Cumbres Borrascosas destaca como una de las novelas más importantes del romanticismo gótico inglés, pero ¿qué la hace tan memorable en la actualidad si en su publicación fue recibida de forma negativa? Conoce más sobre esta obra que nuevamente está en boca de todos y adéntrate en la ópera prima de Emily Brontë.

Las hermanas Brontë: una familia de mujeres escritoras

La familia Brontë es conocida en el mundo literario por haber regalado tres de las escritoras más importantes de la literatura inglesa: Charlote Brontë, Emily Brontë y Anne Brontë. Cada una destacó con una novela sobresaliente y que, en el caso específico de Charlotte y Emily, se convirtieron en textos que se estudiarían por años en el futuro.

Jane Eyre, Agnes Grey y Cumbres Borrascosas fueron las obras que publicaron las hermanas Brontë bajo pseudónimos con nombres masculinos para no ser rechazadas como escritoras. En esa época existía poco recibimiento de la sociedad ante la idea de que las mujeres hablaran sobre temas del tipo que se muestra en la literatura de estas hermanas.

De esta manera, sus libros se publicaron bajo los nombres de Currer, Ellis y Acton Bell, correspondientes a sus iniciales, y no fue hasta que el libro de Charlotte se volvió famoso, que decidieron revelar sus identidades.

Del rechazo social a la canonización literaria

Al momento de su publicación, en 1847, Cumbres Borrascosas tuvo una muy mala primera impresión porque la moralidad victoriana no recibió positivamente los temas tratados en esta novela. Emily retoma la oscuridad de las personas y plasma personajes que tienen características que eran poco agradables, como la venganza o la furia, de las cuáles una dama de la época no podía escribir sin recibir críticas severas.

Con la historia de Heathcliff y Catherine como núcleo, se desarrollan una serie de eventos que remarcan el abuso doméstico que sufren los personajes principales, haciendo de la novela una de las más violentas de la época: hay agresiones verbales y físicas entre personajes. La consistente brutalidad de la historia, crea una atmósfera sombría que envuelve al lector y lo confunde para que al momento de elegir el lado correcto de la historia, no sea capaz de dar una decisión definitiva, ¿quién realmente está bien o mal si todos hacen actos crueles?

Para algunos críticos, la novela se vuelve un punto de discusión sobre si realmente es una novela de romance o es una novela romántica donde un romance es el centro de todo. Lo que es innegable es que es una representación perfecta del romanticismo literario: la pasión que inunda los pasillos de la casa de los Earnshaw y los Linton, el reflejo de las emociones de los personajes en la naturaleza que los rodea o el misticismo que se encuentra en los bosques de Yorkshire.

Estos elementos le dieron un lugar dentro de las obras más importantes de la literatura universal hasta hoy en día, por lo que podemos encontrar una amplia cantidad de adaptaciones a diversos medios como lo es la televisión, la música o el cine.

Recientemente se anunció una adaptación que llegará a la pantalla en 2025, causando revuelo no solo por su elección de casting, sino también porque han pasado más de 10 años desde la última adaptación.

El origen étnico como pieza clave

La novela de Emily no solamente retrata la violencia y la sombra dentro de las personas, también hace una fuerte crítica al sistema de clases sociales, así como el papel que tenía el origen étnico en la posición que representan las personas en una comunidad.

En la novela, eso es una pieza clave de la narrativa, ya que el personaje principal, Heathcliff, es una persona de color y por lo tanto es maltratado por todos alrededor de él. A lo largo de la novela los demás personajes se refieren a él como “eso”, le otorgan un lugar junto a los sirvientes cuando fue criado como un igual e incluso es rechazado por su eterno amor, Catherine, por su posición social inferior derivada de su origen.

Conforme avanza la trama de la novela, observamos cómo Heathcliff se venga de sus enemigos utilizando sus mismas armas: el dinero y un matrimonio arreglado que le permite acceder a los privilegios de la clase social alta. Con la muerte de Hindley, hermano de Catherine y su enemigo principal, Heathcliff se queda con la custodia de su hijo, Hareton, y lo convierte en un sirviente blanco completando su revancha.

De esta manera queda clara la importancia del origen étnico de los personajes, donde su color de piel les trae consecuencias o beneficios. Por esta razón, con el reciente anuncio de la nueva adaptación al cine, surge una discusión sobre la elección del elenco, ya que el personaje de Heathcliff será interpretado por Jacob Elordi, un actor blanco.

En casi todas las adaptaciones, el papel es representado por un actor blanco, pero la lucha actual contra la discriminación y el apoyo a la inclusión, ha hecho que el que se omita un factor crucial como lo es el origen del personaje, tenga una recepción negativa por parte del público. ¿Qué tanto es la elección de un actor inclusión forzada, como lo han llamado en otras adaptaciones, o simplemente mantener elementos clave para la trama?

Es indudable que la novela de Emily Brontë fue un parteaguas para destapar temas como la discriminación o la violencia que no se hablaban con apertura en la época, mucho menos por escritoras.

La reinterpretación que se dé en la nueva adaptación se sumará a la importancia de hablar de la inclusión ya que, a pesar de que han pasado casi 200 años, se sigue experimentando violencia por el color de piel y clase social.