Éstos son los monstruos de la literatura de los que puedes disfrazarte

Si todavía no sabes de qué disfrazarte, aquí hay 3 ideas basadas en monstruos de la literatura para tu siguiente fiesta: 

1. El hombre invisible

[caption id="attachment_1271600" align="aligncenter" width="600"] Fuente de imagen: Pinterest.[/caption] Vamos de poco poco. Este disfraz, basado en el personaje de H. G. Wells del libro con el mismo nombre, implica muy poca producción. Sólo necesitas una venda, lentes de sol, unos guantes y algún tipo de gabardina. Puedes agregar un sombrero o más detalles para hacerlo más personalizado. Es el disfraz perfecto si te invitan a una fiesta de último momento y no quieres recurrir a pintarte bigotes y ponerte unas orejas de gato. Simple, pero no cliché.   [caption id="attachment_1271601" align="aligncenter" width="600"] Una de las obras más conocidas de Wells la puedes obtener aquí.[/caption]

2. Medusa

[caption id="attachment_1271602" align="aligncenter" width="600"] Fuente de imagen: Pinterest.[/caption] Este sería un disfraz de dificultad intermedia (te dejamos un enlace donde puedes revisar los pasos). La clave está en crear la pieza para el cabello que simule la cabeza llena de serpientes. Vas a necesitar planear un poco pero todo se resume a encontrar una diadema, algunas serpientes de plástico, pegamento y pintura. El disfraz puede ser tan complejo como quieras dependiendo de la ropa y el maquillaje que escojas.   [caption id="attachment_1271608" align="aligncenter" width="600"] En la versión de Ovidio, Medusa aparece reivindicada por su poder y fuerza. Conócela aquí.[/caption]

3. Monstruo de Frankenstein

[caption id="attachment_1271604" align="aligncenter" width="600"] Fuente de imagen: Pinterest.[/caption] Éste es EL disfraz para los que en serio se comprometen para Halloween (aquí un tutorial). El maquillaje sí necesita unas cuantas horas si quieres que se vea lo más realista posible. La mayoría de nosotros reconoce al personaje por su piel verdosa, la cicatriz en la frente y los tornillos a los lados del cuello. La vestimenta es muy sencilla: un traje negro y unas botas estilo combate. Caminar con los brazos al frente dando pasos sin doblar las rodillas le darán el toque final para que todos te volteen a ver cuando llegues a la fiesta.   [caption id="attachment_1271607" align="aligncenter" width="600"] Si aún no tienes este clásico de Mary Shelley, consíguelo aquí.[/caption]