Todos conocemos a un vegetariano. Alguien a quien “no le funcionó”. Alguien que lleva años siéndolo. Alguien que le agregó el ovo-lacto al vegetariano porque no quería dejar de comer queso. De unos años para acá, la salud se ha reconocido como el estado más valioso del individuo. Con este veredicto, vinieron muchos estilos de dietas: que lo orgánico, lo plant based, lo gluten free. Pero el primero, y quizá el más conocido, es el vegetarianismo. Antes que nada, empecemos aclarando qué es ser vegetariano. De acuerdo al diccionario gastronómico de Larousse Cocina, es el tipo de alimentación basado en los cereales, las verduras, las legum­bres, las frutas y los aceites vegetales, y que excluye todo alimento de origen animal, como carnes, aves, pescados, huevos, lácteos, miel. Existen algunas variantes de esta dieta, que incluyen los últimos cuatro elementos dentro de la dieta en moderación, pero es eso básicamente.

¿Por qué el vegetarianismo?

Una de las razones principales por las que muchos deciden elegir vegetarianismo es la salud. Existen muchos debates sobre qué tan cierto es este argumento. En la mayoría de los casos, las personas que vuelven a una dieta, digamos “regular”, es porque la transición al vegetarianismo no se hace de la mano de un nutricionista. La realidad es que existen un sin fin de sustitutos dentro de esta dieta que aportan los nutrientes que normalmente se obtienen de la carne, el pescado o el pollo. Sólo hay que saber cómo combinarse y prepararse.

Libros sobre vegetarianismo y cómo complementarlo

Libros como Movimiento al natural son un gran complemento para empezar a cambiar la idea que se tiene de que los platillos vegetarianos son aburridos o simples, en el peor de los sentidos. Ahora, si queremos hablar de simpleza, refiriéndonos a platillos eficientes, también hay recetarios que nos enseñan que con 3 ingredientes y 15 minutos, se pueden crear platillos deliciosos y que siguen los parámetros de la dieta vegetariana.

Tus ejemplares esperan aquí.

Por otro lado, es cierto que los vegetarianos tienen vidas más largas que personas que no siguen este estilo de alimentación. Pero aquí está la clave: de acuerdo a un estudio de 2013, sí, los vegetarianos viven en promedio 6 años más, pero esto tiene que ver con el hecho que también son más propensos a hacer ejercicio, fumar menos y tomar muy poco alcohol, factores que definitivamente contribuyen a una vida más sana. ¿Y quién no quiere vivir por lo menos seis años más? La parte del ejercicio es muy interesante, considerando que uno de los mitos que hay alrededor del vegetarianismo es precisamente que no se puede llevar un régimen deportivo y esta dieta. Libros como ¡Come y ponte en forma! Desmontando los mitos de la nutrición deportiva están creados precisamente para explicar acerca de proteínas, carbohidratos, ayunos, suplementación y cómo conviven con una vida activa. ¡Llévatelos con un solo clic! Ahora bien, si lo único que buscas es complementar la dieta vegetariana con menos sedentarismo, guías como Mi gimnasio exprés, que proponen ejercicios sencillos y a medida, de acuerdo con tu tiempo libre y tus necesidades, son más funcionales para ti. Jamás había existido más información a la mano para elegir el estilo de vida que más se adapte a lo que tu cuerpo necesita. Hay muchas alternativas, lo importante es una alimentación consciente y recordar que la dieta por sí misma ayuda mucho, pero debe complementarse. Estar saludable es un estilo de vida, las decisiones más poderosas están en la cotidianidad, como elegir con qué vamos a alimentar nuestro cuerpo tres veces al día.