Nuestro contacto con la filosofía, en gran medida, se da por las vías institucionales: la escuela o la academia y no siempre es un contacto amable. En consecuencia, nuestra idea de filosofía está arraigada o ceñida sólo a los libros cuando el ejercicio filosófico lo aplicamos casi diariamente y en los más variados ámbitos de nuestra vida.

Filosofía académica y ejercicio filosófico

¿Cómo es posible separarnos de la idea de que la filosofía sólo está en los libros? Pongamos un ejemplo: caminas por la calle y ves que se le cae un billete de 500 pesos a la persona que está frente a ti. Tienes tres opciones a considerar: 1) devolver el dinero; 2) quedarte con el dinero; 3) dejar el dinero en el piso y seguir caminando. Antes de elegir una opción —o a causa de tener que elegirla— te preguntas qué hacer. Y esta pregunta es parte del ejercicio filosófico. Pero ampliemos el caso.

Opción 1: devolver el dinero

Podría parecer obvio porque crecimos en una cultura con leyes cívicas que dictaminan que no hay que tomar lo que no es nuestro y que, además, en caso de hacerlo, es castigable. Pero seguir una ley es un aprendizaje, no tanto una decisión. Para que ésta se vuelva tal, hay que valorar si es moralmente correcta: esa persona necesita ese dinero para comida, transporte, ropa, etc., lo correcto es devolverle el dinero. Cuando somos conscientes de eso, entonces estamos ejerciendo un juicio moral.

Mucho se habla de Marx pero pocos lo han leído. Si quieres conocerlo resolviendo tus problemas cotidianos, da clic aquí.

Opción 2: no devolver el dinero

En oposición al punto anterior, tomar el dinero es un gesto egoísta porque consideras que necesitas más ese dinero que la persona a la que se le cayó. Esta decisión, lo creamos o no, forma parte también de un criterio moral. Lo que sucede es que se encuentra del lado en que es cultural y socialmente perjudicial. Sin embargo, la decisión contiene la misma valoración del caso anterior. E incluso mirarla como un acto equivocado implica un criterio moral.

Friedrich Nietzsche se volvió una figura popular debido a su famosa frase “Dios ha muerto”. Sólo que para saber por qué lo dijo, este libro te será muy útil.

Opción 3: dejar el dinero

A pesar de que pueda parecer poco probable porque o respondemos al punto 1 por cuestiones sociales o respondemos al punto 2 por cuestiones personales, también aquí hay un ejercicio filosófico. Decidir no responder al código moral establecido y no tomar una decisión egoísta es poco frecuente en nuestra cultura, pero su base responde a la valoración siguiente: el dinero importa poco.

Simone de Beauvoir es muy conocida por ser una de las más emblemáticas filósofas y feministas del siglo XX. Conocer sus ideas es primordial para entender nuestro presente.

Todo el ejemplo anterior es un fenómeno que puede ocurrir en cualquier momento y para hablar de ello no tuvimos que pasar por la filosofía académica. Sin embargo, cuando queremos llegar al siguiente nivel para orientar y complementar nuestro ejercicio filosófico, podemos acercarnos a esos textos que muchas veces son complejos, oscuros y llenos de conceptos. Cuando eso ocurre, podemos decir lo siguiente:

  • La primera opción corresponde a la deontología: la acción moral correcta porque es buena en sí misma.
  • La segunda opción corresponde al egotismo: lo importante es el yo y sus intereses.
  • La tercera opción corresponde al cinismo: no importan los valores materiales ni sociales pero tampoco importa uno mismo por encima de los demás.

La colección de filosofía ¿Qué haría...?

La manera en como hemos transitado por el ejemplo anterior y cómo les hemos dado nombre a sus opciones es como la colección de divulgación filosófica ¿Qué haría...?funciona y se estructura. La diferencia estriba en que cada tomo aborda diferentes problemas de acuerdo con la filosofía de cada autor. De esta manera, los problemas sobre la economía y las estructuras sociales y legales le corresponden a Marx, los temas sobre la desigualdad de género le corresponden a Simone de Beauvoir, y así sucesivamente con Nietzsche y Freud.

La colección completa la puedes conseguir aquí mismo. ¡No esperes más!

Esta colección está pensada para cualquier persona que no sepa nada de filosofía académica y quiera saber de qué hablaban esos filósofos. Su conformación es muy didáctica y entretenida: cada tomo contiene ilustraciones, explicaciones de conceptos, contexto histórico, preguntas base y hasta bibliografía complementaria por si quieres adentrarte más al mundo de la filosofía. No la dejes pasar ni dejes de ejercer tu criterio filosófico. Recuerda: este Día Mundial de la Filosofía es justo para que comiences una nueva manera de vivir tu vida.