Vladimir Maiakovskií comenzó a escribir poesía desde muy joven. Su padre muere y emigra con su familia a Moscú; allí entra en contacto con el ambiente revolucionario de la Rusia proletaria de principios de siglo. Su activismo político como agitador propagandístico rara vez se entiende y es frecuentemente mal interpretado por sus coetáneos. En 1912 junto con David Burlink y Velimir Jlébnikov escribió el manifiesto: La bofetada al gusto del público. La nube en pantalones y La flauta vertebral son poemas de este periodo.

Narra el propio Maiakovskií que en 1913, durante uno de sus viajes en tren por Rusia, hubo de viajar en el mismo compartimento que una joven burguesa. Sentada frente a él, cuando la muchacha vio que el tren se dirigía hacia un túnel se sobresaltó, temiendo que aquel hombre fuera a hacerle algo aprovechado la oscuridad. Maiakovskií al percatarse del temor de la joven, le dijo para sosegarla: "No se preocupe señorita, soy una nube en pantalones".