héroe o, simplemente, narrarles una historia relacionada con su vida.

Para los jovencitos de entre 9 y 13 años las novelas de misterio son adictivas. Para ellos, Esmeraldina, la pequeña fantasma, La maldición de la cueva de cristal y Arsène Lupin, caballero ladrón son una excelente opción, pues sumergen a sus protagonistas en inquietantes aventuras.

Otro tipo de libros con éxito para entretener a nuestros niños son los cuadernos para colorear como Mandalas prehispánicas o Mandalas de Animales fabulosos.

Haz que el trayecto esté lleno de canciones y risas

Una vez que hemos empacado todo y el día de emprender ese viaje por fin ha llegado, debemos de recordar que, para nuestros niños, la aventura y la diversión inician desde el momento en que subimos al auto.

Existen diversos tipos de canciones infantiles relacionadas con juegos y actividades, entre las que destacan, a la hora de viajar, las canciones de “nunca acabar”.Este tipo de actividades amenizarán el viaje convirtiéndolo en una experiencia inolvidable para toda la familia.

¿Cuántos de nosotros no cantamos, en nuestra infancia, la famosa tonada “Había una vez un barco chiquito”? O bien, nos divertimos contando mientras cantábamos “un elefante se columpiaba sobre la tela de una araña”. Estos ejercicios tienen la ventaja de poder extenderse ilimitadamente, lo que presenta cierto reto para los niños, pues buscan llegar al número más alto posible, mientras enfocan su atención en el canto.

Si bien todo este repertorio forma parte de una profunda tradición cultural, puedes innovar alterando las letras de las canciones, incluyendo nombres o elementos que les sean familiares a los pequeños, con el fin de volverlas más personales y entrañables. Asimismo, puedes acudir a compositores y escritores dedicados a la creación de temas infantiles, tales como el famoso grillo Cri-Cri, o la poeta argentina María Elena Walsh.

Otras actividades relacionadas con la oralidad adecuadas para llevar a cabo durante un viaje son las adivinanzas y los trabalenguas. Un libro que contiene diversas canciones, trabalenguas y poemas ideales para las infancias es Mi primer libro de poesía.

Disfruta cada segundo

Por último, asegúrate de llevar lo más fundamental a la mano: alimentos ligeros para evitar el hambre, agua para hidratar, papel higiénico y servilletas para limpiar cualquier posible accidente. Y no olvides que cada instante al lado de nuestros hijos es único e irrepetible, crear memorias llenas de diversión, alegría y risas fortalecerá el vínculo familiar.

Es verdad que viajar con nuestros hijos es más complejo que viajar solos o en pareja, no obstante, es una experiencia única y la infancia, así como cada una de sus etapas, son más efímeras de lo que parecen. Por ello es imperante el disfrutar de nuestros pequeños cada segundo, cada gesto, cada fase del desarrollo y crear a su lado historias inolvidables.

Bien dicen que los viajes se disfrutan tres veces, cuando los planeamos, cuando los vivimos y cuando los recordamos. Esperamos que esta nota te ayude a organizar con entusiasmo ese viaje inigualable al lado de tus hijos.