Imagina que ponemos en una licuadora la serie de Una diva en otro cuerpo (Drop Dead Diva) la película Como si fuera cierto (Just Like Heaven) y la novela Ghostgirl de Tonya Hurley, tipo “Azúcar, flores y muchos colores” donde la sustancia X es el spicy, como resultado tenemos esta novela.

Mi amor del más allá, de Kristy Greenwood, nos presenta a Delphie que desde el momento uno se ahoga con una hamburguesa para microondas y lo único que le preocupa es que encontrarán su cuerpo con una pijama tres tallas más grande, que estaba El estafador de Tinder en la tele y “¿Las hamburguesas para microondas están hechas con carne de verdad?” en su teléfono.

Un inicio cómico que da pie a una serie de hechos desafortunados que harán reír y desesperar al lector que sólo quiere ver un amor de novela.

¿De qué trata Mi amor del más allá?

Delphie muere y antes de ir al cielo pasa por una terapia para procesar su deceso, y antes de ir al más allá, otra alma entra al consultorio por error, ¡y salen chispas! Pero, repito, ella está muerta. Su terapeuta, una especie de ángel, le da la oportunidad de su vida (literalmente): puede volver a la tierra por diez días, encontrar al hombre que apareció porque cree que es su alma gemela y éste debe besarla para que pueda recuperar su vida y, de paso, encontrar el amor. ¡Fírmala, Gio!

Sólo hay un pequeñito inconveniente: él no recuerda nada y ella sólo sabe su primer nombre.

Al regresar, le toca salir de su zona de confort, conocer lugares y gente que le ayudará en esta loca aventura, sobre todo su muy atractivo y odioso vecino Cooper, quien de ser un Watson, se convertirá en la tercera punta de un triángulo amoroso, ¿ya te imaginas la historia? Hasta cuando en La sombra del amor hay más de dos, todo es un caos.

La portada del libro "Mi amor del más allá" de Kirsty Greenwood.

Todos los ingredientes de la novela romántica

Los tópicos que hay en esta novela romántica son los mismos que no me molestaría vivir en la vida real, y es que algo así pasa en la historia. Digamos que la vida de la protagonista fue muy aburrida y monótona hasta el momento de su muerte (triste), pero al regresar vive lo que muchos queremos experimentar o lo que buscamos en nuestras lecturas.

Del odio al amor: Delphie está en constante guerra con su vecino Cooper, son un fastidio, pero uno depende del otro y hay un intercambio de favores que, con el tiempo, hará que su relación mejore y conozcan la personalidad que los hace menos odiosos. ¿Quién no quiere que alguien, que ya conoce tus malas actitudes, se dé cuenta de las mejores partes de tu personalidad incluso cuando tú no las conoces?

Relación falsa: El favor principal que tiene Delphie por Cooper es fingir ser su novia frente a su familia, pero se dan cuenta de que les gusta la convivencia. ¿A quién no le gustaría que las relaciones se hicieran espontáneas y que se enamoren en el proceso?

Triángulo amoroso: No todo es Cooper y Delphie, la misión es encontrar a Jonah y la finalidad es que él la bese, pero es un personaje tan encantador que uno como lector no puede dejarlo de lado y Delphie menos. ¿Quién no quiere más de una opción? ¡Hagan sus apuestas!

Los odio a todos menos a ella: Cooper es un artista y programador serio por lo general, pero Delphie lo hace reír. Sólo se ríe con ella. Vamos, ¿acaso ser la excepción no es halagador?

Amor a primera vista: Jonah y Delphie se enamoran dos veces, una en el cielo y la otra cuando… no puedo decirlo, pero digamos que sólo le bastó con verla una vez para enamorarse ¡y pasó dos veces! Aunque la primera no cuenta porque no la recuerda. ¿Que se enamoren de ti por una primera impresión no es encantador?

Si respondiste que sí a todas las preguntas, o a la mayoría, entonces te va a encantar esta novela que tiene más detalles por contar.

Personajes del triángulo amoroso de Mi amor del más allá.

Un pilón: ¿por qué leí Mi amor del más allá?

No sé si es porque estaba hormonal o simplemente soy un público fácil con las novelas de romance, pero me hizo llorar mucho, más allá del dilema romántico, todo sucedió a raíz del siguiente fragmento:

“Tienes que dejar que la gente te arrastre a lugares a los que no quieres ir. Que te cuenten cosas que no quieres escuchar. Permitir que te hagan pedacitos y que vuelvan a recomponerte”.
Fotografía de la escritora Kristy Greenwood.

Porque tal vez es cierto, sólo tenemos que arriesgarnos, salir a vivir sin miedo y quizá de esa manera, sólo así, podremos vivir un amor de novela.