En Tótem y tabú, escrito en 1912, Sigmund Freud se propuso explicar los orígenes de nuestra especie mediante interpretaciones psicoanalíticas proyectadas sobre la antropología. El horror al incesto, la ambivalencia de los sentimientos respecto al tabú, las funciones desempeñadas por el animismo y la magia, el totemismo y sus estrechas relaciones con la exogamia, son otras tantas consecuencias del drama edípico primigenio, esto es, del parricidio en la horda primitiva, base de la religión, la moralidad y las instituciones de la vida civilizada. Freud trata de aplicar el método del psicoanálisis a un estudio antropológico en el que pone en conexión el origen del totemismo y la exogamia en las sociedades primitivas, ya que observa un desarrollo psicológico similar en las primeras sociedades humanas, las sociedades salvajes contemporáneas y los pacientes neuróticos.   Sigmund Freud fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo xx. El aporte más importante que Freud dejó a la humanidad es el descubrimiento del inconsciente, introdujo este término en 1896, cuando abandona las intervenciones basadas en la hipnosis y la sugestión. Dio lugar al desarrollo de una nueva teoría del funcionamiento psíquico humano denominada Psicoanálisis.   Propuso una mente dividida en “capas” dominada en cierta medida por la voluntad primitiva, mas allá de lo consciente.