El estilo de William Faulkner influyó enormemente en los principales escritores latinoamericanos del siglo XX, como Gabriel García Márquez, Ernesto Sabato, Mario Vargas Llosa, entre otros. Pero la autoridad del escritor sureño no queda ahí; también trabajó como guionista en Hollywood y sus novelas han sido fuente de inspiración para diversas películas. Veamos algunos títulos cinematográficos poco conocidos que están inspirados en libros de Faulkner.

Mientras agonizo (2013)

Esta adaptación de James Franco de la novela homónima se estrenó en el festival de cine de Cannes. Con un reparto discreto —en el que figura él mismo—, la película pasó desapercibida por la audiencia y la crítica. Mientras agonizo tiene una anécdota aparentemente simple que es relatada por 15 diferentes puntos de vista. Estas voces (que corresponden a personajes que intervienen en la trama) forman parte de un aparato narrativo complejo. En la adaptación de 2013, se utiliza la pantalla dividida para traducir este recurso al lenguaje visual. Aunque la solución es, simplemente, efectista.

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La obra de William Faulkner tiene cierta dificultad de lectura. Los constantes cambios de voces narrativas, las innovadoras técnicas que emplea y el entramado de las historias exigen concentración total para comprender lo que estamos leyendo. Estos recursos, propios de la ficción literaria, son difíciles de traducir al lenguaje cinematográfico, obstáculo con el que se encuentra esta adaptación y todas las demás

Los rateros (1969)

Mark Rydell adaptó esta película de corte humorístico. Steve McQueen fungió como protagonista. La historia, ambientada en Estados Unidos a inicios del siglo XX, narra la huida de un niño, en compañía de un empleado de su abuelo, en busca de fortuna.

Fuente de imagen: Sensacine.com

El director adaptó la novela The Reivers, una historia completamente lineal que se desmarca del estilo polifónico del resto de las obras de Faulkner. Publicada en 1962, es la última novela del ganador del Nobel de Literatura.

El largo y cálido verano (1958)

Del director Martin Ritt, este filme contó con un increíble elenco encabezado por Paul Newman, Joanne Woodward y Orson Welles. El largometraje recibió diversos premios en el Festival de Cannes.

Fuente de imagen: Filmaffinity.

Esta película es una adaptación libre de la novela The Hamlet, publicada en 1940. A su vez, Faulkner reescribió 4 cuentos publicados unos años atrás para crear cada uno de los argumentos que componen la historia. Posteriormente, en 1985, Stuart Cooper, realizó una nueva adaptación como miniserie de televisión.

El ruido y la furia (2014)

Otra adaptación de James Franco. Él mismo interpreta a Benjy, el cuarto hermano Compson, que padece de una afección mental. Si la primera adaptación de una obra de Faulkner pasó desapercibida, este segundo intento de Franco ni siquiera concursó en Cannes por un galardón (aunque sí formó parte de la exhibición).

Una de las obras maestras de Faulkner tan sólo a un clic de tu alcance.

La adaptación cinematográfica dista mucho de la novela. El ruido y la furia es una obra compuesta por muchas voces en la que experimenta con recursos narrativos, como el flujo de consciencia, para crear verdaderos retos de lectura. Décadas antes, en 1959, Martin Ritt realizó la primera versión en el cine de esta novela.

Películas con esencia faulkneriana: Fargo

William Faulkner creó un universo de ficción como arco para más de una historia. Incluyó personajes de una novela en otras distintas; por ejemplo, Quentin Compson es un personaje que aparece por primera vez en El ruido y la furia; después, narra buena parte de ¡Absalón, Absalón! Dichas historias ocurren en el condado de Yoknapatawpha, un lugar inventado por William Faulkner. Este recurso ficcional tuvo tanto impacto que inspiró espacios literarios como Macondo (García Márquez), la Tierra Media (Tolkien), Comala (Rulfo) o Santa María (Onetti).

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Por ejemplo, la serie de televisiónFargo (2014) cuenta diversas historias sin conexiones entre sí, pero cuyas acciones ocurren en un mismo lugar. A su vez, el condado de Fargo apareció por primera vez en la película homónima de 1996, dirigida por los hermanos Coen, cuyo argumento tampoco está relacionado con el resto. A pesar de la complejidad y variedad de los estilos de la obra de William Faulkner, los intentos por recrearlos en la pantalla grande o chica no han sido pocos. Quizá llegue el día en que la imaginación cinematográfica logre plasmar dicha complejidad sin que se le compare con el libro.