Los sorprendentes cambios en los niños al relacionarse con la música

Por más extraño que parezca, en los niños ocurren sorprendentes cambios cuando se relacionan con la música, ya sea de forma profesional o como un elemento más en su día a día.  

¿Cuándo nos comenzamos a relacionar con la música? 

Existen investigaciones que corroboran que los bebés dentro del vientre ya tienen la habilidad de percibir las vibraciones del sonido a partir de la semana 17. Aunque no pueden escuchar los sonidos como tal antes de su nacimiento, las vibraciones rítmicas los estimulan e incluso ayudan al desarrollo de habilidades comunicativas en un futuro.    El primer contacto que se tiene con la música es la voz de la madre tarareando. No importa si es una buena voz o no, esta primera relación es su inicio en la musicalidad. Asimismo, los juguetes infantiles vienen muchas veces acompañados de canciones.   En la escuela, diversos de los aprendizajes serán a partir de la música, como las vocales y las multiplicaciones. Muchas escuelas han incorporado la música como parte de las materias curriculares desde preescolar por los grandes beneficios que tiene en los niños. 

Una relación más profesional con la música 

De acuerdo con con el director de orquesta Juan Manuel Alonso, la edad ideal para que los niños comiencen a tocar un instrumento es alrededor de los 8 años, pues  se considera que ya tienen las habilidades motrices para interpretarlo.  Sin embargo, esta relación más formal con la música no es algo que se debe tomar a la ligera y simplemente lanzar a los hijos a la clase de nuestro instrumento favorito. Primero se debe comenzar con una interacción más bien de espectador, asistiendo a conciertos, escuchando discos y profundizando en temas que les gusten.  La música no es sólo las notas: relacionarse con la vida de los artistas también puede ser una forma en que los niños se interesen por tocar un instrumento. La biografía de Billie Eilish es una buena entrada al mundo de la música mediática.  [caption id="attachment_1272896" align="aligncenter" width="600"] Encuentra este título en el siguiente enlace.[/caption] Algunos de los beneficios de aprender a tocar un instrumento son la coordinación, comprensión de un nuevo lenguaje, el desarrollo de las habilidades sociales, de lectura y cálculo, profundización del trabajo en equipo, disciplina y crecimiento emocional. 

La música es para todos 

Es importante hacer hincapié que para tener una relación cercana con la música no es necesario tocar un instrumento, saber leer partituras ni tener oído absoluto. La música es parte de nuestra vida diaria y forma parte del desarrollo de nuestros hijos con tal sólo ponerles discos en casa.   Puedes encontrar más información sobre la democratización de la música y cómo ésta forma parte de nuestras relaciones sociales más íntimas en el libro ¿Hay música en el hombre? de John Blacking.   [caption id="attachment_1272897" align="aligncenter" width="600"] Aprovecha y consigue este gran título sobre la relación entre música y los seres humanos.[/caption] Algunos de los cambios que experimentan los niños al escuchar música de forma regular es el desarrollo de la creatividad, ampliación de su vocabulario con las letras, mejora en sus habilidades de expresión, cambios positivos de estados de ánimo y aumento de la memoria.  La música forma parte de cómo se construye el mundo, por lo que no importa si los niños la estudian profesionalmente o sólo es parte de su rutina, su cerebro y emociones se verán transformados una vez que reconozcan la música que vive en todo.