Ser Elvis, una vida solitaria es la más reciente biografía del “Rey del rock and roll”. Escrita por el veterano periodista Ray Connolly, aborda la vida del cantante y polémicas como su muerte y las acusaciones de apropiación cultural y racismo.  Elvis Presley es una de las figuras más importantes de la música de la segunda mitad del siglo XX. Considerado la primero gran estrella del rock & roll, ganó fama mundial y la admiración de muchos seguidores, aunque no estuvo libre de polémicas. Ray Connolly describe los pormenores de su vida musical desde sus orígenes, incluidos episodios polémicos de su vida, aderezados con una extensa selección de imágenes de momentos clave en la carrera de Elvis. 

Biografías y libros sobre la vida de Elvis 

Sin caer en la narración morbosa, Connolly da cuenta de hechos clave en la vida del cantante. Desde sus orígenes humildes en el Misisipi rural hasta su decadencia y muerte prematura, teje poco a poco el carácter y la carrera de la estrella del rockabilly.  Ser Elvis se publicó originalmente en 2016 y este año Alianza Editorial edita su traducción al español. A la historia la precede un prólogo que es como un golpe de autoridad. Una pequeña anécdota deja en claro la importancia de Elvis para la industria del rock & roll aun hoy en día. Así, es fácil imaginar la fama de la que gozaba.    Otros libros sobre “El Rey del rock and roll” como las memorias publicadas por su última novia, Ginger (Elvis and Ginger) insisten en detalles sobre la última etapa de su vida, cuando Elvis sufría de diversas afecciones y consumía una gran cantidad de medicamentos y analgésicos. O las memorias publicadas por uno de sus guardaespaldas, quien revela “secretos del cantante”.  Connolly es más benévolo. Cualquier fanático de Elvis estará agradecido de conocer cada detalle de su vida familiar, su ascenso al estrellato y cada etapa de su vida, todo libre de juicios y especulaciones morbosas. 

Ser Elvis y la apropiación cultural 

Otro aspecto clave en narración son las pequeñas y continuas referencias de Elvis y su gusto y acercamiento por los ritmos afroamericanos, como el góspel, R&B, doo wop, entre otros. Como migas de pan, Connolly deja en los primeros capítulos, por aquí y por allá frases sueltas sobre la música, la pobreza y la segregación racial: “…como decía Elvis, a él también le gustaban ‘los verdaderos cantantes de Misisipi’ gente como Big Bill Broonzy y Big Boy Crudup”.    Son frases que aparecen naturalmente y no llamaría mucho la atención si no fuera por un aspecto en la carrera musical de Elvis que ha generado polémica durante muchos años: la apropiación de música afroamericana para formar su carrera y estilo musical.  La apropiación cultural es un fenómeno entre culturas en la que un sujeto, perteneciente a una cultura dominante, toma elementos de una cultura oprimida para exotizarlos, extraerlos para su disfrute y obtener beneficios económicos.  Es decir, un hombre blanco toma la música producida por afroamericanos y obtiene fama y dinero sin retribuir nada a cambio. Esto es en buena parte lo que hizo Elvis Presley al utilizar canciones de góspel, country y R&B para saltar al estrellato. 

¿Cómo se apropia Elvis de la cultura afroamericana? 

Es importante considerar el contexto racial. En 1954, cuando Presley inició su carrera musical, existían en los Estados Unidos leyes de segregación racial, que consistían en una serie de restricciones para la población afroamericana. Entre ellas, normas absurdas como que la población negra debía ceder el asiento en el autobús a personas blancas. O la prohibición para aparecer en televisión a artistas negros.  Por supuesto, la oportunidad de un cantante blanco que canta canciones góspel, R&B, entre otros géneros, fue la oportunidad perfecta, como lo mencionó el productor Sam Phillips recogido por Connolly: “si tan solo hubiera un chico blanco que cantara como uno de color…”.    Es decir, “El Rey” y su productor, se apropiaron de música negra (también hizo versiones de canciones de estos géneros sin dar créditos) para ganar fama y dinero, mientras los medios estaban vedados para cantantes negros anteriores y que no tenían acceso a la fama y cuantiosos ingresos.  Los géneros musicales que la “gente de color” tocaba, se originan y son atravesados por un contexto de racismo y esclavitud, algo que no parece ser tomado en cuenta por Elvis, ni ninguna otra persona vinculada a su carrera musical.   Parte de esta temática es abordada en el capítulo 4 del libro, como también lo hace Baz Luhrmann en la película sobre el nacimiento de la figura de Elvis Presley. 

¿Existiría el rock sin “El Rey”? 

Mucho se habla sobre la influencia de Elvis Presley en músicos posteriores: fue el primero, no existe ni existió nadie como él, creo nuevos géneros musicales y “sin él, no hubieran existido los que vinieron después” o “abrió paso a nuevos músicos”.  Pero en estos juicios se omite que Elvis fue el primero en ser famoso y no el primero en hacer música afroamericana. También soslayan el contexto de segregación racial: Presley se hizo famoso porque era un hombre blanco, mientras los músicos negros tenían prohibiciones que no podían evitar.  Es innegable la influencia de “El Rey del rock and roll” en el género musical que dominaría el mundo la segunda mitad del siglo XX, pero tampoco se puede negar las ventajas que mantenía frente a músicos de color y que las utilizó (intencionalmente o no) para adquirir el estatus de estrella mundial.  Sin duda, es una polémica con distintos puntos de vista y argumentos, y el Ser Elvis, Ray Connolly agrega su grano de arena.