Los niños tienen un papel importante en la constitución de la estructura familiar. Dependiendo de la etapa en la que se encuentren, sus responsabilidades en casa aumentarán y se encontrarán con diversas emociones y problemáticas sentimentales que los harán tambalear y a los demás miembros de la familia también. Los padres deben prepararlos para afrontar ese mundo nuevo a la vez que mantienen la alegría de la infancia. Existen múltiples formas de lograr estos objetivos; sin embargo, una de las mejores maneras de fomentar el amor y responsabilidad en los hijos es darles la oportunidad de tener una mascota.

Los beneficios de las mascotas en la vida de los niños

Existen diversos estudios que han explorado la relación entre los niños y los animales. Los resultados son innegablemente positivos y abarcan diversas áreas del bienestar humano, desde menor estrés diario, hasta una mejor autoestima. De acuerdo con Gema Lendoiro, periodista e historiadora española, los menores de edad que interactúan con animales (o mascota) diariamente tienen una menor probabilidad de sufrir estrés, ansiedad y depresión. Con tan sólo acariciarlos, su nivel de angustia disminuye y reduce la frecuencia cardíaca, lo cual ayuda al corazón, un beneficio muy importante también para los adultos de la familia. Por otro lado, las mascotas son un ejemplo a seguir para aprender diversos valores. A través de su relación, los niños exploran cualidades como la fidelidad, el respeto, la solidaridad, la paciencia, la empatía, la compasión y el amor incondicional. En este mismo intercambio de sentimientos y conductas, los niños también mejoran su personalidad para educar a sus compañeros: si un hijo es agresivo o tiene problemas controlando sus impulsos y siguiendo instrucciones, el proceso de educar a su mascota lo ayudará a ponerse límites para dar el ejemplo.

¡Las mascotas son seres vivos, no juguetes!

En cuanto a la responsabilidad y a la organización, los beneficios aparecen en cualquier etapa de los niños. Si son muy pequeños, las mascotas los ayudarán a mantenerse en el presente a través del juego y, por lo tanto, entrenarán su capacidad de concentración. Conforme crecen, se les puede pedir que tengan tareas específicas en el cuidado de sus amigos: limpiar el lugar donde duermen, acompañar a los adultos a los paseos y bañarlos. De esta forma también estarán conscientes de que son seres vivos que necesitan atención, cuidado y amor para poder desarrollarse, a diferencia de sus juguetes.

La mejor mascota para los niños

Una vez que se han comprendido todos los beneficios que tienen las mascotas para los niños, ¿cuál es la que se debería escoger para la familia? Esta respuesta es imposible de responder: existen muchas mascotas que se adaptan a diferentes estilos de vida, gustos y ambientes. Es importante que los hijos participen en la elección de su futuro compañero de vida. Una excelente forma de acercarlos a las diversas posibilidades se encuentra en 50 cosas loquísimas de las mascotasde Heidi Fiedler y Marta Sorte. En este libro, los niños encontrarán datos sobre muchos tipos de animales que seguramente ni siquiera sabían que podían tener en casa.

Un estupendo ejemplar que puedes conseguir aquí.

El libro brinda información sobre las mascotas más comunes, como perros, gatos, peces, pájaros; hasta de las menos conocidas: salamandras, camaleones, caballitos de mar, jerbos, planeadores de azúcar. A partir de ilustraciones divertidas y datos curiosos, las autoras despiertan la curiosidad del niño y le dan un abanico amplio de posibilidades de amigos peludos (o escamosos o plumosos). Este libro es una herramienta didáctica y divertida para encaminar a la familia a elegir a su compañero ideal. Tener una mascota ayudará a los padres a enseñar sobre responsabilidad a los hijos. Pero sobre todo, tan sólo con la interacción mutua, los niños no volverán a sentirse solos y tendrán un amigo, sea el animal que sea, que les enseñará sobre amor, cuidados, diversión y mucha felicidad. Ficha técnica: 50 cosas loquísimas de las mascotas;