Cuando los niños sienten miedo de afrontar problemas y no pueden externar sus deseos o necesidades, adoptan pensamientos como "Creo que soy un desastre comparado con los demás", "No me atrevo a hablar con el profesor", "Cuando saco una mala nota, tengo miedo de decírselo a mis padres"...
En un estilo a manera de charla, el narrador intercambia ideas con dos niños y responde a sus preguntas sobre la vida, sus pequeñas y grandes preocupaciones. Este intercambio aporta respuestas, claves y permite restar dramatismo, aportando comprensión del tema y bienestar interior en los pequeños.